noticias , Salud , sociedad viernes, 24 abril 2020

5 millonarias razones por las que el gobierno sí debería considerar un impuesto a la riqueza

Andy Livise

Pienso, luego me achoro. @Elcholaco

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El impuesto a la riqueza ya asustó a esos que se preocupan más de la salud de la economía que de las personas. Aprovecharemos, entonces, para seguir provocando pesadillas en esos que en el 2016 te dijeron que solo había 48 horas para salvar el Perú.

1. Aún todo es humo, como el de la niña vidente

El impuesto a la riqueza se enfoca en los bienes y todo tipo de activos de una persona, no solo en sus ingresos económicos. Pero la verdad es que ni siquiera el gobierno está seguro de decretarla.

Las palabras textuales de Vizcarra fueron: «Se pedirá facultades legislativas en materia tributaria y financiera al Congreso, pues se busca real solidaridad de todos los peruanos, y hay peruanos que pueden ayudar, pero se requiere una ley que no la tenemos».

Pero su premier aclaró que no han pensando en un impuesto a la riqueza, sino en un impuesto a los que perciben más ingresos. «El impuesto a la riqueza es mucho más amplio, ¿no? Es contabilizar todos los bienes y patrimonio que se tiene. Estamos hablando que tribute más quien tiene más ingresos».

Lo único concreto, por ahora, es que hay un proyecto del Frepap. El pescadito propone un impuesto a las grandes fortunas de personas naturales (con tasas de hasta el 1%), jurídicas (hasta el 2%) y de grupos económicos (hasta el 3%).

2. ¿Es tan sencillo ese impuesto?

Para que no nos acuses de rojetes que tenemos como fondo de pantalla a Velasco, te dejaremos aquí algunos pros y contras sobre el impuesto a la riqueza:

La periodista de economía, Alejandra Acosta, escribió en Twitter que para aplicarlo, la Sunat tendría que hacer un chambón: conocer exactamente cuáles son los activos que posee cada ‘rico’ [desde cuentas bancarias, automóviles, casas, hasta joyas y cuadros]. «La historia muestra también que incentiva a que los contribuyentes con altos patrimonios saquen sus activos del país y los lleven a paraísos fiscales».

Es una medida que suena hasta justa, pero si se mira su eficiencia recaudatoria, las cifras no son muy halagadoras. De acuerdo con la CEPAL, en esos tres países de América Latina, el peso de lo que se recauda es menos de 1% del PBI (en 2017) pic.twitter.com/6z8xh895NL

— Ale Costa (@alecosta) April 24, 2020

Por su parte, un profesor de Economía de la universidad de California, Berkeley, le dijo a la BBC que los multimillonarios deberían pagar lo mismo que el resto de la población en relación a sus ingresos. «Eso no ocurre en la práctica porque eluden el impuesto a los ingresos, haciendo crecer su fortuna dentro de la empresa». Y precisó que ahora es más difícil esconder el dinero en paraísos fiscales. «El tema es que si creas buenas regulaciones se puede luchar contra la elusión y evasión de impuestos».

Entonces de una vez saquen la guillotina. Ok, no. Intervención: Útero.Pe

3. Varios países animan

Uruguay, Argentina y Colombia son los países de América Latina que ya cobran un impuesto a la riqueza. En Europa, lo hacen Noruega, España, Suiza y Bélgica. El punto es que aún así, los estados buscan recaudar más dinero (del bolsillo de los ricos, obvio) para enfrentar esta pandemia.

En Argentina (donde ya hay un impuesto al patrimonio), se debate un tributo extraordinario a las fortunas superiores a los 3 millones de dólares.

En Alemania también se pide aprobar «un impuesto también extraordinario y único a la propiedad».

Y en el resto de Europa, algunos economistas hablan de «la creación de un impuesto europeo, temporal y progresivo, sobre la riqueza del 1% más rico de la población del continente».

4. Estos ricos también animan

Al Perú no le faltan millonarios. A continuación, el ránking 2019 de los seis empresarios más millonarios del país, según Forbes. No apto para Esperancitxs:

Carlos Rodríguez-Pastor (Cineplanet, Interbank, Plaza Vea, Vivanda, Casa Andina, Oeschle, Bembos, Innova Schools) tiene una fortuna de US$4,100 millones.

Vito Rodríguez (Gloria, Casa Grande, San Jacinto, Cartavio, Agrolmos, Trupal) tiene US$1,600 millones.

Ana María Brescia Cafferata (BBVA, Minsur, Minera Raura, Rímac Seguros, Clínica Internacional) alcanza los US$1,500 millones.

Eduardo Belmont Anderson (Belcorp, L’Bel, Ésika o Cyzone) tiene una fortuna de US$ 1,400 millones.

Eduardo Hochschild (Hochschild Mining, Universidad de Ingeniería & Tecnología (UTEC), Tecsup) llega a los US$1,300 millones.

Jorge Rodríguez Rodríguez (Grupo Gloria, Casa Grande, San Jacinto, Cartavio, Agrolmos, Trupal) tiene US$1,300 millones.

Imagen: El Comercio

Si algunos de nuestros ricos (como Vito Rodríguez, Dionisio Romero y José Ignacio de Romaña Letts) regalaron plata para frenar a Humala ‘por el bien del Perú‘, no les costará hacer lo mismo en tiempos de pandemia, ¿o hay que ponerle un polo rojo al coronavirus?

5. Los Peter Mackey ya están llorando

Por ahora no hay una propuesta concreta del gobierno sobre el impuesto a la riqueza. A pesar de eso, igual los Alfred y los Peter Mackey de los grupos económicos ya salieron a tirarle tomates al gobierno bolchevique de Vizcarra por tan solo deslizar la idea.