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CONFIRMADO: José Luna sí usó recursos del Estado en actividades de su universidad Telesup

Con todo el escándalo de la fuga y captura de Martín Belaunde y las cuentas de Nadine Heredia, el caso del congresista contratador de fantamas, José Luna Gálvez, casi, casi se queda en la sombra. Sin embargo, esta semana Panorama volvió a sacar un reportaje que demuestra que Luna Gálvez sí usaba recursos del Estado para favorecer a su Universidad Telesup.

El reportaje de la periodista Carla Muschi demostró que el automóvil que se le asignó a Luna Gálvez, cuando ocupaba la tercera vicepresidencia de la Mesa Directiva, fue empleado para trasladar personas a Telesup. Y, además, se muestra un nuevo caso de una asesora fantasma.


Para tenerlo clarito, con este nuevo reportaje se prueban tres cosas que terminan de hundir al congresista solidario José Luna, el que decía que él no tenía necesidad de robar porque le sobraba la plata.

 

1. La camioneta del Estado que hacía de combi de Telesup

Personal de Telesup baja de la camioneta del Estado. Captura de pantalla: Panorama.

Personal de Telesup baja de la camioneta del Estado. Captura de pantalla: Panorama.

La camioneta Nissan con placa EGG-603 fue asignada para trasladar al congresista Luna hace un año. Sin embargo, como demuestra el reportaje, en la práctica era usada de ‘combi’ de Telesup porque trasladaba a personal de esta universidad a su sede del Centro de Lima, en la avenida 28 de julio.

Esta camioneta era usada con tanta confianza por el personal de Telesup, que en un momento se ve como una chica pide con toda confianza, a las personas encargadas de la camioneta, que la trasladen a la sede de San Isidro.

Y aquí llegamos a la segunda prueba que demuestra el mal uso de recursos del Estado: los agentes asignados a Luna Gálvez.

 

2. Mal uso de Seguridad del Estado

Dos agentes de Seguridad del Estado en la Universidad Telesup. Captura de pantalla: Panorama.

Dos agentes de Seguridad del Estado en la Universidad Telesup. Captura de pantalla: Panorama.

Hace un año, cuando José Luna Gálvez era el tercer vicepresidente de la Mesa Directiva del Congreso, el Estado le asignó dos miembros de Seguridad del Estado para que resguarden al congresista. Sin embargo, como se observa en el reportaje, parte del trabajo de estos agentes era llevar personas a Telesup.

En ningún momento se observa la presencia de José Luna en el carro, lo que evidencia que los agentes no trabajaban protegiendo al congresista como era su verdadera función. Es más, el reportaje asegura que incluso los agentes fueron usados para recoger dinero de la Universidad Telesup.

«Fuentes de Panorama cuentan que el propio congresista Luna daba luz verde para que la camioneta asignada a su seguridad, no solo traslade a trabajadores de Telesup, sino brinde protección a quienes recogían dinero en efectivo de un conocido banco, para pagar la planilla de la Universidad».

Y ahí no se acaba las acusaciones contra el congresista solidario. Hay algo más. Una prueba más de que Luna Gálvez sí contrataba asesores fantasmas que en el papel trabajaban en el Congreso, pero que en la realidad se pasaban el día en su universidad.

 

 3. Una nueva asesora fantasma

María Perla Espinoza Aquino junto a baby Castañeda. Captura de pantalla: Panorama.

María Perla Espinoza Aquino junto a baby Castañeda, solidaria de corazón. Captura de pantalla: Panorama.

Los asesores fantasmas de José Luna no cesan. Ahora el reportaje de Panorama, demostró que María Perla Espinoza Aquino, quien trabajó hasta el año pasado en el despacho de Luna, y que recibía un sueldo entre 7 mil y 8 mil soles mensuales, también se encontraba en la Universidad Telesup en horarios en los que debería estar en el Congreso.

Según el reportaje, Espinoza Aquino se quedó en varias ocasiones todo el día en Telesup. Entonces, ¿a qué hora trabajaba en el Congreso? Y como en los casos anteriores de los asesores, ella era también una militante de Solidaridad Nacional, por eso la enorme sonrisa junto a Castañeda junior.

Ya con esto, Luna Gálvez no solo debería ser sancionado por el Congreso, sino que debería enfrentar una acusación por peculado, por haber usado recursos del Estado para su beneficio personal.

Mientras tanto, adivinen quién no dice nada. Foto: El Comercio

Mientras tanto, adivinen quién no dice nada. Foto: El Comercio

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