Juntamos todas las «colaboraciones» de Alan con la justicia que lo investiga
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoNo es la primera vez que Alan García dice una cosa, pero hace otra. Desde años atrás, su palabra ha valido tanto como su promesa de acabar con las services. Este es un recuento de las veces en las que dijo que no se correría de la justicia, pero que salió más disparado que Toledo.
Megacomisión
En el gobierno de Humala (2011-2016), una megacomisión del Congreso decidió investigarlo por varias obras licitadas durante su segundo gobierno. El 8 de junio del 2012, García asistía sonriente a dicho grupo de trabajo y decía esto sobre la pesquisa:
«No me siento ofendido, ni agredido, ni maltratado. Sino que considero que es mi deber democrático y que todos los gobernantes deberían hacer lo mismo«.
Un año después, en junio del 2013, continuaba con su sonrisa pero esta vez porque presentaba una acción de amparo contra la megacomisión porque sintió que se había violado el debido proceso. En esa ocasión, AG dio el mismo argumento que se te hará conocido: señaló que existía una «persecución política para perjudicarlo».
Incluso logró que el Tribunal Constitucional dejara sin efecto los informes de la comisión en los que se le acusaba. Todo un ejemplo para otros gobernantes acusados.
Investigación por organización criminal
En octubre del 2017, se supo que Alan sería investigado por el fiscal José Castellanos como parte de una organización criminal «dedicada al lavado de activos” luego de que varias personas vinculadas a García aumentaran su patrimonio de manera exorbitante tras los dos gobiernos alanistas.
Esta vez, AG se puso como tu ex a punto de terminarte y dijo que no lo estaban investigando como él quería que lo investigaran: «Bienvenida será toda investigación, pero sin abusos ni violación de derechos».
Su ánimo de colaborar se tradujo en una denuncia contra el fiscal Castellanos, que fue presentada ante el Órgano de Control Interno del Ministerio Público. García argumentaba que el magistrado estaba cometiendo prevaricato.
El primer round contra Domingo Pérez
Desde el año pasado, García repetía que otros se vendían, él no. Hasta ponía a disposición de la Fiscalía a la Casa del Pueblo para que lo investigaran por el caso Lava Jato.
El primer golpe contra Domingo Pérez en este caso vino a mitad del 2018, el 12 de junio, cuando García pidió que lo excluyeran de esta investigación.
¿El motivo?
Consideraba que Pérez no estaba siendo imparcial
Veinte días después, el 27 de junio, se determinó que José Domingo continuaría investigándolo. Así que para continuar colaborando cu-an-do-quie-ran, denunció al fiscal por prevaricato. Alegó que este «no estaba autorizado a usar la información obtenida en Brasil para investigarlo». Si así colabora, no queremos imaginar cómo obstruye.
Se allana fugando
La última esquivada de la justicia ya es conocida. Mientras declaraba y escribía que «no era una sanción estar 18 meses en su patria» y que se «allanaban para que nadie piense que ocultaban algo» se apuraba en pedir asilo a Uruguay, durante un sábado por la noche.
Lo bueno, después de todo, es que con asilo o sin él, AG ya tiene muerto ese 5% de posibilidades que tenía de continuar en la política.