Esta es la razón por la que la tía Susana Villarán está más asada que pavo en Navidad
Laura Grados
@lauletrasEl exjefe de la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) de este gobierno, Vladimiro Huaroc, es ahora nada más y nada menos que el flamante jale del partido Fuerza Popular que lidera Keiko Fujimori.
¿Y eso por qué causa tanta controversia?
Huaroc ha sido miembro del partido Fuerza Social (FS) que hoy lidera la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán. FS nació en el 2008, durante el gobierno de Alan García y resultó de la coalición del Partido por la Democracia Social (PDS), fundado al término del régimen autoritario de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos y grupos regionales -como Conredes- en donde el más representativos era Huaroc. Su oposición al fujimorismo ha sido tan obvia como la tendencia de este grupo hacia la centro izquierda del país.
Por eso la noticia generó este tipo de reacciones:
Ahora que ya te enteraste de este nuevo chongo en la izquierda, te dejamos con este feis:
Escribe: Susana Villarán
El otro Vladimiro
Con indignación y pesar vi ayer en el programa Cuarto Poder a Vladimiro Huaroc al lado de Keiko Fujimori declarando que se sentía «como pez en el agua”. Si bien hace ya cuatro años que Vladimiro Huaroc dejó el partido Fuerza Social, luego de ser candidato por Lima (no por Junín) en las elecciones del 2011, durante un tiempo fue miembro del partido en el que he militado hace 16 años PDS (que luego sería Fuerza Social al aliarse a partidos regionales como el que lideraba Huaroc en la región Junín).
PDS/Fuerza Social, nació en momentos de lucha contra el gobierno autoritario, corrupto y criminal de Fujimori, fue activo en la transición democrática, su ADN político es la democracia, el Estado de Derecho, la ética en la función pública y la actividad política, la lucha contra la desigualdad y el centralismo, las libertades, la refundación de la política; es decir, la antítesis de lo que representa Keiko Fujimori.
Quien fuera presidente de la Región Junín (a quien apoyamos en su gestión desinteresadamente) y también presidente de la Asamblea de Gobiernos Regionales (igualmente apoyado por muchos de nosotros) ha traicionado todos los principios que dijo profesar y encarnar, acá en el Perú y en sus largos años de funcionario del ACNUR (agencia para los refugiados) de Naciones Unidas.
La lealtad es ante todo con los principios y valores; este Vladimiro es uno más que los traiciona por pura ambición de poder.