Esta es la investigación que destapó la explotación infantil en hostal de Víctor Grández
En enero del año pasado, el periodista Christopher Acosta (@TrujiYo) publicó en INFOS dos informes consecutivos que revelaban el uso del hostal Toro Bravo como escenario constante de delitos sexuales contra menores de edad. Por entonces el Congreso, en vacaciones de verano, anunció la investigación del caso.
Sin embargo, algunos meses después, la Comisión de Ética, dirigida por Humberto Lay, archivó la investigación contra el Víctor Grández, el propietario. ¿Cuántos menores continuaron siendo víctimas de explotación sexual desde entonces en el hostal del congresista? Utero.pe publica los informes.
Prostitución infantil y violación sexual de menores en hostal de congresista
El hostal Toro Bravo, de propiedad del congresista Víctor Grández Saldaña y familia, es escenario constante de delitos sexuales contra menores de edad en Iquitos. Dos casos de violación y uno de explotación sexual, sucedidos en su negocio, son registrados en esta nota. La policía no sabe cómo detener el abuso infantil en una ciudad de hostales que facilitan el ingreso de menores de edad: el de este “padre de la patria” es uno de ellos.
Christopher Acosta A. / INFOS
La noche del martes 23 de octubre de 2013, seis efectivos de la Policía Nacional irrumpieron en el hostal Toro Bravo, en Iquitos: el operativo buscaba menores de edad. Policías y fiscales recorrieron una a una las seis habitaciones ocupadas en ese momento. Negativo. Luego de constatar que todos los ocasionales huéspedes portaban DNI, se retiran sin hallar niños o adolescentes.
“Encontrar flagrancia de delito es la única manera de sancionar a los hostales, y sus dueños, permisivos con el ingreso de menores”, dice un alto mando policial para esta nota. Y aunque en la consecución de ese objetivo hasta ahora no ha tenido suerte, la policía de Iquitos tiene motivos suficientes para seguir interviniendo Toro Bravo, e incluirlo, junto a otros cuatro hospedajes de la ciudad, en la lista negra de los que permiten delitos sexuales contra menores de edad.
Para esta nota INFOS recoge los testimonios de niños víctima, acusados de violación y proxenetas, cuyas declaraciones tienen un denominador común: la ocurrencia de los hechos en el hostal del congresista fujimorista Víctor Grández, el que, para efectos tributarios, tiene registrado a nombre de su madre, doña Rosa Estefita Saldaña Vargas, una anciana de 80 años de edad.
Violación sexual
“La llevé al Toro Bravo y la dejaron pasar. No le pidieron DNI”, dice, fríamente, Javier Ángel Gallardo Lachuma, 34 años, a quien INFOS encuentra en su trabajo, una gasolinera de la avenida José Gálvez, en Iquitos. La persona a la que se refiere es una menor de 13 años, de iniciales V.F.Z.U, a quien sedujo y con quien mantuvo relaciones sexuales en repetidas ocasiones en el citado hospedaje, según el expediente 2627-2010, de la Tercer Fiscalía Superior de Maynas.
Producto de la relación delictuosa, la menor quedó embarazada ese año, motivo por el que su madre, María Ushiñahua González, denunció a Gallardo Lachuma. El Ministerio Público, luego de las investigaciones correspondientes, que incluyeron una inspección en el lugar de los hechos, dio pase a Juicio Oral, solicitando treinta y cinco años de pena privativa de libertad para el acusado.
Javier Gallardo solo estuvo diecisiete meses preso. Su abogada, la doctora Karina García, logró que el 1º Juzgado Penal de Maynas determine su liberación bajo un polémico argumento, “el acusado no ejerció violencia contra la menor. Mantuvieron relaciones sexuales de mutuo acuerdo”, dice para esta nota, y agrega que “a este tipo de hostales deberían encausarlos también como parte del proceso, por haber facilitado el ingreso de una menor de edad”, refiriéndose a Toro Bravo.
A diferencia de este primer caso -en el que el inculpado reconoce los hechos-, en el de Golberth Oroche Sánchez, las versiones del supuesto agresor y el del menor víctima difieren. “Yo conocí a un muchacho en una discoteca y estuve con él sin saber que era menor de edad. Sin embargo él asegura que luego fuimos al Toro Bravo y mantuvimos relaciones sexuales, lo que es falso”, se defiende Oroche, un conocido productor de televisión en Iquitos.
Luego de la investigación preliminar, que la entonces 4ª Fiscalía Provincial Mixta de Maynas llevó adelante, el Ministerio Público encontró indicios suficientes para avalar la versión del menor B.A.G.T.B, de 14 años de edad, acusando a Golberth Oroche ante el 4º Juzgado Penal de Maynas, instancia en la que el caso se encuentra en etapa de investigación, y que el actual paro de trabajadores del Poder Judicial detiene.
Curiosamente, Toro Bravo es una de las empresas auspiciadoras del programa de televisión que Golberth Oroche produce. “Conversé con Víctor Grandez para que su negocio auspicie mi programa, y me puso en contacto con su hermano para cerrar el contrato”, dijo para esta nota.
Explotación sexual infantil
“Proxenetas de Iquitos” es el nombre del caso cuyo voluminoso expediente envió la DIVINCRI al Ministerio Público el pasado 22 de junio. En el detallado atestado, cuya formulación tomó cerca de medio año, la policía no solo logró identificar a una mafia local de proxenetas que ofrece menores de edad, sino también los hostales que usan para concretar sus delictivos negocios. El lector acierta. El negocio familiar del congresista Víctor Grández Saldaña es uno de ellos.
Un testimonio en particular es relevante para esta nota, el de la menor L.M.M.H, de 15 años de edad. En el mismo, la adolescente cuenta que gracias al contacto de Henry Ruiz Pérez, actualmente acusado por proxenetismo, brindó servicios sexuales este año en Toro Bravo a un cliente llamado Sergio, a quien le cobró la suma de S/. 300. También son identificados como proxenetas de la menor, Arturo Sevillano Tello y Erick Pinedo Murrieta, aún en libertad.
Desde la clandestinidad, INFOS logró conversar con uno de ellos en un barrio de la periferia de Iquitos. El auto declarado proxeneta dice ofrecer “bellas chicas de 13 a 16 años, glamorosas, regias, en diferentes hostales de la ciudad… el Toro Bravo es uno de ellos. Allí habré colocado chicas por los menos tres veces”, asegura, mientras continúa dedicándose, desde la sombra, a su ilegal negocio sin que la policía pueda dar con él.
Isabel Honores, madre de la adolescente captada por esta mafia, cree que también hay responsabilidad en el hospedaje, y que debe ser clausurado. “Si no permitiesen el ingreso de niñas esto no le hubiera sucedido a mi hija”, dice. Está preocupada. Hace unas semanas recibió una notificación del Hogar Padre Ángel Rodríguez, albergue en el que fue recluida su hija tras ser rescatada: se ha fugado, y cree que puede caer en la misma red de prostitución.
Modus operandi
Que el congresista de Fuerza 2011, Víctor Grández Saldaña, es el dueño de Toro Bravo, no es un secreto en Iquitos, al punto que goza de ese apelativo entre periodistas y políticos locales. Lo que sí es una novedad es que colocar empresas a nombre de su octogenaria madre sería el modus operandi del parlamentario, para desvincularse de sus negocios.
INFOS comprobó que además del hostal, la señora Rosa Estefita Saldaña Vargas figura como propietaria, en Registros Públicos, de la empresa Producciones y Negociaciones Acuícolas Toro Bravo, homónima del hostal, con el que además comparte la misma dirección en SUNAT (Av. Guardia Civil 679), y de la que el congresista Víctor Grández fue gerente desde su fundación hasta su renuncia en el 2010, sin consignar luego esa información en su hoja de vida.
Consultado para esta nota, Grández negó cualquier tipo de relación con el hostal, dijo que no sabe lo que ocurre allí y que nunca tuvo acceso directo al mismo. Sin embargo, lo que el congresista no quiso decirle a INFOS es que apenas en el 2010 ofreció el hostal Toro Bravo como parte de garantía para solicitar un préstamo para Acuícola Toro Bravo, proceso por el que hipotecó el hospedaje para poder obtener el crédito. Sí lo conocía, y tuvo manejo sobre el mismo.
Pero hay un caso más que grafica bien el uso de su madre para sus poco transparentes negocios. El Ministerio Público tiene abierto un proceso contra Víctor Grández Saldaña, por el que se le acusa de Negociación Incompatible y Aprovechamiento Indebido del Cargo: cuando fue alcalde de Punchana, distrito de Maynas, su gestión ordenó sanear y expropiar un terreno para la construcción de un mercado. El mercado nunca se construyó, y cuando Grández dejó la alcaldía, quien adquirió el terreno fue su madre. La señora Saldaña se lo compró a la persona que la municipalidad había identificado irregularmente como dueña.
Sanciones y penas
Luego del narcotráfico y la tala ilegal, la explotación sexual infantil es uno de los delitos más perseguidos por la policía en Loreto. El Código Penal señala que, quien promueva o favorezca la prostitución de menores de 18 años será reprimido con una pena no menor de cinco ni mayor de doce años.
Sin embargo, aunque los testimonios de menores víctimas, proxenetas y hasta acusados de violación identifican al hostal del congresista como lugar de los hechos, Toro Bravo¸ por alguna extraña razón, hasta ahora no han sido sancionado ni encausado como parte responsable de los delitos sexuales contra menores sucedidos en sus instalaciones.
“La política es sucia y barata… de mi podrán decir lo que quieran, pero lo cierto es que ese hostal es de mi madre y lo administra mi hermano”, dijo Grández. Su hermano, Marco Antonio Moreno Saldaña es, curiosamente, propietario de otra empresa de la que Grández apareció solo como gerente (Constructora GS), y que también comparte dirección ante SUNAT con el hostal Toro Bravo.
En Iquitos es comentario común ligar a Víctor Grández al delito de proxenetismo, motivo por el cual es actualmente investigado por la Comisión de Ética del Congreso. Lo que INFOS sí puede afirmar es que Toro Bravo, su negocio familiar, permitió la comisión de tres delitos sexuales contra menores de edad en los últimos tres años.
Tres testimonios clave confirman presencia de menores en hostal de congresista
Habla una de las adolescentes que brindó servicios sexuales en negocio familiar de parlamentario Víctor Grández; un acusado de violación que usó el hostal con una menor; y un proxeneta con el que no logra dar la policía. Cada uno cuenta cómo hizo uso de Toro Bravo para cometer uno de los delitos más perseguidos en Iquitos. Material es puesto a disposición de las autoridades.
Christopher Acosta A. / INFOS
Ante la denuncia publicada por este diario a inicios de semana, respecto a la comisión de tres delitos sexuales contra menores de edad en su negocio familiar, Hostal Toro Bravo, el congresista de Fuerza 2011, Víctor Grández Saldaña, intentó desvirtuar la información en carta a los medios, afirmando que la investigación se sustentaba en fuentes “de dudoso comportamiento”, pese a que la nota se basó en declaraciones recogidas tanto por la Policía como por el Ministerio Público.
Esta semana INFOS volvió a Iquitos en busca de los protagonistas de esta historia, conversó con ellos, y los tres se reafirmaron en los testimonios brindados a inicios del año pasado por las autoridades mencionadas. Sí, los hechos ocurrieron en Toro Bravo.
Explotación sexual
Lo último que la señora Isabel Honores supo de su hija, es que se había escapado del Hogar Padre Ángel Rodríguez, donde fue acogida luego de ser rescatada por la policía de una red de proxenetas que, entre otros lugares, usaba el hostal de la familia Grández Saldaña. Lo último hasta que esta semana INFOS dio con ella y conversó vía telefónica con la menor.
Hoy, con 16 años, la adolescente de iniciales L.M.M.H, recuerda como “un momento en el que hacía tonterías” su incursión al mundo del comercio sexual, luego de ser inducida por un grupo de proxenetas que le “conseguían los clientes”, dice. “Para empezar, ya no me dedico a eso, ya no tengo nada que ver con ese tema”, asegura, marcando distancia.
L.M. vivía, junto a otras cuatro menores de edad, en un cuarto alquilado de la calle Freyre, en Iquitos. Desde allí esperaba las llamadas de “Mariposa”, “Coco” y “Christian”, actualmente procesados por la fiscalía, al número de celular que entonces usaba, el 957857876.
“Yo tenía 15 años, y en una oportunidad me llamó “Mariposa” para llevarme con un cliente. El cliente se llamaba Sergio, y me recogió de la plaza en una camioneta roja. Allí fue cuando fuimos al Toro Bravo. Cuando llegamos pasamos con la camioneta y nadie me dijo nada, no me pidieron DNI, no hubo problemas para ingresar. Estuve una hora con el cliente, un señor que se veía que tenía plata. Me pagó trescientos soles”, narra.
Confirma versión
El proxeneta apodado “Mariposa” ha sido totalmente identificado por la policía, y ha sido incluido, con nombre completo, junto al hostal Toro Bravo, en la investigación que la DIVINCRI envió a la fiscalía en junio del año pasado. Sin embargo este se encuentra como no habido, y la policía no puede dar con su paradero.
“Mariposa” conversó con INFOS en Iquitos esta semana, y en testimonio registrado en video, no solo confirmó la versión de la menor L.M.M.H. sobre la vez que este la llamó para brindar servicios en Toro Bravo, sino que calificó de innumerables las veces que ha llevado menores de edad a ese hospedaje a pedido de sus eventuales clientes.
“Han sido miles las veces que he llevado chicas a Toro Bravo, y no solo allí, también al Princes, Levarón, La Bocana, entre otros. Uno las lleva donde sabe que no van a joder si son menores de edad. Al Toro Bravo he llevado chicas sin problemas, y si hay veces que se han puesto duros, les he dado su propina”.
El auto confeso proxeneta cuenta que su “papel” es llevar a las menores con los clientes, esperar a que el servicio concluya y regresar a la menor a su casa. “Si he conseguido nuevos talentos llamo a ofrecerlas a mi cartera de clientes. O ellos también te pueden pedir de una determinada edad y tú les consigues. Mientras menor sea más caro se cobra”, explica fríamente.
“Entramos sin problemas”
Pese a que la Fiscalía de Iquitos pidió 35 años de cárcel para Javier Ángel Gallardo Lachuma, este solo estuvo preso 17 meses por el delito de violación sexual en contra de la menor de iniciales V.F.Z.U. Gallardo, de 34 años, llevó con engaños al hostal Toro Bravo a la menor V.F. cuando esta solo tenía 14 años de edad. Su testimonio, también registrado en video, lo brinda sin inmutarse.
“Nunca tuvimos problemas para ingresar al Toro Bravo, porque la chica tenía cuerpo de adulta”, dice con cinismo Gallardo, agrega que nunca le pidieron DNI, por lo que considera que el ingreso de menores al hostal de la familia Grández Saldaña se daba “sin problemas”.
Producto de la ilícita relación que Gallardo entabló con la menor, esta quedó embarazada. Fue entonces cuando la madre de la niña, María Ushiñahua González, entabló la denuncia que llevó al agresor sexual a la cárcel, de donde luego su abogada logró sacarlo.
La conexión Víctor Grández
Esta semana, luego de la publicación de la investigación de INFOS, el congresista de Fuerza 2011, Víctor Grández Saldaña intentó desvincularse como pudo del hostal Toro Bravo. Aceptó que el hostal donde la Policía y la Fiscalía identificaron casos de violación y explotación sexual infantil le pertenece a su familia, a quien le pidió “trabajar correctamente y protegiendo a los menores”, pero negó que él tenga relación alguna con el lugar de los hechos.
Existe, sin embargo, un elemento que conecta todas las actividades comerciales de la familia Grández Saldaña en Iquitos, y con el que el congresista está ligado: la dirección que registran los negocios. Al igual que el hostal Toro Bravo, otras dos empresas de la familia, de las que él fue gerente, comparten el mismo domicilio ante SUNAT: Avenida Guardia Civil 669.
La primera de esas dos empresas es Constructora GS (iniciales de los apellidos Grández Saldaña), de la que aparece como dueño su hermano, y el congresista como gerente. La segunda es Producciones Acuícolas Toro Bravo (homónima del hostal), que tiene registrada como dueña a su madre, una anciana de 80 años, y a él nuevamente como gerente.
Para esta última, el congresista Grández tramitó personalmente un préstamo agropecuario al Gobierno Regional de Loreto, para el que puso en garantía nada menos que el hostal Toro Bravo, según figura en el expediente administrativo de dicho crédito, al que se tuvo acceso.