Al parecer el fujimorismo es tan impredecible que ni el politólogo que lo estudia puede darle un sentido
Diego Pereira
I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pePor si no lo conoces, Carlos Meléndez es uno de los pocos politólogos peruanos que le ha dedicado tiempo de su vida a estudiar, analizar y entender ese fenómeno social llamado «fujimorismo» a profundidad. Pero queremos llamar la atención sobre cómo varias de sus proyecciones, afirmaciones e ideas en torno a su materia de estudio —publicadas como columnas en El Comercio— han estado erradas (porque qué roche). Sin ser mal pensados, tenemos dos opciones:
- A Meléndez no le liga una o
- El fujimorismo es tan impredecible que escapa toda forma de estudio.
Pero vamos a los ejemplos.
¡Palabras, palabras, palabras!
Carlos Meléndez acaba de desbloquear el nivel Dios del socialconfusionismo pro fujimorista – https://t.co/WKWk6bl1Rp via @elcomercio_peru
— Daniel Ágreda Sánchez (@danielagreda) July 9, 2017
Era julio del 2017 cuando Carlos Meléndez, quizás por entonces obseso con el opus magnum de Fleetwood Mac, afirmó que quienes andaban diciendo que Alberto Fujimori sería indultado por PPK eran solo promotrolles de «rumours» y odios:
Lo que decía Meléndez es que no existía «sustento real» para creer que Fujimori sería indultado. Sin embargo, el propio PPK —una vez hecho el intercambio «vacancia» x «Alberto»— confirmó que habló del tema con Vargas Llosa en junio del 2017 y también que Kenji se lo había pedido hace bastante tiempo. ¿Cuánto tiempo estuvo esa karta sobre la mesa de PPK esperando boca abajo en modo de defensa? Quizás desde que se sentó en Palacio.
Siguiente diapositiva, por favor:
Vamos a resaltar un punto válido: es verdad que la gente está muy callada respecto a Belaunde. Pero también tenemos que resaltar la errata:
Dice quienes se atreven a hacer política «abajo«; debe decir quienes se atreven hacer política «por lo bajo«.
Tan solo palabras
Para setiembre del 2017, Carlos Meléndez decía que el fujimorismo era un partido que «privilegia la representación a la gobernabilidad» porque «persigue la lealtad de su electorado con obsesión». Pero ya lo dijo Vergara: el peruano ya se hartó. Ese electorado era leal, pero ya despertó de esa ilusión:
Pero Vergara también nos dijo otra cosa: los «escribidores amigos» del fujimorismo alimentaron esa terrible mentira de que el fujimorismo era víctima del odio de las élites. O sea, los millonarios (¿Odebrecht?, ¿la Confiep?) se la tienen jurada a Keiko Fujimori. Creía que quienes la odiaban eran los caviares. ¿O es que los caviares y los millonarios tienen los mismos intereses? ¡Konspiración!
Como fuere, Meléndez habla de una «racionalidad fujimorista», en la que el partido «más cohesionado» no está metiéndole cabe al Perú, sino siendo «crítico al establishment»:
Por supuesto, hoy sabemos que el fujimorismo coordinaba sus cabes y blindajes en un grupo de chat más monse que el que tienes con tus tíos y encima no se pasaban ni un meme. Y además nos vamos enterando que de cohesionados tienen poco.
Palabras, palabras, tan solo palabras
Arrancaba diciembre del 2017 y Carlos Meléndez dedicaba un «Elogio del Mototaxi» y nos decía que el mototaxi no era figura que representaba la informalidad y la transgresión de normas, sino un referente, una manera de sintonizar con el electorado popular:
A las dos semanas de publicada esta nota, tras el indulto a Fujimori, el Perú entró en una espiral de destapes, mentiras y revelaciones haciendo que el 2018 se sienta como una década. Pero, casi un año después, ese fujimorismo que, Meléndez decía, «se aislaba políticamente», ahora no va ni para atrás ni para adelante. La propia Keiko — tras su #kambiodekokoroenkanadá— dijo que había llegado la hora de dejar de echarle la culpa a otros por los errores de uno. Luego vimos que sus congresistas insistieron en hacerlo entonces nos dimos cuenta de que solo fue intento de resucitar a Keikaviar y hacerse la conciliadora porque se le venía la prisión preventiva por 36 meses.
Y no, no hubo sectores populares, ni se alzaron ni empatizaron, que protestaran por el allanamiento de la Fiscalía. Por el contrario, a la fecha, el fiscal Domingo «Sex Symbol 2018» Pérez tiene un respaldo popular significativo: una encuesta del IEP indica que el 49% de personas está de acuerdo con su desempeño. Mientras tanto, Ipsos revelaba que el 71% consideraba justa la detención preliminar de Keiko y el 75% cree que es culpable. Creo que todos podemos medir que es lo que el «peruano promedio» (Meléndez dixit) está expresando. ¿No?
Hay en entre los doooos
Guardamos lo mejor para el final: cuando Meléndez dijo que los promotrolles del odio (wink, wink) estaban extendiendo el fake news de la caída presidencial, que éramos unos conspiranoicos terribles y que la caída presidencial no era inminente:
Si bien es cierto que la salida de PPK fue el resultado de una fórmula para el desastre, también es cierto que la naturaleza del fujimorismo ya se nos ha sido revelado. Nadie exageraba cuando se decía que no eran una oposición crítica y responsable, sino una banda que se puso terno y sastre para entrar al Congreso. Bueno, no sabemos si alguien lo ha dicho así con esas palabras, pero se entiende la idea.
Como se dice por estos lares, yo solo linkeé.