13 de noviembre
Salvo Iván García y Pedro Salinas, nadie le ha dado bola al aniversario de hoy: se cumplen 15 años del intento de contragolpe del general Jaime Salinas Sedó. Caretas cuenta muy bien la historia:
El plan estaba claro y aceitado. En los meses siguientes al autogolpe, Salinas Sedó -dado de baja por no acceder a colaborar con Montesinos- consiguió el apoyo de altos oficiales de La Marina y FAP. Lo primero era capturar a Fujimori y recluirlo en la Base de Pisco. Luego, Hermoza y Montesinos quedaban detenidos con lo que se desarticulaba el llamado, en aquel momento, «triunvirato». Para el efecto, también se contaba con el apoyo de varias regiones militares y efectivos infiltrados en el Pentagonito, el SIN, el Comando de Instrucción (COINDE) y la Dirección de Fuerzas Especiales (DIFE). Todos lugares en los que Fujimori podía pasar la noche.
Consumados los hechos, se reinstalaría al Congreso de 1990 para que sesionara durante tres días y le entregara poderes extraordinarios a Máximo San Román. Luego entraría en receso hasta la realización de nuevas elecciones parlamentarias y San Román presentaría un Gabinete en el que seguramente se encontraría Javier Silva Ruete ocupando la cartera de Economía.
Con el proceso muy avanzado, le llegó la información a César Saucedo, en ese entonces jefe de la División Blindada. Es también simbólico que el retrato de Saucedo fuera retirado del salón para la realización del evento del lunes.
Cuando el contragolpe estaba a punto de realizarse, se canceló. Entre quienes no llegaron a ser avisados estaba el mayor Hugo Ormeño Huapaya, encargado de romper en un acto simbólico los cerrojos de Palacio de Gobierno. Lo detuvieron con una pata de cabra en las manos y ello provocó una serie de comentarios casi delirantes por parte de Fujimori. Acusó a los militares de querer asesinarlo con esa herramienta, y fue modificando su versión hasta acusar a Ormeño de ser una especie de desquiciado y a Salinas de haber introducido al país un moderno fusil «con una mira similar al arma con la que asesinaron al Presidente Kennedy».
En la foto pueden ver el «moderno fusil» diseñado para matar presidentes. Y recuerdo perfectamente a Alejandro Guerrero, todo alharaquiento él, mostrándole a todo el Perú, en exclusiva, la pata de cabra con la que los malvados militares iban a liquidar a Fujimori. Francamente. A veces me espanta recordar lo cojudos que éramos como Nación entonces.
Link: Alan veta a generales del 13 de noviembre (Edmundo Cruz)