Keiko está dispuesta a quemarlo todo y denuncia un fraude con mentiras y con el apoyo de sus medios
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoEn menos de 24 horas, Keiko pasó de dar brincos de alegría por el boca de urna de Ipsos a aparecer con cara de Keiko del 2016 para denunciar «fraude en mesa». Cuando la ventaja de Castillo sobre ella ya estaba por los 90 mil votos, la ‘candidata que salvaría a la democracia’ denunció supuestas irregularidades cometidas en la votación. Y de yapa pidió que le envíen más pruebas para sustentar su grave denuncia de fraude. Así de seria.
Los supuestos hechos que probarían el «fraude en mesa» que le robarán su libertad, perdón, la presidencia, serían estos:
- Perú Libre supuestamente impugnó 1200 actas de los lugares donde Keiko ganaba para dilatar el conteo y, si es posible, anularlas.
- Una capacitación de supuestos personeros de PL en la que se les pide llegar temprano a sus centros para ser suplentes de las mesas de votación y asegurarse los votos.
- El video de Carabayllo en el que se detuvo a un personero de PL con cédulas marcadas supuestamente por él.
- Una noticia de una detención de una persona «relacionada» a PL con cédulas sin marcar en un colegio del Rímac.
- Un acta de votación del estadio municipal Huarango donde hubo más de 150 votos a favor de PC y ninguno para FP. Y otra acta de Puno donde una familia dirigió una mesa donde hubo 197 votos para Castillo y uno para Keiko.
Pero para mala suerte suya, hay muchas cosas que desmentir y precisar sobre la información que la Llorona (dixit Kenji en 2018) ha soltado irresponsablemente.
Las falsas miles de actas con votos impugnados
Para que te des cuenta de la gran mentira, primero debes entender que una cosa son las actas con votos impugnados y otra, las actas observadas. Las primeras son interpuestas por los personeros de cualquiera de los dos partidos, mientras que las segundas, por la ONPE. Ambos tipos de actas son resueltas al final por el Jurado Electoral Especial.
Cuando los naranjas (como Techito Bruce y Galarreta) hablan de más de mil actas «impugnadas por Perú Libre», en realidad se refieren a la suma de las actas impugnadas (461) y de las observadas (844). O sea que es una mentira decir que hay más de mil actas impugnadas y también es mentira decir que Perú Libre está detrás de las 461 actas impugnadas, pues fueron puestas por ambos partidos.
El expresidente de la ONPE, Fernando Tuesta, explica que cuando esos votos impugnados son resueltos por los jurados electorales especiales del JNE, pasan a los candidatos o se anulan. Y como sabrás, votos anulados por impugnaciones hay en todas las elecciones. Este cuadro del grupo 50+1 (que está lejos de ser progre) lo muestra:
¿Qué porcentajes de los votos válidos se han anulado por impugnaciones de actas en anteriores elecciones? #EleccionesPerú2021 pic.twitter.com/tT0QE4aLCM
— 50+1 (@50mas1) June 7, 2021
El video de Carabayllo
Sobre el incidente del personero de Perú Libre en Carabayllo hay bastante información porque fue el que más rebotó la TV. El pata fue detenido porque supuestamente marcó 87 cédulas. Pero no es verdad que estuvieran marcadas en el símbolo de Perú Libre (como dijo Patricia Juárez), sino que extrañamente estaban marcadas debajo del símbolo de Fuerza Popular. El caso es muy raro y por eso está siendo investigado por la ONPE.
Patricia Juárez presenta ahora un video sobre Carabayllo y dice que un personero «marcó 87 cédulas con el símbolo del partido Perú Libre».
FALSO
En este video, el mismo personero de Fuerza Popular aclara que las marcas estaban debajo del símbolo del partido fujimorista. https://t.co/RMO7d7jgiq
— Wilber Huacasi (@whuacasi) June 8, 2021
Las otras «pruebas» de su «fraude en mesa» también son hechos que aún están en investigación y que faltan corroborarse. Por ahora son hechos aislados, sobre todo si se tiene en cuenta que en total hubo más de 83 mil mesas de sufragio.
Castillo también podría hacer su berrinche
Perú Libre también podría hacer su pataleta (que ha querido hacerlo con sus gritos de fraude en las calles), pues también se han gestado incidentes electorales aislados contra ellos.
- En Piura 60 abuelitos, que tenían refrigerios con bolsas naranjas, fueron trasladados desde su asilo a sus centro de votación a pesar de su edad. Uno de ellos dijo: «Tenemos que votar por Keiko porque sino nos botan del asilo».
- La periodista Jacqueline Fowks dio a conocer un audio del cónsul del Perú en Hartford (EEUU), Eduardo González, en el que decía que llegaba esta semana con 56 actas electorales y que esperaba que ganara Keiko. La Cancillería ha tenido que relevarlo y González ya no traerá esas 56 actas.
En fin, hay varios incidentes aislados que —si se siguiera el mal ejemplo de Keiko— tranquilamente servirían para gritar «fraude» del otro lado. Pero felizmente Castillo ha empezado a calmar su mensaje (después de haber llamado a vigilar pacíficamente los votos en las calles) y ha dicho que acatará los resultados.
La segunda campaña de Keiko ya empezó
Pero Keiko se juega 30 posibles años de prisión y por eso está en modo Daenerys en King’s Landing: dispuesta a quemarlo todo. Su campaña de «fraude» ya tiene el apoyo de los medios que rochosamente le brindaron su voto. En Willax, el periodista independiente Beto Ortiz entrevistó a dos defensores de la democracia, López Aliaga y César Acuña, para hacer eco de la potente denuncia de fraude. *inserte risas grabadas*
Y en ATV, Magaly rebotó la información falsa que presentó Carlos Paredes sobre las 1286 actas impugnadas y entrevistó al filofuji Alfredo Ferrero para hablar de ello, pero sobre todo, para seguir metiendo miedo con la subida del dólar.
Keiko no puede pedir recuento de votos porque, como lo explica la exministra de Justicia, Ana Neyra, en el Perú la ley obliga a destruir los votos. Pero Keiko siempre será Keiko: una mala perdedora (y eso que oficialmente todavía ni pierde).