Adivinen quién representó a una constructora que ahora está denunciada por estafa
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoTras un largo debate de cómo presentar al protagonista de esta historia, debido a la laaarga lista de títulos que ostenta (político, economista, empresario, literato, productor), finalmente decidimos presentar al aprista Hernán Garrido Lecca como el ex ministro de Vivienda de Alan García, y -por ironías de la vida- fue defensor del ciudadano del Partido Aprista Peruano hasta el 2010.
Resulta que, según una investigación de nuestro amigo Alonso Ramos para el semanario Hildebrandt en sus trece, Garrido Lecca fue representante legal de una constructora que vendió viviendas, en algunos casos, sin puertas ni ventanas, y ,en otros, ni siquiera entregaron las casas.
Según la publicación, en junio del 2011, cuando García todavía era presidente, la empresa Inversiones Acuario SAC fue autorizada por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento para edificar un complejo inmobiliario de 426 casas en la comunidad de Bello Horizonte, distrito de la Banda de Shilcay, San Martín, como parte del programa Fondo MiVivienda.
Dos años después, otorgaron solo 205 viviendas, de las cuales algunas no tenían pistas ni veredas. Las otras 221 estaban construidos parcialmente o ni siquiera habían sido edificadas, según informó la Contraloría de la República. Por ejemplo, Cheryl Telo Salas, una de las compradoras que conversó con la revista, cuenta que recibió su casa sin puertas, ventanas, ni —agárrate— ¡inodoro!
Alguien está muy feliz por el negocio.
Se esfurmaron
Ay, pero qué mal hablados son Útero. Seguro la empresa ya terminará las casas. No, amigo, no. La empresa está como no habida y suspendida desde enero de 2014.
Así es, los representantes se desaparecieron más rápido que Castañeda Lossio en sesión de Concejo.
O sea, el exministro Garrido Lecca fue representante de una constructora, señalada como estafadora por la Contraloría, y que hasta el día de hoy no responde por las viviendas no entregadas a los vecinos. ¿Y ahora quién defiende a estos ciudadanos?