corrupción , noticias , politica martes, 18 agosto 2015

Álvaro Gutiérrez: obra y milagros del «mensajero» de las agendas de Nadine

Foto: Perú.21

Prístino campeón de la lucha anticorrupcion. Foto: Perú.21

Desde que dejó el Congreso de la República, en el año 2011, es poco lo que se ha sabido de él. Tan solo de vez en cuando, Álvaro Gutiérrez aparecía en medios de comunicación para cuestionar al gobierno de Ollanta Humala, pese a que antes había sido su seguidor.

Hoy Gutiérrez es el “mensajero responsable” que recibió, según él, junto a quesos y choclo, las agendas de la primera dama Nadine Heredia.

Pero, ¿quién es este señor?

 

De policía a millonario


Sobre Gutiérrez hay mucho por recordar. Antes de si quiera imaginar que tendría un futuro político, el excongresista fue guardia civil. Buscando un futuro mejor, en 1989 se fue Italia, en donde se desempeñó como lavaplatos y luego trabajó en diferentes centros de salud.

Sin embargo, pronto prosperó. ¿El secreto de su éxito? Un lucrativo negocio: el envío de enfermeras peruanas a Italia. Esto escribió La República en el 2006:

Hasta 1990, Álvaro Gutiérrez era un ilegal en Italia. Estudió enfermería y, mientras desempeñaba sus labores, observó que había una gran demanda de paramédicos. En 1997 fundó el Centro de Asistencia Enfermerístico Profesional (CAEP), entidad con la que empezó a ‘importar’ enfermeras de España, Polonia y Rumania para trabajar en Italia. En 2001, fundó el Instituto Cultural Italo-Peruano e inició la contratación de enfermeras peruanas. Dice que ya suman 3,500. 

Con ese negocio empezaron los escándalos en la vida de Gutiérrez. Recuerda Caretas:

En el 2002, la enfermera Florencia Apaza denunció por fraude a Pablo Valente, entonces director del Instituto Italo-Peruano, ex propiedad de Gutiérrez. Según Apaza, una vez en Italia, sólo trabajó como auxiliar médico en condiciones poco favorables y sin posibilidad de abandonar el trabajo. Gutiérrez fue relacionado, pero la demanda terminó por archivarse.

Para entonces, el ex policía ya era millonario.

Su fortuna lo llevó por el mundo. Foto: Caretas

Su fortuna lo llevó por el mundo. Foto: Caretas

El portal arequipeño El Búho recuerda la fortuna de Gutiérrez:

Gracias a sus gestiones como colocador de empleos compró una mansión de mil 500 metros cuadrados en la calle Las Moreras 328, urbanización Camacho, en La Molina; y una casa valorizada en un millón 500 mil dólares en Milán.

Pero todo ese dinero no le alcanzaba para su familia. En reiteradas oportunidades su hija lo denunció porque nunca le pasaba la pensión.

Aún así, con estos antecedentes, Humala lo fichó. Gutiérrez se convirtió en  uno de los principales financistas de la primera campaña de Ollanta Humala en el 2006. El empresario arequipeño era quien le proporcionaba las camionetas con las que, como candidato, recorría algunas regiones del país. Pero su participación no se limitaba a prestarle la movilidad, también puso una de sus casas como local de campaña en Arequipa y dio dinero para financiar el proceso de recolección de firmas para la inscripción del partido.

Además, su mansión de Camacho se convirtió en un lujoso centro de operaciones para Humala durante la campaña (en el reportaje, Gutiérrez dice que solo tomaban desayuno allí).

Lo malo es que el amor duró muy poco: apenas chapó su curul, Gutiérrez abandonó a su ex líder.

 

La cercanía con el Apra

Foto: Perú 21

Fue vicepresidente del Congreso bajo la gestión de Velásquez Quesquén. Foto: Perú 21

Durante su periodo como legislador, Gutiérrez fue acusado de tres delitos: peculado, falsedad genérica, y omisión de consignar declaraciones de documentos, luego de que se conociera que había presuntamente utilizado “empleados fantasma”, así como realizado malos manejos de los viáticos para sus viajes al exterior.

Por qué no le pasó nada a pesar de las acusaciones. El blog Adopta un congresista denunció esto en su momento:

Viaje a Italia 3

Ahí están varios otorongos de UPP que suelen votar junto al Apra: Anaya, Sucari, Nájar, etcétara.
Al centro, por supuesto, Álvaro Gutiérrez, uno de los primeros tránsfugas del humalismo y uno de los mejores aliados del Gobierno no oficiales en el Legislativo.En el Congreso, a todos ellos los conocen como «Los Romanos«. Esta foto corresponde al viaje que les ganó el sobrenombre, en mayo del 2007. Un viaje a Italia, supuestamente invitados por la «Liga Parlamentaria de Amistad Peruano-Unión Europea».

La Liga es presidida por Álvaro Gutiérrez (hace años, Gutiérrez fue denunciado por tráfico de enfermeras hacia Italia).

La Liga, según descubrió Rosa María Palacios, no tiene presupuesto y no pagó los pasajes. Los pasajes se pagaron en el mismo aeropuerto.

¿Quién pagó los pasajes? ¿El mismo Álvaro Gutiérrez? ¿De dónde salió esa plata? ¿Por qué los congresistas (algunos de ellos nunca habían salido del país) aceptan que un particular les pague un viaje? ¿Es verdad que a partir de este viaje todos ellos votan junto al Apra?

¿Qué lo lleva ahora a ponerse al frente de esta acusación? Él asegura que lo hace “por principios” y por “obligación moral”, que no tiene ningún interés político y mucho menos, vínculos con apristas o fujimoristas.

Al margen de que lo importante en el caso de las agendas es el contenido y lo que revelan, vale la pena recordar quién es este señor. La oposición se ha visto muy interesada en lo que Gutiérrez quiere decir, tanto que hasta la comisión que investiga a Martín Belaúnde Lossio en el Congreso, a pedido del fujimorista Segundo Tapia, ha considerado importante contar con su declaración, lo que garantiza que escucharemos todavía más de este desinteresado luchador de la transparencia.