3 noticias que pasaron caleta mientras celebrabas por los resultados del referéndum
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoSeguramente sigues con resaca porque celebraste antes y después del referéndum. Ahora que todo ha vuelto a la normalidad, veamos estas tres noticias que reventaron el fin de semana y que no deben pasar por agua tibia.
1. Daniel, el travieso
Daniel Salaverry está como ese pata tuyo que ya no sabe qué hacer para que lo despidan del trabajo que no le gusta. El viernes, se opuso públicamente al proyecto de ley que penaliza el financiamiento ilícito en los partidos. Esta iniciativa fue aprobada por los votos mayoritarios de los keikistas. Sin embargo, Salaverry anunció que no la firmaría y que la someterá a reconsideración:
No es que seamos candeleros, ¿ya? pero ese mismo día, durante una conferencia en la Contraloría de la República, el exaprista también lanzó indirectas contra un congresista con «evidentes conflictos de interés que promueve normas en beneficio de la empresa privada». Solo le faltó decir que el nombre de ese congresista era «Miguel» y su apellido, «Torres».
Por esos días, Miki Torres era señalado por varios medios debido a que es presidente de la comisión que recomendó derogar el decreto que ordenaba cobrar el Impuesto Selectivo al Consumo a los casinos. ¿Y eso qué tiene? Que el estudio de abogados de su familia tiene como clientes a varios casinos. El dardo de Salaverry cayó directamente en el tragamonedas familiar de Miki.
Esta bronca se explica mejor si leemos la última edición de Hildebrandt en sus trece. La revista cuenta que hay un descabezamiento en la bancada desde que Keiko se lava la carita con jarrita y con jabón. Desde entonces, los fujis están más perdidos que Kenji:
«Con Keiko en [el penal de] Chorrrillos, el grupo se ha dividido en tres facciones, las zancadillas entre ellos están a la orden del día y sin los telefonazos de Ana Hertz llamándolos al orden, cada congresista trata de sacar adelante su agenda propia. A eso se suma que una docena de parlamentarios están esperando los resultados del referéndum para comenzar a empacar maletas».
Una de esas tres facciones es liderada por Salaverry. Las otras dos, por Salgado y Tubino. Si la cosa sigue así, el próximo año, Fuerza Popular se desvanecerá más rápido que Yoshiyama.
2. La alerta que deja la renuncia del ministro de Trabajo
El mismo viernes por la noche, cuando ya todos estaban con litros de alcohol encima y bailando el rémix del ‘Sí, sí, sí, no’, el ministro de Trabajo renunció. Para quienes no sabían su nombre, se llama Christian Sánchez. Era el ministro que Rosa María Palacios calificó como «más rojo que un rocoto» debido a su respaldo a los derechos de los sindicatos.
La primicia de la renuncia la vino dando Hildebrandt en sus trece desde el 30 de noviembre. La revista detalló que el ministro se iba por un desencuentro con Vizcarra debido a un plan de flexibilización laboral que el presidente aprobaría:
«La razón es que el presidente habría accedido a las propuestas del ministro de Economía, Carlos Oliva, y de Producción, Raúl Pérez-Reyes, de rebajar la indemnización por despido arbitrario y ampliar el régimen laboral agrícola a otros sectores. En ambos casos, los beneficiados son los empresarios».
El domingo dos de noviembre, se le preguntó al premier Villanueva por esta posible renuncia, pero este la desmintió. Sin embargo, sí confirmó que el Ejecutivo revisaría el número de días de vacaciones que se otorgan a los trabajadores y las trabajadoras.
Sánchez también fue ambiguo al confirmar su renuncia durante la semana, pero finalmente terminó yéndose el viernes por la noche. Ya son dos carteras (Cultura y Trabajo) que no tienen cabezas y todo sigue como si nada. ¿Será capaz Vizcarra de cruzar el Rubicón?
3. Hay otro Mamani en el Congreso
Durante la sesión extraordinaria que se realizó el sábado para suspender a Mamani por los tocamientos indebidos a una aeromoza, la congresista Paloma Noceda hizo pública una denuncia. Indicó que el primer día de trabajo en el parlamento (o sea, cuando pertenecía a Fuerza Popular), fue tocada por un colega que intentó darle «un masaje asqueroso»:
«Un día estoy en una reunión con colegas y yo estaba sentada, dando la espalda, y viene ese colega y me hace una suerte de masaje asqueroso en el cuello. (…) Ese masaje asqueroso hasta el día de hoy lo tengo en la mente cada vez que lo recuerdo, porque me generó repulsa, asco, vómito».
Así fue cómo la congresista Paloma Noceda denunció que fue víctima de tocamientos por parte de otro parlamentario. pic.twitter.com/nBATgNscez
— Andy Livise (@Elcholaco) 8 de diciembre de 2018
Varias mujeres aplaudieron la valentía de la parlamentaria y Salaverry anunció acciones para formalizar esta denuncia. Luz Salgado también se «solidarizó» con Noceda, pero de una manera tan particular que mejor ni se hubiese molestado. La fujimorista mencionó que le hubiera gustado que el hecho se denunciara antes y que «hay que saber defenderse también».
Y esta es la defensora de las mujeres, Luz Salgado, “solidarizándose” con Noceda. Habla de que cómo el congresista va a hacerle eso a Noceda el primer día, que la mujer tiene que hacerse respetar y de que se debe seguir el debido proceso porque tiene hijos varones, puesss. pic.twitter.com/GvRz1AAS2f
— Andy Livise (@Elcholaco) 8 de diciembre de 2018
El nombre del parlamentario acusado aún no se conoce, pero es un hecho que hay otro Mamani en las filas de Fuerza Popular, que Noceda avisó a su vocero y que no hubo sanción conocida.