noticias , sociedad lunes, 9 diciembre 2013

Cerca de Lima

«Cerca de Lima -para no perjudicar a sus dueños no doy más referencias- hay un hotel rural que es una delicia. Lujoso en el sentido real de la palabra lujo: amplitud, luz, aire fresco, plantas vivas por donde volteas, espacios para el silencio, otros para una sedada conversación. Adoro ese lugar levantado entre cientos de hectáreas de viñedos. Pero los limeños.

Me contó la administradora (una linda persona) que una joven, numerosa y pantorridulla familia, le hizo una reserva para un fin de semana, con comidas incluidas. Eureka, eso es turismo interno, viajar y gastar como lo haces en Miami.

Muy bien, llegó el gran día, un viernes por la tarde. Dos camionetones, tipo camiones Man, entraron a cien por hora por el sendero que usan los obreros del viñedo y la bodega, para regresar a sus casas en bicicleta. Que chucha, los cholos son muy chatos y no se les ve. Entraron a las cocheras, era una sola familia de padres jóvenes, niños chicos y un par de amiguitos de estos. La administradora, super profesional, se tuvo que tragar el sapo de la humillación de ni siquiera ser saludada.

Pasaron a la acomodación en los cuartos y ahí la administradora se dio cuenta de que en la reserva había una cama de adulto menos. Fue a decírselo al jefe de la manada y este respondió: «esta bien, la nana duerme en la camioneta». La administradora pensó que había entendido mal y ofreció, por un precio muy cómodo, sumar una cama en uno de los cuartos destinados a los niños. El jefe de la manada, con el dedo levantado, alzó la voz, «¡he dicho que no!».

La administradora, que goza de la total confianza de los dueños del hotel, tomó en ese momento una decisión. Se acercó al jefe de la manada y, con educación, le hizo saber que la reserva había sido anulada porque en ese hotel solo desarrollan buenas prácticas. El tipo enloqueció, amenazó con toda clase de denuncias y luego, como no podía ser de otra manera, empezó a decirle de puta para abajo a la administradora.

A la media hora, las dos camionetas salían a doscientos por hora por donde habían entrado. La administradora fue calurosamente felicitada por sus jefes: «la plata -le dijeron- solo va a entrar en este hotel empaquetada en dignididad». Me gusta esta historia. Me la contó la propia administradora, llena de orgullo.»

Rafo LeónAyer, 18:31.

 

Portada Revista Hola

Portada Revista Hola de Colombia

 

 

«Un gran número de comentaristas me piden la referencia del hotel donde ocurrió el episodio de la nana, la administradora y el patán. Yo lo haría encantado, pues como varios de ellos afirman, la gestión del hospedaje, basada en las buenas prácticas, debe ser difundida, también para demostrar que ello beneficia al negocio y que eso no es ningún pecado.

Lamentablemente no puedo dar esos datos porque estamos en el Perú. La clientela de ese hotel está compuesta por limeños y arequipeños adinerados, sin contar a los turistas extranjeros, que vienen en buena cantidad pero que no entenderían jamás el episodio de la nana durmiendo en la camioneta. Y entonces, ¿qué pasa si entre estos clientes habituales empiezan a pasarse la voz de que en Facebook se cuenta una historia que le baja la categoría al hotel, que lo hace caviar, que demuestra que aun cuando uno paga no puede hacer lo que le da la gana?. Estoy seguro que en un alto porcentaje, la clientela se pasaría a otro lugar de descanso, donde dejen dormir a la muchacha amarrada al eje de levas.

El peruano rico y patán a lo que más miedo le tiene es a la palabra, a lo que se dice, por eso no dice: golpea. Si se habla demasiado de una conducta subalterna ocurrida en el hotel al que él va, sentirá que se le está involucrando «en política», como suelen decir. Si yo les contara la cantidad de cosas que me piden los vecinos de mi distrito para que yo ponga en mi página de Caretas, o aquí en mi muro, denunciando atropellos y arbitrariedades, no lo podrían creer. Pero yo les respondo: hazlo tú, arma tu campaña, organiza a tus vecinos, anda a los medios. Inmediatamente se quedan mudos, «eso politizaría el tema».

¿Entendieron la paradoja de por qué no puedo dar a conocer un ejemplo empresarial a seguir?»

Rafo León. Ayer, 21:18.