El fujimorismo vuelve a jugar al eterno perdedor y presenta un proyecto de pena de muerte imposible de aprobarse
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoDespués de la prueba antidoping de Paolo Guerrero no sabemos si Perú podrá ganar el partido contra Nueva Zelanda. El partido que sí se perderá será el del fujimorismo, cuya bancada acaba de presentar un proyecto de ley para establecer la pena de muerte contra quienes abusen sexualmente de niños de 7 años con posterior muerte del menor.
La iniciativa de la fujimorista Karla Schaefer Cuculiza busca reformar la Constitución al modificar su artículo 140, el cual refiere que la pena de muerte solo se aplica en el caso de traición a la patria en tiempos de guerra. Fuerza Popular busca que el nuevo artículo quede así:
«La pena de muerte solo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en caso de guerra, terrorismo y por delito de violación de la libertad sexual cometido contra menores de siete años de edad seguido de muerte, conforme a las leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada».
Así Schaefer quiere hacer realidad la propuesta de campaña que Keiko Fujimori planteó en el 2016, aunque no todos los fujimoristas están de acuerdo con la idea. Kenji, el engreído de Alberto, ha dicho que se opone al proyecto que, por cierto, su padre también buscó aprobar durante su primer gobierno…
No es la primera vez
El fujimorismo ha lanzando la propuesta porque sabe que la pena de muerte para violadores es una idea tan popular como Claudio Pizarro después de la caída de Guerrero. Por eso es que Alberto Fujimori y Alan García presentaron la iniciativa para ganar réditos políticos.
Mientras los políticos buscan distraer a la población con un imposible jurídico, el lobbismo celebra. Lo hicieron antes, lo hacen hoy. pic.twitter.com/4Bzfithg8W
— Hurgar en la Memoria (@hurgamemoriaPE) October 31, 2017
Ambos se fueron de cara, pues las propuestas quedaron como la candidatura de Alan en el 2016, o sea, en nada.
Por esto es imposible
La pena de muerte es imposible de cumplirse legalmente por un simple motivo: en 1978, el Perú ratificó su firma en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (conocido como Pacto de San José de Costa Rica), el cual señala esto sobre la pena de muerte:
«La Convención impide a los países extender la pena de muerte para delitos que no estuvieran ya contemplados con anterioridad en sus territorios».
A pesar de que Keiko prometió en campaña que su propuesta era viable sin salirse del pacto, diversos constitucionalistas ya dijeron que eso es imposible. Es decir, esta es la misma jugada que la lideresa ejecutó cuando quiso liberar a su papá con un hábeas corpus. Ella sabía que se lo iban a rechazar, pero igual lo presentó para quedar bien con el líder histórico de su partido.
En síntesis, es más posible que este debate alguna vez ocurra en nuestro país…
…a que la pena de muerte se aplique sin salirse del pacto de San José. A menos que la causa real de este planteamiento sea la salida del Perú del tratado internacional, como lo denunció el congresista Alberto Quintanilla. Esta hipótesis suena más realista si se tiene en cuenta el cariño que los fujimoristas le tienen a los derechos humanos.