Hablamos con la peruana que tomó la foto de los perritos durmiendo en un supermercado de Turquía
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoSi ya vieron circulando la fotografía con la que inicia este post, sabrán que en Turquía se presenta un invierno con nevadas, y que un centro comercial resguardó a una jauría callejera. Pero el evento no fue un hecho aislado.
Conversamos con Lisette López Melgar, la peruana que publicó la primera fotografía que posteriormente se viralizó en nuestro país. Ella reside en Turquía desde hace dos años, y nos confirmó que este hecho es una tradición turca. Asegura que con su primer viaje a ese país, empezó «un mundo nuevo, con una visión distinta a la que estaba acostumbrada en Latinoamérica»:
«Entre los muchos detalles fascinantes que encontré, estuvo el trato que los turcos le dan a los animales domésticos en general».
Lisette afirma que la pirámide de los animales mejor tratados es así:
- Los gatos son los reyes del país, están en todos lados, son alimentados, acariciados y respetados por todo ciudadano.
- Luego las aves, a quienes se les deja las migajas de pan o restos de cereales ya sean de las familias o las empresas.
- Los perros no podían faltar.
Increíblemente, según nos cuenta, los perros son considerados como animales «no limpios» en comparación a los gatos. Esto se debe a la tradición musulmana. A pesar de esta concepción sobre los canes, Lisette aclara:
«No por ello los van a tratar mal, simplemente se prohibía que vivan dentro de las casas junto a la familia, pero sí podían vivir en los jardines o fuera de la casa».
Esta norma (como todas las leyes del mundo) tiende a romperse, sobre todo cuando se trata de ayudar a los perros.
La tradición de ayudarlos se mantiene desde tiempos del Imperio Otomano, pues se establecieron muchos refugios para animales callejeros. «Se consideraba una responsabilidad religiosa el cuidarlos», dice Lisette, quien añade que actualmente el gobierno turco vacuna a los perros callejeros.
La labor de los vecinos es encargarse de los perros de sus cuadras. «Ellos les dan comida, agua, una manta, sombra y en momentos de frío, un lugar seguro donde dormir».
Si eres de los que a estas alturas estás gritando:
¡Cuánta comida y mantas que servirían mejor para los pobres!
Lisette también tiene una respuesta:
«Las municipalidades en todo el país se encargan de ello [las personas que viven en las calles]. En estos días, solo en Estambul, 800 personas fueron recogidas de las calles y llevadas a coliseos donde equipan camas, baños, alimentación y otros servicios. Cuidan de ellos hasta que el mal tiempo acabe».
«Por esta razón ayudar a los animales se convierte en una posibilidad real, sin pasar por encima de las personas», comenta Lisette, quien agrega que de esta manera termina por certificar que:
«El pueblo turco es bondadoso por costumbre, no solo con los humanos, sino también con todo aquel ser vivo que convive con ellos».
Aquí te dejamos más imágenes por si no le crees:
Ya lo dijo Mahatma Gandhi: