Breve relato introspectivo de Aldo Mariátegui enfrentando los resultados electorales (ficción)
-Le damos el pase a Aldo Mariátegui.
-Así es, Mónica. Aquí estoy con Hernán Chaparro en la sede de GFK. Hernán, ¿este resultado es reversible?
-Bueno, Aldo, existe una tendencia, pero la distancia es muy corta como para…
-Entonces, se puede revertir.
-Mira, Aldo, es una sumatoria de cosas. En primer lugar…
–¿Se puede, no, Hernán?
-¿Qué cosa?
-Revertir.
-Sí, pero tendría que ocurrir una serie de cosas…
–¡¿Cómo cuales, Hernán, cómo cuáles?!
-Déjame explicarte el escenario primero. Keiko Fujimori tenía una gran fuerza en el norte del país…
–Gente inteligente.
-…pero ha ganado por un margen muy menor.
–Gente bruta.
-PPK remontó en esas regiones y en Cajamarca ganó por…
–¿Y en el sur, Hernán?
-En el sur PPK ha sacado una distancia considerable…
–Serranos antisistema.
-…salvo en Ayacucho, donde Keiko ganó.
–Buenos serranos.
-Es allí donde debería ocurrir un…
–¿Entonces, se puede revertir?
-Carajo, Aldo.
-Hernán, por favor miénteme, necesito creerte, convénceme.
–En verdad Aldo es muy difícil.
-No me digas eso…
-El margen de error no es mucho.
–Miénteme, Hernán…
-¿Estás bien, Aldo? Respira, por favor, respira.
-…
–Camarógrafo, ven, agárralo del brazo derecho, yo lo sostengo del izquierdo.
-¡Dime que se puede revertir, Chaparro, dime que se puede!
-¡Grj, grj, grj!
–¡Te voy a ahorcar, Chaparro! ¡No te voy a soltar hasta que lo digas!
-Y ese fue Aldo Mariátegui desde la sede de GFK. Ahora le damos el pase a Nicolás Lúcar, que se ha disfrazado de periodista. Adelante, Nicolás.