noticias , politica viernes, 30 enero 2015

Blanca Rosales justifica sus ingresos pero aún quedan varias preguntas

No...las cosas no son así. Foto:  El Comercio

Mira, así no son las cosas Foto: El Comercio

Hace unos días hicimos este post sobre las propiedades de Blanca Rosales a raíz de la denuncia del semanario Hildebrandt en sus Trece.

Blanca Rosales Valencia, la jefa de la Oficina General de Comunicaciones de la PCM, se acaba de comprar un nuevo departamento de 230.000 dólares. Tiene, además, una casa en Surco y un departamento en San Miguel. Y ha cancelado 446.801 soles de un préstamo hipotecario. Todo con un sueldo de 14.700 soles mensuales. ¡Maga!

Esto sucedió la semana y Blanca Rosales concedió una entrevista a Caretas para hacer su descargo. Allí aparte de explicar sus cuestiones financieras dice que no tiene idea «la menor idea» del por qué del fin de relaciones entre Martín Belaunde Lossio y la pareja presidencial. También pueden leer su descargo completo en el blog Katherine1020.

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En síntesis lo que Blanca dice es que ella no adquirió tres propiedades durante este gobierno.

Salvo el departamento de San Isidro, todos mis bienes han sido adquiridos mucho antes de mi participación en el presente Gobierno, que se inició hace 41 meses y no 27 como asegura la nota.

Dichas adquisiciones son fruto de mi trabajo profesional en el ámbito privado y en organismos internacionales a lo largo de muchos años y no precisamente producto de mi participación como Directora de la Oficina General de Comunicación Social de la Presidencia del Consejo de Ministros (OGCS).

Así sustenta Blanca Rosales sus ingresos y egresos. Sin embargo, Blanca Rosales señala que recibe aparte de su remuneración recibe dos dietas:

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Obviamente,  el semanario de Hildebrandt ha respondido la carta de Blanca Rosales haciendo hincapié justamente en eso:

Se obvia explicar por qué la funcionaria no consignó ni la totalidad de sus bienes ni todas las remuneraciones en la declaración jurada del 2014. Sin embargo, no es esta omisión lo que más llama la atención sino que , en el afán de justificar los gastos de sus inversiones inmobiliarias, la señorita Rosales ha revelado que está percibiendo, además de su sueldo como jefa de prensa, dos dietas del Estado. Y eso contradice la Ley 28212 (Ley de Jerarquía y Remuneraciones de los Altos Funcionarios y Autoridades)

Además, lo que señala Hildebrandt sí merece una nueva respuesta. Si la información es tan clara como parece de acuerdo a los documentos mostrados por Rosales, ¿por qué no consignarlos en la declaración jurada del 2014? Ojo que cualquier dato inexacto u omisión en la declaración jurada es tomado como un delito.