¡Tiempo santo, tiempo santo!
Mientras ustedes leen esto, miles de coleguitas peruanos se preparan para recibir, a la medianoche, el Día del Periodista.
En estos momentos no tienen cabeza para otra cosa. El 1ro de octubre es su comisión, su obsesión, su única noticia en agenda.
Y cuando llegue la medianoche… uy, no se recuperarán hasta mañana, con suerte, a las tres de la tarde.
Así que todos ustedes pueden despreocuparse. Salgan y perpetren todas las maldades que quieran.
Es Tiempo Santo. No hay periodistas. No hay pecados.
tags: juerga, periodismo