3 finalistas a la Junta Nacional de Justicia que te alertarán por el posible retorno de las fuerzas fujiapristas
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoSi algo te enseña Rápidos y Furiosos es que lo malo nunca se acaba. Algo parecido ocurre en nuestro país. Ya no hay Congreso, pero no se salvaron otras instituciones. Por ejemplo, nunca se terminó de limpiar completamente la Fiscalía (donde aún quedan tres fiscales supremos vinculados a los Cuellos Blancos) y la Junta Nacional de Justicia (JNJ) corre el riesgo de ser tomada por las fuerzas fujiapristas.
¿Recuerdas qué era la Junta Nacional de Justicia?
No te culpamos si ya lo olvidaste por estar atento al chongo de Christian Domínguez, mejor recordémoslo. La JNJ es la entidad que se formó para reemplazar al Consejo Nacional de la Magistratura porque este fue clausurado cuando se descubrió que estaba embarrado en el caso de los Cuellos Blancos. Su chamba será nombrar, ratificar y destituir a los jueces y fiscales del país.
Esta junta estará conformada por 7 titulares y 7 suplentes, quienes vienen siendo elegidos por una comisión especial. Si quieren alcanzar uno de los catorce cupos, los y las postulantes tendrán que pasar varias pruebas. De hecho, ya lo vienen haciendo. Se han presentado 101 candidatos y candidatas y solo han pasado 29.
Aquí viene lo malo: de los 29, hay al menos tres que te harán levantar una ceja.
1. Una exministra de Alan
María Zavala Valladares fue exministra de Justicia del segundo gobierno de Alan García y después, en la misma gestión, fue designada como representante del Perú ante la OEA, donde se quedó hasta el 2010. En el 2017, cuando se denunció un presunto copamiento aprista de la Corte Suprema de Justicia a través del Consejo Nacional de la Magistratura, el director del Instituto de Defensa Legal, Carlos Rivera, advirtió sobre Zavala:
“Es un riesgo que entre (al CNM) una persona como María Zavala, que cuenta con una articulación política preestablecida hacia un partido. El Apra siempre ha intentado tener una marcada influencia (en el CNM) y con Zavala las cosas serán mucho más explícitas definitivamente”.
2. Una aprista de corazón
Esta es la más rochosa. En el 2001, María del Pilar Tello fue candidata al Congreso por el Apra pero no alcanzó una curul. Su suerte cambió con la llegada del segundo gobierno alanista, cuando fue nombrada presidenta del IRTP y de Editora Perú en el 2006. Precisamente dejó este cargo por un rochezaso que contó Perú 21 en el 2010.
Según el diario, Tello trabajó simultáneamente en Editora Perú y en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Un preinforme parlamentario de la época añade que Tello cobró sus haberes en forma íntegra y sin descuentos, percibiendo doble remuneración del sector público. Incluso la UNFV le abrió un proceso, pero —según ella— se declaró nulo. Hasta amenazó a Perú 21 con denunciarlos porque no quería que publicaran esa información. Tiene la tolerancia de su exjefe.
Actualmente Tello alterna su día a día trabajando en la misma universidad de conocidos vínculos apristas, firmando pronunciamientos contra el gobierno y tuiteado como Karla Calle. No exageramos, mira.
Hay más. En mayo, nomás, esta candidata a la JNJ pedía al Congreso modificar la forma del concurso para ingresar a la junta a la que está postulando. Ahora se entiende por qué tenía tanto interés en la entidad.
3. Un exotorongo conchudo
Desde el 2002, Marco Tulio Falconí Picardo ha querido llegar a distintos cargos hasta con tres agrupaciones distintas (Fuerza Democrática, Alianza Para el Progreso y Perú Posible). Recién en el 2011 la chuntó, cuando fue elegido congresista con el partido de Toledo. Incluso llegó a ser vicepresidente del Congreso. Basta una googleada para saber que durante su gestión hizo una típica chamba de otorongo.
- En el 2012 fue acusado y denunciado de plagiar un trabajo de investigación para presentarlo como un proyecto de ley suyo.
- Ese mismo año se reveló que estaba metido en un lío legal con el Country Club Internacional de Arequipa porque lo acusaron de sobrevalorar la construcción de locales por casi S/ 2 millones cuando fue presidente de esa asociación en 2009. Falconí adujo que el perjudicado era él.
- Dos años después, intentó renunciar al cargo de congresista para postular al Gobierno Regional de Arequipa. Pero como el cargo es irrenunciable, se tuvo que conformar con una licencia sin goce de haberes. Lo increíble fue que a pesar de su licencia, continuó cobrando sus beneficios de legislador. Fue tan carepalo que dijo que no devolvería ni un sol de los S/ 55 mil que cobró.
- Un año más tarde, cuando su incursión política fracasó y se quedó en el parlamento, Panorama reveló que su hijo de 23 años fue contratado como subgerente en el Poder Judicial, con un sueldo de S/ 8.822 mensuales, pese a no cumplir con los requisitos. El orgulloso papi defendió la contratación.
Si con estos candidatos estás preocupado, espérate a ver quién es el vocero de la Comisión Especial que elegirá a los miembros de la JNJ.
Armando Canchanya, el mismo periodista que hasta hace poco acompañaba a Cipriani en sus Diálogos de Fe y que fue mencionado en el chat La Botica como un «aliado» por cuestionar los destapes de IDL-Reporteros sobre Chávarry.
El 30 de noviembre se sabrá quiénes serán los finalistas para entrar a la Junta Nacional de Justicia y el 6 de enero del 2020, juramentarán. Haz bulla para no cambiar mocos de hermanitos por babas naranjas.