3 mensajes que Enrique Cornejo envió a los apristas (y a Lucho) en su última entrevista en Cuarto Poder
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoTodos permanecíamos atentos, con los celus en mano, en el aeropuerto. Ya imaginábamos la silueta de Nadine y Ollanta fugando rumbo a Francia, o la de Toledo enmarrocado luego de que pidiesen prisión preventiva. Los primeros presos por las coimas de Odebecht, sin embargo, no fueron ninguno de ellos.
Para (la única) sorpresa de Jorge del Castillo, los primeros detenidos pertenecen al segundo gobierno de Alan García. La cercanía de Edwin Luyo (detenido) y Jorge Cuba (prófugo) al exministro Enrique Cornejo ha sido aprovechada por quien busca autodenominarse como el Flautista de Hamelin.
Pero Cornejo no se quedó callado. Por ahora está siendo cauto, pero ya va enviado algunos mensajes a los compañeros que buscan embarrarlo.
Vida política de Cornejo depende de una sola decisión: delatar o no delatar. Como dijo Gorriti; aquí pierde quien canta al último.
— Victor Caballero (@DiarioDeCurwen) 23 de enero de 2017
1. El avión de Alan
El 19 de febrero del 2009, el ex presidente de la República, Alan García, el ex ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, y el representante de la corrupta empresa Odebrecht, Jorge Barata. viajaron al Cusco. Fue un viaje relámpago.
Esa misma noche, García convocó a un consejo de ministros para emitir un decreto urgente en el que la ejecución de las obras del Metro de Lima (a cargo de Odebrecht) se traspasaría de la Municipalidad de Lima (gobernada por Lucho) a la cartera de Cornejo. La pregunta sobre estas coincidentes acciones fue planteada al ex amix de Alan, y él respondió:
«Primero. El avión era el avión presidencial. Quien decide quién va en el avión presidencial es el presidente de la República. Uno es un invitado más en el avión del presidente. En el viaje no recuerdo ningún tema que se haya conversado sobre el tren que ni siquiera estaba configurado en su proceso».
2. Lucho chantajista
En medio de la explicación sobre ese viaje junto al representante peruano de Odebrecht, Cornejo aseguró que el alcalde de Lima, Lucho Castañeda, negociaba sus acciones políticas a cambio de presupuesto para sus obras:
«El dispositivo se aprueba y no tiene nada que ver con Barata, sino por Castañeda, que por varias semanas nos había postergado la decisión de que el municipio nos traslade la competencia del tren. Castañeda lo aprueba al día siguiente (del viaje) por el consejo, a cambio de que el MEF le pasara algunos recursos para las obras».
Cornejo aseguraba que Lucho hizo su pataleta a cambio de presupuesto:
«Castañeda estuvo por más de un mes: ‘No, no, no. Si no me dan dinero del MEF, yo no paso el tren al Ejecutivo’. Él encuentra una manera para presionar al Ejecutivo de que le pasen dinero para hacer obras».
3. Cuidado con la rabia
Para su viejo compañero, Mauricio Mulder, también tuvo respuesta luego de que el congresista aprovechara pidiera que Cornejo renuncie a la candidatura de la secretaría general del APRA:
«Hay algunos que hoy parecen muy moralistas, pero que en ocasiones en que han tenido que tomar decisiones similares, no han aplicado lo que predican. Yo diría que no tiren piedras arriba que el techo es de vidrio».
Sol Carreño preguntó si con eso quería decir que la piedra le caería a otro, y Cornejo contestó que «probablemente».
A estas alturas ya sabemos que Cornejo es el más cercano a los dos funcionarios que han caído por las coimas de Odebrecht. Sabemos que los del otro bando aprista han sabido aprovechar esta situación. No necesariamente por una convicción en la honestidad, sino por intentar salvarse. Cornejo parece ya haber entendido la situación. Así culminó su entrevista: