Denuncian a Toledo por violación
El show del día. Quizás del mes. Vía RPP:
El congresista Gustavo Espinoza, hizo pública una denuncia en la que una joven identificada como Diana Carolina Arévalo Sagastegui de 22 años, fue “supuestamente” violada por el ex presidente Alejandro Toledo.
“La menor había sido violada en la casa del empresario Adam Pollack, en donde se bebía licor y se practicaba una orgía”, dijo Espinoza.
Explicó que la agraviada había sentado la denuncia en la comisaría de Orrantia del Mar, con fecha 19 de setiembre.
Espinoza, mostró a los periodistas del Congreso de la República una fotocopia del parte policial.”Descarto que esto se trate de una cortina de humo, es una denuncia formal”, puntualizó.
A tomar con pinzas la denuncia, sobre todo viniendo de quien viene. Pero tampoco podemos descartarla absolutamente, en especial si tenemos en cuenta los antecedentes del caballero.
ACTUALIZACIÓN (11:18 pm): Cortinaza, pues. Lo que no significa que no hayan elementos interesantes en la historia. Hoy fui al sitio donde ocurrió la supuesta violación. Resultó ser el local de una empresa de Pollack. También fui al lugar que Diana Arévalo dio como su domicilio. Resultó ser, según los vecinos, el local de un servicio de call-girls (chaza la elegancia).
El incidente ocurrió hace dos semanas. La chica en cuestión nunca hizo la denuncia -se chupó apenas pisó la comisaría- y, por tanto, no se sometió al médico legista, así que a estas alturas no hay ninguna forma de probar qué ocurrió. Y esa «ocurrencia» policial sospechosamente mal hecha (¿»una persona llamada Toledo»?) no ayuda mucho.
En fin, todo indica que aquella fue una típica noche loca más de nuestro ex presidente favorito, pero gone wrong. Lo cual no quiere decir necesariamente que sea culpable. Ni inocente.
Mientras tanto, nos olvidaremos de Alva Castro, del aumento de precios, de Vega Vega y hasta del video porno de Karen Dejo. Bueno, de lo último quizás no.
ACTUALIZACIÓN (06/10): Lo dicho: una noche loca más. Anoche habló la chica en La Ventana Indiscreta y ahora cuenta que Toledo no la violó. A lo más se le fue encima, pero eso queda, creo, en el terreno de negociaciones entre dos adultos. Ahora que Toledo le meta el juicio del año a Espinoza y que la próxima vez, digamos, cuide mejor sus pasos.
Y a otras cosas, mariposas.
ACTUALIZACIÓN (18/10): Continúa el culebrón. Ahora IDL-SC presenta la versión de parte de Toledo y Pollack, con pruebas que apuntan a que Diana Arévalo no sólo no fue violada, sino que no estuvo en ese local de Pollack el día que dijo que casi la violan. Dos preguntas quedan flotando: ¿cómo es que conocía la dirección de un local que le pertenecía al amigo de Toledo? y ¿por qué la comisaría de Orrantia investigó tan mal la denuncia de Diana?
Mientras tanto, el nivel del debate sigue descendiendo.