Conoce la extraordinaria historia del escolar boliviano creador del nuevo Wall-E
Víctor Caballero
Periodista egresado de YouTubeCuando arrojamos electrodomésticos o cualquier aparato electrónico que ya no nos sirve a la basura, hay quienes les dan una nueva vida. Sin embargo, mientras que algunos suelen repararlos o venderlos como chatarra, hay otros que realizan artículos alucinantes con ellos. Este es el caso de Esteban Quispe, un muchacho boliviano de 17 años creador del Wall-E boliviano, una especie de robot móvil construido con piezas de la basura.
Este boliviano construye robots con basuraEste joven indígena autodidacta ha creado el Wall-E boliviano, hecho completamente de basura.
Posted by AJ+ Español on domingo, 6 de diciembre de 2015
En caso no hayas visto el video, te recomendamos que lo hagas inmediatamente. La historia de este joven inspira y motiva a cualquiera. El video original fue publicado en Facebook por AJ + Español y hasta el cierre de esta edición, cuenta con más de 2.7 millones de reproducciones.
1. Historia
Esteban Quispe es un joven estudiante del colegio Pedro Domingo Murillo de Patacamaya, en Bolivia. Debido a la escasa situación económica en la que vive su familia, de niño se vio obligado a utilizar su creatividad para poder construir sus propios juguetes.
«La mente ingeniosa de este adolescente empezó a despertar a los diez años, cuando fabricó junto a su papá, Martín Quispe, un auto de madera al que instaló un par de focos que funcionaban con un interruptor. El progenitor contó que la idea surgió porque en ese entonces no había dinero para comprarle un regalo».
Como en la historia de muchos supehéroes, su genialidad nació de una necesidad. Pero él no quedaría contento con instalar luces en sus carros de juguete; pasados los años Esteban continuaría con la construcción de artesanías de cobre para luego venderlas y poder sustentar algunos gastos.
«El adolescente fue hábil desde pequeño. Su padre, albañil de oficio, y su madre, Teresa Churata, quien es ama de casa, recordaron que ya de niño hacía artesanías con alambre de cobre, que eran vendidas a 20 bolivianos (10 soles, en moneda peruana). El dinero sirvió para comprar libros y útiles escolares, pues la familia no podía costear los gastos del colegio».
2. Sus inventos
Cuando los medios bolivianos supieron de la existencia de este joven autodidacta, fueron a su casa para conocer más sobre otras de sus creaciones. Lo que encontraron fue su primer invento: un cartón con circuitos de luces que parpadeaban de derecha a izquierda, similar a las luces del ‘auto fantástico’, de la serie de los ochentas.
“Me gusta el Auto Fantástico, siempre me imagino tener uno”, dijo. Precisamente por ese anhelo, […] fabricó con material reciclado una réplica en miniatura de Kitt. “Tiene circuitos con un sensor que hace que se detenga en la sombra y avance en la luz”, explicó».
Otro invento es el «cubo inteligente», una figura construida con 512 luces led que forman distintas letras y números y son programadas por su computadora. Esta laptop fue adquirida por sus padres luego de la feria del municipio del 2014, en la cual Esteban sobresalió y fue nombrado como el futuro de Patacamaya. Luego del cubo, vendría el tan conocido «Wall-E».
«El robot Wall-Ekitt, parecido al personaje de Disney Wall-E, es el último invento. Éste puede mover sus brazos, trasladarse de un lado a otro, y detectar y evitar obstáculos. “Ahora estoy trabajando en una forma de controlarlo desde mi celular. Wall-Ekitt es mi compañerito”.
3. El sueño se hizo realidad
Luego de participar en la Olimpiada Científica de Bolivia, el Ministerio de dicho país decidió otorgarle una beca en la universidad de su preferencia de Bolivia.
“Este joven, además de participar en la Olimpiada Científica donde seguramente va a obtener grandes triunfos y medallas, el Ministerio ha querido responder con rapidez otorgándole una beca para que una vez que concluya sus estudios secundarios pueda optar a la universidad que él desee y a la carrera que él también desee”, afirmó el Ministro.
Esteban terminará la escuela secundaria este año, así que lo más probable es que el siguiente año pueda continuar con su educación. Algunas de sus frases nos demuestra por qué es un talentazo.
«La basura no es basura como parece, la basura es algo especial que en donde si tú lo buscas (sic), encuentras cosas lindas».
«Para crear, se necesita fantasía. Yo me portaré como niño y es que los niños somos soñadores».
La meta que se impuso es la de construir un robot que ayude y acompañe a su padre en el trabajo de sus tierras y que ayude a su madre en las labores del hogar. Si vemos un robot que cumpla con alguna de estas funciones en el futuro, ya sabremos quién fue el creador.