noticias , politica , sociedad Domingo, 25 abril 2021

MEMOREX: a propósito del asomo de Montesinos en la campaña, recuerda la relación de Keiko con el tío Vladi

Vladimiro Montesinos (el primer youtuber peruano que dejó chiquito a Osito Lima por tanta plata que regalaba frente a cámaras) ha puesto su cuota en la campaña contra Pedro Castillo. Hace una semana, publicó un post en su Facebook en el que alertaba que Castillo era el candidato impuesto por Cuba, Venezuela y Bolivia para que el Perú se uniera a la «revolución bolivariana».

Su historia estaba aderezada con una trama de operaciones encubiertas que incluían a Vladimir Cerrón como espía. Montesinos no lo dijo expresamente, pero se entendía por quién estaba pidiendo votar en esta segunda vuelta. Aprovechemos su asomo para recordar la relación del tío Vladi con Keiko.

Roomies en el SIN

Intervención: Útero.Pe

Las guerras de almohadas que se habrán armado ahí. Intervención: Útero.Pe

Keiko, su padre, sus hermanos y hasta su abuela vivieron en el Servicio de Inteligencia Nacional (aka SIN) durante el gobierno de Fujimori. Ahí, en la base principal de Montesinos, compartieron piso con el tío Vladi. Lo de «tío Vladi» es una chapa cariñosa que le pusieron los hijos de Fujimori.

Así se cuenta en Vladimiro, vida y tiempo de un corruptor, del periodista Luis Jochamowitz. En el libro, hay pasajes que narran algunos detalles de las vivencias de los Fujimori en el segundo piso del SIN:

«Rafael Merino ha contado que en ocasiones encontraba a Kenji y su perro Puñete en su oficina, y que en esas visitas desconfiguraba su computadora cada vez que la utilizaba para sus videojuegos. La guitarra eléctrica de Hiro, el hermano mayor, las reuniones de Keiko y sus amigas y la figura desvalida de la abuela caminando por los pasadizos eran parte de la vida cotidiana en el segundo piso».

Imagen: América TV

Los Fujimori en el SIN. Imagen: América TV

La relación de los hijos de Fujimori con Montesinos era tan cercana que incluso —cuenta el libro— su madre Susana ya no era quien les daba las propinas, sino el tío Vladi:  «Dejaron de pedírselas a ella; en su lugar, apareció cada vez más visiblemente el tío Vladi—así lo llamaban los chicos— dando las más increíbles propinas a cambio de nada». Pero esas no serían las únicas propinas del tío Vladi de las que se hablarían.

El tío Vladi y sus estudios

Gracias a papá, los Fujimori tuvieron una educación cara en los Estados Unidos (1993-1997): costó alrededor de 460 mil dólares, aunque los peritos de la Contraloría señalaron que el costo en realidad fue de un millón 225 mil dólares. Sin embargo, hay quienes aseguraron que los ostentosos estudios no solo fueron gracias a papá, sino también gracias a todos los peruanos.

Tras caer el gobierno de papi, el tío Vladi (que ahora se había convertido en el tío Scar que buscaba matar al Mufasa de la familia), contó que los estudios de Keiko y sus hermanos Hiro, Sachi y Kenji fueron pagados con la plata del Estado, concretamente, con la del SIN. De ese entonces es el famoso video del Tío Vladi que ha vuelto a hacerse viral esta semana:

En el video no solo dice que él entregó el dinero para los estudios a Fujimori, sino que también simularon la venta de una casa para luego poder justificar ese dinero. Y así fue, Keiko (tras dar distintas versiones) terminó contando que sus estudios y los de sus hermanos fueron solventados con un préstamo de su tía Rosa (la misma que estuvo prófuga) y que ese dinero fue devuelto después con la venta de una jato de los Fujimori.

Cuando Peluchín y Gigi le preguntaron por sus estudios en la ya memorable arrinconada que le dieron, Keiko contestó que el caso fue archivado. Y es verdad, la investigación se archivó en 2012. Pero, ojo, no fue «absuelta», sino que no pudo ser juzgada por enriquecimiento ilícito porque no había sentencia contra su padre y porque el otro delito del que la acusaban (receptación de dinero) prescribió. Por eso el video del tío Vladi la perseguirá forever.

Diez años después, aún creía inocente al tío Vladi

Otro video viral de Keiko vinculándola a Montesinos es uno en el que se la escucha decir que no le constaba que el tío Vladi hubiese cometido o conocido los delitos de las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos. Y no lo dijo una vez, sino dos. La primera fue en el programa de Bayly en 2011:

«No me consta (que Montesinos supiera de los crímenes de Barrios Altos y la Cantuta), por lo tanto, yo no puedo hacer una aseveración en ese sentido».

Y luego se ratificó en Cuarto Poder: «En ningún momento ha sido una defensa a Vladimiro Montesinos (…) Yo me ratifico, a mí no me consta que el señor Vladimiro Montesinos haya sido parte o haya cometido estos delitos. (…) Todos los peruanos tenemos derecho a la presunción de inocencia, sea quien sea». Y era 2011, ah. No los 2000.

Pasado bien presente

La sombra del tío Vladi resurgió en 2018. Meses antes de que explotara los Mamanivideos, cuando Kenji ya empezaba a distanciarse del keikismo, Becerril se fue con toda contra el Avenger y le dijo que Montesinos había dejado «profundas huellas en él». Montesinos respondió desde la Base Naval con una frase que hasta el día de hoy persigue a Keiko:

«En la década del 90, con quien yo hablaba más es con Keiko Fujimori y no con Kenji, por lo que si dejé alguna huella, esa debe haber sido en Keiko». 

Imagen: Captura de Facebook

Imagen: Captura de Facebook

Cuando explotaron los Mamanivideos que destruyó la relación de los hermanos K, fue inevitable recordar los tiempos de Montesinos en el que grababan sus cochinaditas más que influencer. Luis Jochamowitz resumió con estas palabras esa bronca:

«[Esto] es ‘Montesinos versus Montesinos’: Kenji comprando votos de alguna forma, y Keiko grabando la compra de votos y propiciando la compra–venta. (…) Son dos hermanos del mismo padre, vivieron en el SIN en los noventa. Vieron, desde niño Kenji y desde muy joven Keiko, este estilo de hacer política y el círculo se ha completado. Ahora son ellos los que hacen esta clase de política».

Keiko ha intentado alejarse de la sombra del tío Vladi diciendo que ella la confrontó desde finales del fujimorato. Sin embargo El Comercio recordó en 2019 unas palabras suyas que dio a Caretas en julio del 2000 y que no la mostraban muy distanciada del tío Vladi:

«Keiko dijo creer que el ex asesor había hecho ‘un buen trabajo’ en la erradicación del terrorismo y el narcotráfico. ‘Estoy contenta porque mi padre ha dicho que el doctor Montesinos debe pasar a ocupar un cargo público. Así lo van a poder fiscalizar y tantos rumores que existen sobre él van a desaparecer’, declaró para el semanario».

El tío Vladi podría salir de la cárcel en junio del 2026. La República ha contado que él no necesita indulto, pues «bien podría acogerse a beneficios penitenciarios y salir en los próximos días». Ver la calle con la sobri en la presidencia debe ser un sueño húmedo para el Doc.