3 cosas random que debes conocer sobre la tercera universidad que la Sunedu acaba de cerrar
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoLas pobres universidades que no pueden acreditar sus mínimos niveles de calidad acaban de sumarse a la larga lista de víctimas de la persecución de la dictadura vizcarrista. Ya, ahora sí, hablando en serio, la Sunedu acaba de negarle la licencia de funcionamiento a una tercera universidad por no cumplir con los indicadores que la Ley Universitaria exige.
Se trata de la UPEIN.
1. Su imbesthigazion
Lo irónico es el motivo de su cierre. La universidad se llama «Universidad Peruana de INVESTIGACIÓN y Negocios» pero la principal deficiencia que halló la Sunedu fue que no cumplía con ninguno de los indicadores «relacionados con el desarrollo de actividades de investigación»:
«No pudo probar tener normatividad, docentes, repositorio institucional, ni proyectos destinados a la investigación académica. (…) La UPEIN carece de normativas internas para investigación, planes de estudio, reglamento de grados, de procesos de admisión, de calidad educativa, propiedad intelectual, entre otros documentos esenciales».
2. Sus ambientes
Hicimos una imbesthigazión al estilo UPEIN y pudimos saber más sobre esta universidad que contaba con dos «campus» (entiéndase, dos casas del tamaño de tu jato). Sus videos institucionales son unas joyas y gracias a ellos conocimos todo lo que esta casa de estudios (sic) ofrecía.
El síndrome Saga Falabella
En otro de sus videos institucionales (con un audio tan profesional como los que mandas por WhatsApp), la UPEIN te recomendaba trasladarte a su universidad con este discurso que deja a los empleados/as y obreros/as como lo peor que te puede ocurrir en la vida:
«Una buena universidad no te prepara para ser un buen empleado sino para ser un próspero empresario. No estudies para ser el trabajador del mes y escalar la escalera corporativa. Tú debes estudiar para crear tu propia empresa, para conseguir muchos clientes».
Pero a pesar de que en un primer video ya nos mostraron sus instalaciones y sus estudiantes, sus otros videos presentan a estudiantes y profesores tan blancos como las modelos de los catálogos de Saga Falabella, así como salones más modernos que los de una universidad europea.
El negocio, perdón, la iniciativa educativa que era dirigida por Aurelio Susano Lucero solo duró ocho años (fue fundada en el 2010). Ahora tendrá dos años para cerrar sus puertas. Ya no podrá recibir a ningún estudiante más, así que así te ofrezcan media beca (como era su costumbre), mejor invierte tu platita en un negocio de funkos.