noticias jueves, 4 mayo 2006

La falacia del voto viciado

Mi amigo Vicia tu voto se va a enojar, pero la verdad es la verdad.

Ahora que ya salieron los resultados al 100% de la primera vuelta y ahora que ya es oficial que tendremos que elegir entre los impresentables García y Humala, muchos depositan sus esperanzas en el voto blanco o viciado.

Piensan que si los votos inválidos son mayoría, se anularán las elecciones y viviremos felices para siempre.

ERROR.

Consulté con Fernando Tuesta, ex jefe de la ONPE, y él tiene malas noticias. Pésimas:

1. Se necesitaría que los votos blancos o viciados alcancen el 66% de los votos emitidos. Esto es muy difícil, teniendo en cuenta que históricamente los votos inválidos disminuyen en la segunda vuelta y, sobre todo, que los dos partidos que pasaron al ballotage ya sumaron el 46% en el primer round.

2. Pero aquí viene lo peor. Aún si triunfara la campaña del voto viciado, sólo se anularía la segunda vuelta: NO SE CONVOCARÍA A NUEVAS ELECCIONES. Sólo se volvería a realizar la segunda vuelta, CON LOS MISMOS (biiiip) CANDIDATOS.

Sí, es absurdo. Pero así es la ley.

Claro, viciar el voto es una opción ciudadana legítima y absolutamente válida en estas circunstancias (yo mismo todavía lo estoy considerando). Sin embargo, como campaña política destinada a salvar al Perú de lo que el NYT ha llamado El Inminente Desastre, es absolutamente irreal.

Piñas, pues.