Lambayeque es la cuarta región con personas con coronavirus: tienen más de nueve mil casos y más de 600 muertos (pero por el subreporte de muertes, deben ser más). En un recorrido por su capital, Chiclayo, se comprueba que ‘la nueva convivencia’ es igual que la antigua: gente que pasea como si ya existiera una vacuna, personas que compran sin mantener la distancia social, ambulantes que exponen sus vidas para no morir de hambre, calles abarrotadas como un sábado cualquiera y la Policía y el Ejército sin poder controlar a las multitudes, como antes del apocalipsis.
Una mirada a la avenida Pedro Ruiz comprueba que, al igual que en muchas ciudades del Perú, el metro de distancia es una utopía.
La cantidad de efectivos policiales y personal de las Fuerzas Armadas con covid-19 ha incrementado en las últimas semanas.
La gente ya ‘disfruta’ de los descansos en las bancas y jardineras de la avenida principal a diez centímetros de distancia. Un poco más y se abrazan.
La Policía y unas barandas en la avenida Balta intentan controlar la concentración de gente en la zona financiera.
El área financiera de la avenida Balta es de las pocas donde se respeta el metro de distancia.
La nueva normalidad incluye el abandono estatal de las personas con problemas psiquiátricos que deambulan por la ciudad sin protección.
Como en Lima, algunas personas han optado por el traslado en bicicleta.
La presencia del Ejército es opacada por la cantidad de gente en el centro de la ciudad.
La pandemia ha dado lugar a la venta de nuevos productos. Algunas tiendas de ropa en el Mercado Central trabajan a puertas cerradas.
El Mercado Modelo ha sido recientemente abierto luego de que 78 comerciantes dieran positivo a las pruebas rápidas. Ahora obliga a los usuarios a lavarse las manos antes de ingresar.
Los comerciantes del Mercado Modelo buscan protegerse de los contagios como pueden.
Algunos comerciantes del Mercado Modelo se quejan por las bajas ventas y culpan al comercio ambulatorio y al protocolo de limpieza, el que creen que desalienta a los compradores de ingresar.
Imagen capturada el 5 de junio. La aglomeración a las afueras del Mercado Modelo habla por sí sola.
La ‘nueva normalidad’ en los exteriores del Mercado Modelo es igual a la antigua, solo que con mascarillas y pocos militares.
Los ambulantes arriesgan sus vidas para sobrevivir económicamente en medio de la pandemia.
El Ejército frustrado ante la multitud que se abarrota las calles que rodean el Mercado Modelo.
Los vendedores del Mercado Modelo se las arreglan para protegerse en medio de tanta gente en las calles.
Los aniegos del desagüe que conviven con la gente también continúan en la ‘nueva normalidad’.
Nota de redacción:
Julio Reaño es fotógrafo y periodista con vasta experiencia. Trabajó en Hildebrandt en sus trece y en La República Norte, colaboró con la prestigiosa agencia AFP para el fenómeno El Niño y ha sido ganador de dos concursos de fotografía en el 2017 y 2018. Actualmente continúa tomando fotos para Hildebrandt en sus trece. Para poder ver más de sus fotografías, puedes seguir su cuenta de Instagram en este link.