noticias , politica , sociedad , violencia Miércoles, 30 junio 2021

Juntamos TODAS las acciones violentas de los keikistas desde la segunda vuelta hasta hoy [GALERÍA]

El fallecimiento de Zacarías Meneses Taco aún está en investigación. Hay un informe médico que señala que murió por una cirrosis hepática. Sin embargo, sus compañeros denuncian que falleció por los golpes propinados por un grupo de seguidores de Keiko. Pero la Policía (que recién investiga los hechos violentos) asegura que Zacarías no estuvo el día del ataque porque ingresó al hospital dos días antes del suceso.

Mientras esta situación se aclara con las investigaciones del Ministerio Público, lo único cierto es que las acciones y los discursos violentos del lado naranja han sido el pan de cada día en la segunda vuelta. Y se agudizaron con las amenazas de golpe de Estado y con la denuncia de fraude que el fujimorismo hasta ahora no puede probar.

Intervención: Útero.Pe

Intervención: Útero.Pe

8 de mayo: López Aliaga, durante un mitin, pidió la muerte para Cerrón y para Castillo:

«¡Muerte al comunismo, muerte a Cerrón y a Castillo!».

11 de mayo: Cuando Castillo se reunió con dirigentes en la ‘Casa del Maestro’ en el Cercado de Lima, integrantes de ‘La Resistencia’ (el grupo de génesis fujimorista cuyos integrantes hacen saludos nazis) llegaron hasta el lugar para insultarlo y para agredir a los simpatizantes de Perú Libre. 

Imagen:

La primera agresión de La Resistencia en la que nadie fue detenido. Imagen: La República

Integrantes de La Resistencia expresando su amor

Integrantes de La Resistencia expresando su amor por la democracia con el saludo de Hitler. Imagen: Ojo Público

20 de mayo: Un youtuber ‘libertario’ identificado como Jhorge Ugarte llamó a su público a armarse para enfrentar a Castillo y a sus seguidores, pues los votantes del candidato no se quedarían tranquilos con un posible triunfo de Keiko:

«¿Tú crees que se van a quedar tranquilos perdiendo el 6 de junio? (…) Si Keiko gana el 6 de junio, ¿ustedes creen que va a ser fácil entregarle el poder el 28 de julio? Hay que estar preparados. (…) Ya, (si quieres) no entres en política, cómprate un arma. Saca la licencia para un arma. Ármese, pueblo peruano. Compren su arma. Ténganla en la casa y defiéndanse de este Estado hijo de las mil madres». 

3 de junio: Perú 21, un diario que realizaba una rochosa campaña por Keiko, intentó asustar a los votantes con una nota que casi amenazaba con un posible golpe de extrema derecha si Perú Libre ganaba. El ejemplo que usaron para meter miedo fue el golpe que le dio Pinochet a Salvador Allende.

Imagen: Captura de Twitter

Imagen: Captura de Twitter

6 de junio: El mismo día de las votaciones, Dina Boluarte fue acorralada cuando regresaba a su casa después de sufragar. Varios seguidores del fujimorismo la rodearon y la persiguieron hasta su vivienda para insultarla y hasta le arrojaron un polo naranja.

Imagen: Captura de América TV

Imagen: Captura de América TV

7 de junio: Phillip Butters tildó al JNE y a la ONPE de caviares y aprovechó para hablar de «matar terrucos». Dijo que un caviar era peor que un terruco o un comunista, porque si te cruzabas en una esquina con un terruco «como (Guillermo) Bermejo, tú sabes que lo tienes que matar antes de que él te mate», pero que en cambio un caviar primero te saludaba y luego te «clavaba» por la espalda.

09 de junio: Figuras públicas como Alejandra Baigorria promovían rochosamente un golpe de Estado al llamar a las Fuerzas Armadas para que «pongan orden» en las elecciones y eviten que «un grupo de senderistas y terroristas roben la democracia».

Imagen: Captura de IG

Imagen: Captura de IG

14 de junio: La Fiscalía inició una investigación para hallar a los autores de la campaña “Chapa tu caviar”. La cruzada violentista consistía en buscar y difundir los teléfonos y direcciones de personajes públicos (periodistas, políticos, actores) que cuestionaron a Keiko. La intención era acosarlos y exigirles que se vayan del país. 

Imagen: La República

Imagen: La República

14 de junio: Desde el canal que hizo campaña por López Aliaga y Keiko, Phillip Butters incitó a la sedición y pidió a los fujimoristas que tomaran Palacio «pacíficamente» para sacar a Sagasti. «Salvo el poder todo es ilusión», dijo cual senderista.

17 de junio: Un grupo de dinosaurios que fueron miembros de las Fuerzas Armadas envió una carta a esa institución para solicitarle que impidan que Castillo sea eventualmente proclamado presidente. Aducían lo mismo que Keiko: fraude. También tenían lo mismo que ella: ninguna prueba. El dato: la mayoría de los firmantes fue miembro de la Marina de Guerra.

24 de junio: Este es el día en el que Zacarías habría sido herido, según sus compañeros. La Resistencia, el grupo violentista que en segunda vuelta se plegó a la campaña de Keiko, atacó a los simpatizantes de Perú Libre que acampaban frente al JNE. Los vándalos de extrema derecha los golpearon con palos que tenían clavos expuestos.

26 de junio: Luego de haber sido acosado en su casa por simpatizantes naranjas, el presidente de la ONPE, Piero Corvetto, denunció que fue agredido en el club Regatas. Dijo que la seguridad del lugar se negó a darle los datos del agresor, aunque luego se entendería por qué. El Foco difundió un audio en el que se escuchaba al presidente del club, Jaime Cornejo Bustillo, decir que todo fue orquestado por Corvetto para victimizarse. 

27 de junio: Un grupo de defensores del voto fujimorista fue captado portando escudos, cascos y banderas hispanistas (uno de los tantos movimientos racistas de extrema derecha) mientras entonaban un cántico que hacía apología al asesinato: «Terruquitos/ no se escondan/ quiero verlos/ en la fosa/ de sus tripas/saco sebo/ se lo doy/ a mi perro».

Si le sumáramos los comentarios violentistas de los simpatizantes naranjas en redes, el post sería interminable.

Imagen: Captura de Twitter

Imagen: Captura de Twitter

Imagen: Captura de Twitter

Imagen: Captura de Twitter

No han sido uno, ni dos. Han sido varios hechos y discursos violentos que han tensado la crisis. Y han sido protagonizados por esa derecha que se pinta como la «salvadora de la democracia».