Gorriti acaba de hacerle una llave de judo a la Fiscalía por el caso #LavaJato
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoEl fiscal que usted ve en televisión, parado frente al juez Richard Concepción Carhuancho a la espera de que aprueben meter en cana a Ollanta y a Nadine, es Germán Juárez Atoche. Él estuvo en Curitiba, Brasil, e interrogó a Marcelo Odebrecht sobre el caso Lava Jato.
La semana pasada lo presentamos aquí y en ese momento les dijimos que el fiscal debía sentirse muy seguro de que le aprueben el pedido de prisión preventiva contra Humala y Heredia porque contaba con un legajo muy poderoso producto de su exclusivo interés en este caso. Tanto ha sido su empeño en esta justificada denuncia que se olvidó de preguntar por Alan García y Keiko Fujimori.
Gorriti le mete una llave de judo a la Fiscalía. No todo en Lava Jato se investiga igual. https://t.co/CED3LcNPrT
— Jose Alejandro Godoy (@jgodoym) July 13, 2017
Gustavo Gorriti confirmó en su columna de hoy que Juárez Atoche y otros fiscales se quedaron en modo Vásquez Kunze luego de que escucharan a Marcelo Odebrecht mencionar a Keiko Fujimori y Alan García. Hasta en cuatro ocasiones vieron cómo el Montesinos ganso carioca informaba sobre un posible financiamiento a Keiko Fujimori, pero no repreguntaron, tal y como lo denunció hace dos semanas Hildebrandt en sus trece.
Estas son algunas de las delaciones de Marcelo que ha resaltado el propio Gorriti:
¿Qué le recomendó Odebrecht a Barata? “Incluso en aquella época hasta le sugerí, mira, si tienes algún temor de que vaya a haber represalias [por donar dinero a Ollanta Humala], porque incluso, en esa época, el creía que quien iba a ganar, si no me equivoco, era Keiko Fujimori, y le dije: mira, decide tú, si crees que hay riesgo de represalias, apóyala a ella más. Incluso, hice una anotación, en aquella época, mira apoya a Keiko más si piensas que hay peligro de represalias, pero tengo que hacerlo porque es un pedido del gobierno brasileño.
Los fiscales peruanos, entre los que se encontraba Juárez Atoche, obviaron repreguntar sobre esto:
«Apoya a Keiko más si piensas que hay peligro de represalias»
Marcelo dijo, según la delación oficial publicada por IDL-Reporteros, que esto solo podía ser corroborado por Jorge Barata, quien ya no colaborará con la Fiscalía peruana porque Juárez Atoche lo denunció y embargó sus cuentas pese al acuerdo de confesión. Pero hay más:
Sobre el apoyo a otros candidatos en la elección de 2011: “… en todo país en que actuábamos de una manera más fuerte, nosotros éramos, de algún modo, éramos llamados y había una expectativa de que apoyáramos, era un hábito que apoyáramos a los principales candidatos, el modo en que se realizó ese apoyo no sé decirlo (…) pero con seguridad estoy seguro de que hubo apoyo a los otros candidatos”. [Pág. 14].
Luego, Odebrecht continuó soltando más pepas sobre Keiko. Prácticamente estaba en modo Burro de Shrek gritando «pregúúúntame, pregúúúntame»:
“En realidad, no puedo decir cuánto fue, para quién fue, pero digo que con seguridad sí apoyábamos a los principales candidatos en todas las elecciones, y con toda seguridad, a pesar de que no puedo decirle a usted un número y todo, con seguridad apoyamos en esas elecciones del 2011, debemos haber apoyado a Keiko, eh… probablemente al candidato del partido de Alan García también, eh… y como era costumbre apoyamos a los principales candidatos”. [Págs. 17-18].
Si los fiscales no la vieron, se la volvemos a poner grande y en negrita:
«Debemos haber apoyado a Keiko»
Gorriti le aplicó una llave de judo al Ministerio Público por haber mirado al techo cuando se detallaron estas revelaciones y aseguró que cuando los fiscales ven indicios de algún delito, preguntan: «Un fiscal es siempre un fiscal… iniciamos investigaciones hasta por noticias de Trome», cita.
El periodista se despide con un hadouken para la Fiscalía por haberlo tratado de desmentir cuando publicó la primera denuncia contra Keiko.
Este ha sido un capítulo bochornoso de la Fiscalía, en el que el secreto y la mentira han servido al encubrimiento, al lado de confrontaciones intestinas, parcialidad investigativa y desoladora mediocridad.
Bacán con que la institución ponga tanto interés en hacer justicia con personajes que pueden haber cometido delitos, sin importar su poder, pero más bacán sería que le ponga el mismo énfasis a los otros líderes cuyos nombres han sonado en estas delaciones más que el Despacito.