Lo bueno, lo dudoso y lo horroroso del nuevo gabinete Cateriano
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoAlgunos ministros del nuevo gabinete han levantado polvo (sobre todo en Twitter, donde convivimos los hater), así que aquí lo resumimos.
Primero lo primero: Pedro Cateriano
El premier ha sido una piedra en el zapato para el fujiaprismo porque es del team Vargas Llosa. Los ha pechado tanto como Vizcarra. En lo político se distancia de ellos, pero en lo económico se le parece porque es liberal. «Creo en la libre empresa, pero no creo en el Estado empresario y tampoco creo en un empresariado mercantilista», dijo a IDL hace poquito nomás.
Y lo económico ha sido fundamental a la hora de convocar a Cateriano. Rosa María Palacios, amiga pública del ahora premier, contó en La República que el cambio de gabinete fue, entre otras cosas, porque había ministros que pusieron «obstáculos para la reactivación económica». Hay quienes piensan, como el antropólogo Javier Torres, que la principal chamba del gabinete será «allanar el camino para una salida lo más ordenada posible».
Cateriano ha aceptado chambear con Vizcarra porque no lo considera un extremista. Un mes atrás dijo que no creía que fuera un chavista, sino un «hombre pragmático, de centro izquierda, de lo que fue tal vez el Apra, una izquierda democrática». RMP también cuenta que se tenía planeado que fuera premier desde la disolución del Congreso.
Desde la izquierda le aplauden su antifujimorismo, pero (obvio) no les convence su liberalismo. Le recuerdan su intención de «privatizar» Sedapal (él ha aclarado que no busca eso, sino que la empresa privada participe a través de acuerdos de gobierno a gobierno) y ya le pusieron el mote de «pro Confiep» (aunque también la ha dado con palo por sus comunicados con «sentir fanático fujiaprista»).
La pregunta que se cae de madura es si su liberalismo no le jugará una mala pasada cuando deba hacerle el pare a los abusos de las grandes empresas en plena pandemia.
1. Lo bueno
Las más aplaudidas del nuevo gabinete son dos mujeres:
- Pilar Mazzeti, la exministra de los gobiernos de Alan y Toledo, ha sido la más aceptada (hasta la Federación Médica le ha dado el visto bueno). Era pedida por muchos como ministra de Salud desde el inicio de la cuarentena por sus declaraciones duras, realistas y algo optimistas sobre la pandemia. ¿Seguirá así como ministra? Una cosa es con guitarra y otra con fajín.
- La nueva ministra de Justicia, Ana Neyra, tiene una larga experiencia en justicia y en el sector público. Es abogada constitucionalista, ha sido secretaria técnica de la Comisión de Alto Nivel de la Reforma Política y defensora de la igualdad de género. Otro golazo contra los conservas.
2. Lo dudoso
Justo cuando hay un peligro medioambiental en la reserva de Paracas por un proyecto portuario, el puesto de ministra del Ambiente cae en Kirla Echegaray, una abogada con mucha experiencia en el sector público, pero muy poca en medio ambiente. Su único acercamiento a este sector fue ser directora general de Asesoría Jurídica y Secretaria General. Habrá que darle el beneficio de la duda.
3. Lo feo
Quien sí tiene mucha experiencia en la cartera de la que se hará cargo es el ministro de Energía y Minas. El nieto de Belaúnde Terry y ahora ministro, Rafael Belaúnde Llosa, ya se pasó de experiencia: fue uno de los tres representantes legales de Compañía Minera Argento SRL desde el 2002, como lo reveló Convoca.
«Esta empresa, inscrita en Sunat en 1993, ha participado en decenas de operaciones mineras en las regiones de Amazonas, Apurímac, Ancash, Ayacucho, Huancavelica, y La Libertad».
Para calmarte, Cateriano dijo que Belaúnde Llosa ya renunció a la mina. AEA.
4. Lo horroroso
A continuación, la experiencia del nuevo ministro de Trabajo, Martín Ruggiero Garzón, en el sector público:
La experiencia que tuvo se centró más en el estudio Payet Rey Cauvi Pérez, donde era un especialista en asesorar laboralmente a empresas y multinacionales en «disciplina de empleados, derechos y problemas sindicales». Los trabajadores se hubieran sentido mejor representados si ponían al dueño de Cineplanet como ministro.
Cateriano lo ha defendido porque él lo eligió y «porque hay que darle oportunidad a los jóvenes». La pregunta es si en el Ejecutivo todos los jóvenes tienen la oportunidad de ser ministro solo por ser jóvenes o si primero debe apellidar Ruggiero Garzón. P a l t a.