VIPs niegan haber reventado a fan de los Cadillacs
La historia es conocida: Julio «Joao» Orozco (24) fue al concierto de Fabulosos Cadillacs y amaneció inexplicablemente reventado en la puerta de su casa. Él recuerda que fue un agente de seguridad (de la empresa VIP) quien lo sacó del concierto y lo golpeó con una macana. Aquí la empresa se defiende:
Un poco alucinante, la verdad: ¿los barristas que salieron de Matute se cruzaron con Joao cerca del Nacional? ¿los policías que intervinieron la bronca eligieron molerlo a él -que no era barrista- y a nadie más? No tiene mucho sentido.
Durante la semana escuché comentarios del tipo «seguro estaba jodiendo, borracho» (siempre hay así en los conciertos). Pues la inverosímil respuesta del gerente de VIP le da más credibilidad a la versión de Orozco. Y, vamos, aunque hubiese estado ebrio, esa no es justificación para romperle la frente, la nariz y la mandíbula.
En el blog Conciertos Perú hay una interesante discusión sobre la actitud de los «VIPs» y un encomiable intento de verlo desde el punto de vista de los encargados de la seguridad. Vamos, tampoco es la idea prescindir de ellos en los conciertos. Pero ahora que Lima es plaza de eventos internacionales, vale la pena pensar cómo vamos a enfocar este tema, cómo descubrimos sus límites (y los nuestros, como asistentes) y cómo asegurarnos de que paguen los que golpearon a Joao.
Link: También hay un grupo en Facebook
Link: Algunas firmas de seguridad son abusivas (Perú.21)
Link: Podrían multar a agresores de Joao (Perú.21)
ACTUALIZACIÓN (08/12): Prensa Libre demostró esta noche que no fueron los VIP los que reventaron a Orozco (ahora la policía tiene mucho que responder). Sin embargo, la reacción del público -casi unánime creyendo en la versión de Orozco- da bastante qué pensar de la imagen de estos señores. Valga el caso como reflexión para ellos y también para nosotros, los asistentes.