Dos razones por las que nos avergüenza que la “Marcha por la vida” esté nominada a los Premios Effie

Acaba de salir la lista de todos los nominados a los premios Effie, una distinción que los publicistas se regalan entre sí, y la gran sorpresa de este año, es la aparición de la “Marcha por la vida” como nominada a la categoría Marketing Social 2015. ¡¡No es broma!! Miren la imagen.

Ahora ya entendemos que eso de la “La marcha más grande de hispanoamérica” era un slogan, no la realidad. Foto: http://www.effie-peru.com/

Las agencias que están siendo nominadas por la campaña“La marcha más grande de hispanoamérica” son Momentum Ogilvy & Mather S.A. y el cliente fue, desde luego, el Arzobispado de Lima. Esto está mal en tantos aspectos y vamos a demostrarles por qué.

1. Es una campaña que alienta lo peor del conservadurismo religioso

Esta imagen debería ser suficiente para negarle cualquier premio a esa marcha.

Nadie está en contra de que los católicos o evangélicos, o cualquier tipo de religión, asuman posturas sobre su sexualidad o sobre su vida. Sin embargo, este grupo pretende obligar a millones de peruanos a vivir de acuerdo a su modelo de sexualidad y su visión de lo que es correcto y lo que no.

Un ejemplo de esto, es su campaña en contra de todos los tipos de abortos, como el de la violación, por ejemplo. Mientras que la realidad nos ha mostrado que son miles de mujeres las que se ven forzadas a tener hijos de sus violadores. Los de la “Marcha por la vida” no permiten que sea la propia mujer la que decida su futuro.

Sobre esto, la gente de Déjala Decidir ha iniciado una campaña fuerte basada en cifras reales.  Las volveremos a compartir para que se den cuenta de la magnitud de la violencia sexual contra la mujer.

• 4 de cada 5 casos de violaciones sexuales se dan en menores de edad.

• 76 de cada 100 eran hombres que tenían relación directa con la víctima es decir, padres, padrastros, tutor y profesor.

• 9 de cada 10 embarazos de niñas menores de 15 años se debieron a incesto.

• 34 de cada 100 niñas y adolescentes entre 10 y 19 años de edad que quedaron embarazadas, lo fueron producto de una violación.

Por cierto, los de la Marcha por la vida no hablan sobre de estas cifras y si lo hacen distorsionan la realidad.

2. El número de los que fueron a la marcha es bamba

Desde el inicio ellos fueron los que inventaron la cifra. Imagen: FB de Marcha por la vida.

Ni bien terminó la Marcha por la vida, los organizadores aseguraron que habían sido 500 mil personas en el evento. Como para acomodarlo con el nombre de su campaña “La marcha más grande de hispanoamérica”. Pero, ¿realmente habían 500 mil personas? ¿Cómo lo calcularon?

Carlos Basombrío de Peru21 ya ha demostrado que esta cifra es bamba y que solo era una versión de parte.

El problema radica en la cifra de 500 mil, ya que de haber sido cierta, debió haber estado en toda las primeras planas del día siguiente. Pero todo parece indicar que es una versión de parte que no tiene asidero en la realidad.

¿Entonces, cuántas personas habían realmente en la marcha? Pues, Basombrió se dio el trabajo de calcular las cifras y siendo generosos, muuy generosos, llegó a la conclusión de que la cifra podía llegar a 50 mil. ¡Ops! Se comieron un 0. Pequeña diferencia.Y eso siendo muuy buena gente. Si uno se pone riguroso, la “Marcha por la vida” debió tener 15 mil personas. Leamos el argumento.

He estado revisando en internet numerosos artículos sobre cómo calcular el número de personas en una manifestación o marcha. Para lo segundo he encontrado que una persona por metro cuadrado es un promedio más o menos aceptado; más todavía, tomando en cuenta las muchas banderolas y la presencia de niños. Calculando un ancho de 30 metros para la berma central de la avenida Brasil, podemos asumir que en cada cuadra debió haber unas 3000 personas. La panorámica más completa que han mostrado los organizadores cubre unas cinco cuadras de la avenida Brasil, pero asumamos que fuese el triple, con lo cual nos acercaríamos a las 50 mil personas.

Si no les quedó claro de donde sale lo de 15 mil, es la multiplicación de las 3 mil personas por las cinco cuadras de la Brasil.

Pero vayamos a lo importante, en el peor de los casos se habla de 50 mil personas, no el medio millón con el que los organizadores de “Marcha por la vida” nos quieren engañar.

Y es con esta misma cifra, que va en línea con el slogan de su campaña,  ahora el Arzobispado de Lima aparece como nominado a la mejor campaña de Marketing Social. Una cifra bamba que nos demuestra que además de permitir que las mujeres decidan sobre su cuerpo, los de la “Marcha por la vida” deben aprender a sumar.