Esto es todo lo que sucedia en el Vraem mientras muchos votaban para elegir al próximo presidente
Diego Castillo
PeriodistaMientras en en distintas zonas del país nos preparábamos para elegir al próximo mandatario (o mandataria), nuestras Fuerzas Armadas eran atacadas por Sendero Luminoso. Este conflicto que ocurrió en el VRAEM no fue tan abordado en medios porque los canales preferían ver a Keiko friendo un huevo, pero aquí te contamos toda la historia del enfrentamiento de nuestros militares contra los terroristas.
1. Sendero inició el ataque
La madrugada del nueve de abril, cuando se dirigían a Matichacra, en el distrito de Santo Domingo de Acobamba (Junín) para brindar seguridad en un local de votación, los militares del Batallón Contraterrorista N° 311, compuesto por seis vehículos, fueron atacados por remanentes de Sendero Luminoso.
2. Muertes
Luego del ataque, que dejó en un inicio tres fallecidos, seis efectivos heridos y otros seis desaparecidos, patrullas y aeronaves del Comando Especial del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (CE VRAEM) llegaron a la zona para tomar el control e iniciaron las tareas de rescate. La búsqueda que comenzó el 9 de abril y duró hasta el día siguiente culminó con el hallazgo de los cuerpos de seis personas:
– Cabo EP José Luis Huamán Canchari
– Soldado EP Cristhian Fernández Ñaupari
– Soldado EP Cristian Vargas de la Cruz
– Soldado EP Daniel Gómez Suricachi
– Soldado EP Jhon Barzola Vílchez
– Señor Fidel Aguirre Gamarra (Conductor civil).
Teniendo en cuenta a las otras víctimas, las Fuerzas Armadas indicaron que estos fueron todos los fallecidos:
3. Uno de los heridos ya se recupera
El soldado Ángel Cóndor, uno de los heridos en el ataque, ya se encuentra estable tras ser atendido en el centro médico del Fuerte «Pichari» y posteriormente evacuado al Hospital Militar Central de Lima.
Esta mañana, los ataúdes de algunas las víctimas ya fueron retirados de la base militar de «Pichari» para ser recibidas por sus familiares.
En realidad los ataques contra las Fuerzas Armadas en el VRAEM son tan seguidos que el tratamiento de la prensa siempre es igual en todos los casos. De ahí a que este hecho no forme parte de las primeras planas en la televisión de señal abierta, lo que resulta peligroso porque esta actitud nos lleva por el pernicioso camino de la normalización de la muerte, tanto como la violencia en las calles y en los hogares que a menudo vemos expuesta en los noticieros. La pregunta, en todo caso, cae de madura ¿cuántos muertos más necesita el Estado peruano para erradicar de una vez por todas las remanentes de Sendero Luminoso en el VRAEM que no hacen mayor trabajo que ser los sicarios del narcotráfico?