El año de la no-ficción
El debate iniciado por Fantomas continuó ayer, sin querer queriendo, en la revista Domingo de La República, bajo el título de El nuevo periodismo (peruano).
En el artículo se entrevista a los cinco periodistas limeños jóvenes que publicaron libros este año: Daniel Titinger, Marco Avilés, Luis Felipe Gamarra, David Hidalgo y Juan Manuel Robles. Fragmentos del artículo:
Estos son los cinco títulos más notorios de periodismo narrativo escritos en los últimos tiempos por periodistas que apenas llegan a la base tres o la sobrepasan por poco. Dos tienen 29 años, dos 30 años, y David Hidalgo tiene 34 años. (…)
«Yo me defino como escritor y lo que hago lo considero literatura, porque esas son las pretensiones que tiene. El periodismo es una forma de ganarme la vida. Dirigí una revista llamada Helio, he sido ‘negro literario’ (escritor para otros) y he publicado notas de todo tipo en revistas de aquí y afuera. Mi búsqueda es literaria. Incluso se acaba de publicar el libro ‘Huancaína Freak’, donde hay dos cuentos míos», hace la precisión Juan Manuel. (…)
Daniel Titinger, director de la revista Etiqueta Negra, no cree en un ‘boom’ de libros de periodismo narrativo, pero sí en una presencia importante de editoriales que arriesgan por este género. Para él siempre ha habido gente que escribía ‘paja’ y que publicaba, aunque no en las ediciones cuidadas de ahora. «Hoy un anónimo con talento tiene más posibilidades de publicar que antes», dice. Marco Avilés, compañero de aventura en Etiqueta Negra, señala por ejemplo que Eloy Jáuregui, periodista de promociones anteriores y tremendo escritor, recién publicó el 2004 un libro de crónicas. «Es cierto que hay un interés de las editoriales, pero es reciente», dice Marco.
A estos cinco deberíamos incorporar a Pedro Salinas, Santiago Roncagliolo, Francisco Bardales y Umberto Jara, entre otros autores que este 2007 publicaron libros de no-ficción o periodismo.
Salvo el de Roncagliolo -por el escándalo de la avalancha de errores descubiertos en los blogs, y también porque el Roncayulo viene de la literatura-, los otros han sido ignorados por la crítica. ¿Será que no son considerados «literarios»?