Este es el infeliz recuento de la vuelta a la carga de Julio Rosas, esta vez contra una niña de 13 años embarazada tras una violación
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoJulio Rosas ha vuelto a las andadas gracias a que ya tiene un grupo oficial que lo respalde: Concertación Parlamanteria. A este apoyo hay que sumarle el respaldo de los fujis que nunca dejó de tener.
Felicitaciones a “Concertación Parlamentaria” @JuanSheput @Pedro_Olaechea @juliorosas1 @SalvadorHeresi por la conformación de la nueva bancada, que suma al debate nacional! @congresoperu pic.twitter.com/48NTeXe5Rk
— Alejandra Aramayo (@AleAramayoGaona) 20 de marzo de 2019
Su nueva víctima es una niña de 13 años. Ella quedó embarazada luego del abuso cometido por un hombre de 23 años, identificado como Javier Obenses Enríquez Aguirre. El Comercio reveló el caso y su situación era esta:
«Ella siente dolores y cólicos constantes. Además, padece de un mal en los riñones y hace unas semanas le diagnosticaron peritonitis. ‘Mi hija está muy afectada y siente cierto rechazo a la gestación. Creo que le he fallado y que no he podido protegerla’, dijo la madre».
Los especialistas indicaron que los médicos del Ministerio de Salud debieron informar sobre la posibilidad del aborto terapéutico, pues la vida de la niña estaba en riesgo. El mismo cuestionamiento planteó la Defensoría del Pueblo:
«Esta omisión [la de no informar del aborto terapéutico] la dejó en situación de vulnerabilidad y, además, constituye un incumplimiento al deber del Estado peruano de protección que podría ocasionar un daño irreparable en su salud física y mental».
Pero ni bien se pronunció la Defensoría, Julio Rosas apareció en escena para presionar. Buscaba que la niña dé a luz de todas formas y pechó al defensor del Pueblo por la explicación de su institución.
«Para pedir a usted, señor defensor del Pueblo, que aclare y rectifique la nota de prensa antes descrita y procesa a exigir de las autoridades correspondientes, que el Estado garantice y proteja el derecho fundamental a la vida, tanto del concebido como de la madre».
Al final, la niña dio a luz como lo buscaba Rosas. Con cinco meses de gestación, la niña de 13 años alumbró a un bebé que murió una hora después de su nacimiento. El abusador está prófugo de la justicia, la niña ya padeció un doble trauma y Rosas no ha escrito ni un tuit para expresar su preocupación por la situación de la víctima. Mucho menos para exigir la captura del violador.