Elecciones 2016 , noticias martes, 2 febrero 2016

Alan miente (oootra vez)

El asunto es más sencillo de lo que parece. Ayer, durante la presentación de la lista de postulantes al Congreso por Lima de Alianza Popular, Alan García pronunció un discurso –muy a su estilo– en el que realizó una afirmación que llamó mucho la atención tanto de la prensa como de la ciudadanía: la firma de un acta de compromiso para renunciar a la inmunidad parlamentaria.

1. La renuncia inmune

Lo que Alan nos dijo es simple: que todos los postulantes al Congreso de su partido habían firmado una especie de papel en el cual renunciaban a la inmunidad parlamentaria.

  • «Los integrantes de la lista parlamentaria de la Alianza Popular han suscrito un documento por el cual renuncian a la inmunidad parlamentaria».
  • «Renunciar a la inmunidad es un acto sin precedentes cuando viene, además, acompañado de dejar de lado la reserva tributaria y el secreto bancario. Es un acto de valor, de decisión y de convicción, para reconstruir la confianza de nuestro Congreso ante el país”.

Oye útero, ya pues, ni chicha ni limonada, está bien que renuncien

Claro que sería lo ideal, la inmunidad parlamentaria ha salvado a muuuuchos congresistas de varias investigaciones (cof cof, Heriberto, cof cof, Benitez)Sin embargo, el problema aquí es que lo prometido es F-A-L-S-O: nadie puede renunciar a la inmunidad parlamentaria y mucho menos firmando un papel.

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Vivo eres, vivo. Foto: El Comercio

2. ¿Se puede o no se puede renunciar a la inmunidad?

Es el portal Ojo Público quien nos explica este asunto de la manera más didáctica. Para empezar, hablemos del artículo constitucional que habla de la inmunidad.

«El artículo 93 de la Constitución Política fija la protección legal a los congresistas en los siguientes términos: “No pueden ser procesados ni presos sin previa autorización del Congreso o de la Comisión Permanente, desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, excepto por delito flagrante, caso en el cual son puestos a disposición del Congreso o de la Comisión Permanente dentro de las veinticuatro horas, a fin de que se autorice o no la privación de la libertad y el enjuiciamiento”.»

Es decir, los congresistas están protegidos por nada menos que la Constitución y solo serán procesados si se les atrapa con las manos en la masa. Ahora, ¿puede un congresista renunciar a esta protección? Ojo público habló con dos constitucionalistas y les hicieron la misma pregunta.

“La inmunidad no es un derecho de los congresistas y no pueden renunciar a algo que no les pertenece. Ese papel que han firmado es un cuento. Cuando quieran hacer uso de esa carta, estando ya en el cargo, van a decir: ‘Yo traté de aplicarla, pero el Congreso y sus leyes no me dejaron’. La garantía de la inmunidad sirve para que sus miembros no sean detenidos o procesados como represalia a su labor normativa o fiscalizadora. Es una protección a la institucionalidad del Congreso. No se puede restringir su aplicación a un grupo de legisladores y para otros no. Es absurdo”, sostuvo Abad.

En pocas palabras; el documento al que se refiera Alan sirve para hacer avioncitos y la promesa de renuncia es falsa. 

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Caaaaaasi. Foto: Perú 21

Al igual que lo ocurrido en la entrevista con Pamela Acosta, Alan ha sido desmentido con el poder de las redes. ¿Por qué prometer algo que no es posible? Golazo de Ojo Público.

Pero eso no es todo…

#BONUSTRACK

En la misma presentación de ayer, un periodista de RPP le preguntó sobre las encuestas que lo colocaban en quinto lugar y la notoria subida que ha logrado el candidato Julio Guzmán. La respuesta de Alan -que intentó minimizar al periodista- le jugó en su contra.

El video muestra al candidato del Apra evidentemente incómodo por la pregunta sobre las encuestas y diciéndole al reportero de RPP «que ya le había respondido esa misma pregunta en el 2006 cuando las encuestas le daban un 8% de intención de voto y que debería repetir esas imágenes en vez de preguntárselo de nuevo». La molestia de Alan -y la ira que lo exalta- es más que notoria y lamentable. Primero miente y luego se achora, no pues.