5 estereotipos sobre las mujeres que todo el mundo repite (y no deberían)
Laura Grados
@lauletrasEstamos a cuatro días de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que es este 25 de noviembre. Debido a esta fecha que se acerca, hay algo que estuvimos preguntándonos en las últimas horas:
¿Dónde empieza la violencia contra las mujeres?
Por supuesto, la razón principal es el machismo. Pero como aquí de lo que se trata es de hablar con ejemplos, estamos todos de acuerdo en que el maltrato hacia las mujeres tiene una semilla bastante precisa que lleva el nombre no tan popular de:
Estereotipos
Básicamente es la imagen o idea que tenemos de algo y que es aceptada por la sociedad. Se convierte en un estereotipo cuando esa idea que está en tu cabecita es inmutable, o sea que no pude c a m b i a r.
En el caso de las mujeres, existe ya un modelo preconcebido de cómo debemos hablar, reír, vestir, pensar. Unos parámetros invisibles e implacables que nos encierran y recortan la libertad.
Hemos elegido solo 5 de tooodos los estereotipos que existen en torno a la figura de la mujer, que nos ayudarán a reconocer las semillas en las que florece la violencia. Lo que verán a continuación simplemente no es normal.
1. Las mujeres manejan mal
Felizmente cada vez hay más mujeres al volante en las calles, pero siguen siendo un número menor que los hombres que manejan. Siempre se ha creído que las mujeres manejan mal, pero eso es tan real como el amor de tu ex.
- Un estudio realizado por la Fundación Eduardo Barreiros, publicado el año pasado en La Vanguardia de España, analizó 200,000 accidentes de tránsito entre el 2003 y el 2014 en ese país.
- ¿La conclusión? Las mujeres son más responsables al volante que los hombres.
- Entre otras cosas, los varones superan hasta en 5 veces más el exceso de drogas y alcohol al volante y tienen una mayor tasa de infracciones.
(Piénsalo dos veces antes de fastidiar a una mujer al volante)
Así que este estereotipo ya debería pasar de moda, ¿no?
2. Las mujeres son más sentimentales, los hombres más cerebrales
Aunque suena bastante absurdo a la vista, este estereotipo es uno de los más nocivos. ¿Por qué? Porque gracias a esta expresión:
Mujer = corazón
Hombre = cerebro
Es que muchas empresas prefieren a un gerente de sexo masculino. Por eso tenemos realidades como esta:
Pero es mentira pues, sino pregúntenle a ella:
3. Niñas de rosado y niños de azul
Seguro que a todas nosotras en algún momento de la niñez nos pidieron que por favor nos probemos ese vestido rosado de blondas con el que parecíamos un pastel de cumpleaños. Lo más probable es que te lo hayas puesto, contenta o no pero en cualquiera de los dos casos estabas siendo víctima de un estereotipo.
Si ponemos en las imágenes de Google «catálogo + ropa + niñas», saldrá algo así:
Pero en realidad nadie sabe cuándo ni cómo ni quién estipuló que las niñas deben vestirse de un color y los hombres de otro. Si tienes una hija, sobrina o nieta y te pide un polo negro de Batman o uno azul de la Mujer Maravilla, pónselo y harás a alguien muy feliz.
4. Las niñas juegan con muñecas, los niños con carritos
Aplica también para «las niñas juegan vóley, los niños fútbol».
Miren lo que sale en YouTube cuando ponemos «niñas + jugando»:
Pero lo cierto es que eso es más inexacto que tu actual situación sentimental, sino pregúntale a esta niña después de que termine de jugar al fútbol:
5. Las mujeres se enamoran, los hombres solo quieren sexo
Primero colocaré algunas mujeres que se enamoran:
- Imperator Furiosa, llenecita de amor romántico:
- La dulzura de Beatrix Kiddo:
- Y OBVIAMENTE NUESTRA HEROÍNA SUMMER:
(Con Summer aprendimos que NO es NO. Y que por más lindo y atento que sea, no necesariamente tienes que corresponderle).
¿Por qué repiten tanto que las mujeres se enamoran más rápido, ah? Cuando te enamoras, aparte de que tu cuerpo produce altas dosis de serotonina, dopamina y oxitocina, normalmente bajas las defensas, pero no hablamos de los glóbulos blancos, sino del hecho de que entregas algo de ti y eso es sinónimo de ceder y ceder es para los débiles. Desde nuestra más tierna infancia nos enseñan que el amor es un signo de debilidad y la debilidad solo es para las mujeres, que son un rango subalterno a la categoría masculina. Los fuertes, los machos no se enamoran.
Eso que acabamos de describir es básicamente cómo funciona la sociedad y cómo es que los estereotipos se aplican en todos los campos posibles. Insistir en tener ideas preconcebidas acerca de cómo debemos comportarnos hombres y mujeres no solo nos limita, sino que nos privamos de otras experiencias. Ya es tiempo de empezar a vernos desde otras perspectivas, ¿no?.