sociedad viernes, 23 marzo 2007

La PUCP es de la PUCP

pucp.gifRosa María Palacios fue la primera en plantear –en este blog– la necesidad de acceder al testamento de Riva Agüero para aclarar, de una vez por todas, la disputa Opus – PUCP.

Pues bien, José Alejandro Godoy ha colgado los artículos pertinentes no de uno, sino de dos testamentos de don José de la Riva Agüero.

JAG es un hombre de derecho y ha analizado punto por punto las implicancias legales (e ideológicas, traidas a cuento por Correo) de los testamentos. Yo, que soy más simplón, iré de frente al cuerpo de benito, el artículo pertinente del testamento de 1933:

DÉCIMA SEPTIMA: Instituyo por mi heredera a la Universidad Católica del Perú, la que tendrá el usufructo de mis bienes, recibiendo sus productos de la Junta Administradora; y los adquirirá en propiedad absoluta dicha Universidad Católica del Perú, entregándoselos la Junta Administradora solo si la Universidad Católica existiera el vigésimo año contado desde el día de mi fallecimiento. Es de entender que no exijo que la Universidad Católica subsista ininterrumpidamente por todo el periodo de veinte años, sino que bastará que subsista en el vigésimo, cualquiera que sea el nombre con el cual continúe, y sea cual fuere la forma y extensión de sus enseñanzas, como sean de instrucción superior y autorizadas por el ordinario eclesiástico.

Esto debería ser suficiente para espantar a tanto cuervo que ronda el tontódromo últimamente. Por supuesto, para entender el testamento a plenitud, dénse una vuelta por el post de Godoy.

Y feliz cumpleaños, querida PUCP.

Link: Más luces, en esta entrevista a Jorge Avendaño.

tags: