¿Es Odebrecht el dueño del Perú? ¿Por qué los congresistas comen panetón? Y otras preguntas de la semana

Continúan los #Vilcatomaleaks (estamos patentando el hasthtag).

Lo más escandaloso que nos ha ofrecido hasta ahora han sido las supuestas declaraciones del ministro de Justicia, Daniel Figallo, al referirse –según Vilcatoma– a la empresa constructora Odebrecht como «dueña del Perú».

«Oe, pero es verdad», dices con voz conspiranoica. Bueno, sí, puede ser. ¿Has visto la cantidad de proyectos que tienen en nuestro país? Encima, Cuarto Poder sacó un reportaje en el que mostraban cómo el ministro de Energía y Minas Eleodoro Mayorga, habría favorecido a dicha empresa para que se haga a cargo del proyecto del gasoducto del sur del Perú.

Sí pues, puede que sea cierto. Pero si el ministro de Justicia usó ese argumento para proteger a dicha empresa de la investigación que se sigue por los aparentes vínculos que mantuvo con el gobierno de César Álvarez, eso sería  –como dice esta generación– usura.

Una de las obras de «los dueños del Perú». Foto: IDL-Reporteros

ADVERTENCIA: la siguiente nota contiene harto spoiler de las ramificaciones del caso ‘La Centralita’. Para ponerte al día tienes que haber leído todo lo que hemos escrito sobre la exprocuradora Vilcatoma.

La procu no se guarda nada

La ex procuradora Vilcatoma ahora se toma fotos así. Foto: El Comercio.

Luego de haber sido despedida con roche en televisión nacional (y quebrándose ante cámaras también) , Yeni Vilcatoma no se guardó nada. Literalmente sacó todo lo que tenía guardado.

Como recordarás, todo esto empezó por la insistencia de Figallo por que se considere a Martín Belaunde Lossio como colaborador efectivo en el caso Ancash. Respecto al desarrollo de esta investigación, en esta entrevista hecha en Panorama, la exprocuradora se manda con más cosas:

Puedes saltarte hasta el minuto 06:01 en el que Vilcatoma cuenta cómo Figallo le dice «¿Tú sabes quién es Odebrecht? Odebrecht pone y saca presidentes, Odebrecht es dueño del Perú, Odebrecht es dueño de Latinoamerica».

Pero si te saltas el video te vas a perder todo esto:

• En el marco de la investigación del caso La Centralita se investigó a un señor llamado Dirse Paul Varas Valverde.
• Este señor Varas Valverde trabajó en la Gerencia Infraestructura de Estudios de Obras del Gobierno Regional de Áncash durante la gestión de César Álvarez
• La procuradora nota que hay incoherencias entre sus ingresos y los bienes declarados
• Resulta que Varas Valverde coordinaba con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para direccionar empresas y favorecerlas
• Estuvo detrás de otorgarle la concesión de la construcción de la carretera San Luis – Chacas a Odebrecht
• Ezequiel Nolasco, antes de morir, declaró que pese a que el convenio con la OEI se había suspendido, el proceso de selección se llevó acabo en beneficio de Odebrecht
• Sánchez Milla se opuso a la firma del contrato, pero se firmó luego de su asesinato
• La procuradora concluye que Odebrecht coimeó pero encaletó el pago haciéndolo pasar como remuneración por unas consultorías supuestamente hechas por Varas Valverde
• La procuradora oficia a Odebrecht para pedirles que aclaren esta relación y que digan por qué le pagaron a Varas Valverde
• El documento llega a parar al escritorio del ministro Figallo.

Luego de eso es que viene la famosa frase de Figallo. Por supuesto, el ministro ha negado absolutamente que todo esto haya sucedido y, es más, le pidió a la exprocuradora que entregue de una vez todos los audios que tenga en su poder.

Nuevo objetivo: la pareja presidencial

¿Me buscan? Foto: Peru21

Toda la acusación de Vilcatoma se sostiene sobre un factor esencial: Christian Salas, el procurador anticorrupción que nos rejuró que no había renunciado por presiones alrededor de la figura de Belaunde Lossio, estuvo presente en esta reunión.

Que quede claro: según Vilcatoma, Salas también presenció cómo Figallo se tiraba al suelo por la empresa constructora.

En una entrevista previa con Milagros Leiva, el ex procurador anticorrupción dijo que apoyaba la primera denuncia de Vilcatoma (en la que pedía la cabeza del ministro), también dijo que él le había ordenado registrar todo en audio (por eso grabó al ministro) y además dijo que Figallo debería renunciar.

Y no quedó ahí, también se mandó con opinar que la Primera Dama Nadine Heredia debería declarar ante el Congreso sobre su relación con el prófugo Martín Belaunde. 

Lo curioso es que continúa afirmando que su salida no tuvo nada que ver con Belaunde Lossio… (¿?).

En conclusión: Salas apoya totalmente a Vilcatoma, por lo que las acusaciones adquieren más peso. No porque lo que diga Salas es ley, sino porque –para el gobierno– dos locos son más que uno.

Haciéndola larga en Navidad

«Finish them», le dice Nadine. Foto: Lanoticia.pe

En diálogo con el programa Agenda Política, Vilcatoma también recalcó que Nadine Heredia debería ir a declarar al Congreso. Así lo cuenta esta nota de Correo:

“En mi caso concreto, yo estoy informando al Presidente, dentro de la administración pública y como parte de mis funciones, sobre las irregularidades de un ministro, y ella es Primera Dama. Ella ha evidenciado su interés (en el tema) atacándome a través del Twitter”, agregó.

Vilcatoma expresó estar indignada porque Heredia se dedicó a criticarla en lugar de defenderla por tratarse de una ciudadana peruana.

“La Primera Dama me viene a atacar, pese a que existe una vinculación con Martín Belaunde. Ella ha cobrado dinero por prestar servicios y no puede desprestigiarme”, comentó durante la entrevista.

Las acusaciones se están saliendo de control. La exprocuradora Vilcatoma está disparando todas las balas que tiene y la situación es insostenible. Hace raaaato que Figallo debería haber presentado su renuncia por el simple hecho de que todo su accionar ya es cuestionable.

Tampoco ayuda que el oficialismo la haya hecho larga con el voto para la moción de censura del ministro. La fecha límite para hacerlo era este lunes 15 de diciembre pues la actual legislatura terminaba ese fecha (ahora ya toca vacaciones). La oposición quería hacer una sesión extraordinaria, pero levantar esos votos iba a ser difícil. Los congresistas prefieren pasar piola comiendo panetón.

Todo huele a que el gobierno está esperando que llegue la navidad, jugar al amigo secreto, comer pan con pavo y patearlo para el siguiente año (cuando ya todos lo hayamos olvidado un poco).