Blogs y periodistas
Los chicos de Blogsperu plantean un tema interesante:
Aquí, algunas de mis respuestas:
¿Son los bloggers periodistas frustrados?
Al contrario. Más bien creo que los periodistas han sido bloggers frustrados, sólo que no lo sabían. Necesitaban que la revolución informática les dé la herramienta que siempre habían buscado: el blog.
Créanme: si a los periodistas nos pagaran lo suficiente por armar nuestro blog, los noticieros y redacciones se quedarían sin personal. Todos han sido bloggers en bruto.
Por ejemplo, desde hace años, el legendario periodista Juan Gargurevich envia sus divertidas «Crónicas del Tío Juan» a un selecto grupo de amigos. De pronto, hace muy poco, se animó a publicarlas en un blog ¡y resultó perfecto! Encajaban mejor en un blog que en los libros recopilatorios o los correos en cadena. Gargurevich, viejo periodista, todo este tiempo había estado escribiendo un blog, pero no lo sabía.
¿Están mejor preparados los periodistas para llevar un blog que los bloggers por afición?
No necesariamente. Por ejemplo, se supone que la concisión es un mérito tanto para los periodistas como para los bloggers. Sin embargo, muchos de los coleguitas que bloggeamos (pérdoname, RAE) nos caracterizamos, más bien, por las laaaargas sábanas en las que descargamos toda la frustración de periodistas-obligados-a-ser-concisos-en-sus-medios.
En todo caso, si hay un oficio que lleve ventaja en este tema, ése es el de literato. Una muestra: el blog del novelista Ivan Thays. Conciso, informativo y con estilo. Y no admite comentarios, lo que desmiente aquella afirmación que sentencia que lo más interesante de un blog son los comments.
¿Es ser periodista una condición para ser blogger?
¡Ta que pregunta pa’stúpida! ¡Por supuesto que no, bestias! ¡Y la próxima, al menos tómense la molestia de redactar correctamente!
(Mi respuesta -aparte de descalificarme, supongo, pal premio-, lo que hace es ilustrar aquello que un periodista «no debe» hacer: insultar a su público, ponerse agresivo, ser grosero. Un editor responsable o un director que se respete jamás dejarían publicar una línea como esa. En cambio, los bloggers pueden darse el lujo de eso y mucho más. Al fin y al cabo, un blog es simplemente un ejercicio de catarsis. C’est la démocratie.)
¿Los bloggers no periodistas están preparados para esta movida? ¿No morirán en el intento por preservar lo que una vez fue sólo suyo?
No. Y aquí debería mandarme con algo sobre el periodismo ciudadano y blah, blah, pero como ya me cansé de escribir, haré lo que un buen blogger nunca debe olvidar: linkear. Por favor, háganme clic aquí. De nada.
¿Se hacen antipáticos ante el resto de la comunidad blogger los periodistas? ¿Presumen mucho de que el medio les pertenece a ellos y el resto son solo advenedizos?
Esta pregunta resume el espíritu del debate (blogs vs. periodistas), ante el cual declaro mi desconcierto. A estas alturas ya deberíamos todos tener claro que el medio no es el mensaje. Los blogs son solo un medio, un formato de publicación online. El periodismo es una forma de crear un mensaje.
Por supuesto, a diferencia de otros medias, un blog está al alcance de cualquiera y eso es lo que alborota el cotarro. Para explicarme mejor, es como si algún día la tele (Alá no lo permita) estuviera al alcance de cualquier ciudadano.
La diferencia, como siempre, estará en el mensaje. Si el blog contiene periodismo, pues con tiempo y chamba puede convertirse en un recurso de información tan importante como un diario o un noticiero. El mejor ejemplo: Noblat do Brasil.
Bueno, ahora que hemos dejado todo en claro, ¿ningún otro coleguita quiere armar una Liga de Periodistas Bloggers? Digo, para no juntarnos con la chusma chusma, pfffff.