corrupción , denuncia , noticias , politica Martes, 3 noviembre 2020

Breves razones por las que las cabezas del Instituto Nacional de Salud (INS) ya deberían estar investigadas

En estos más de siete meses, desde que empezó la pandemia, hay una institución del gobierno de la que todo el mundo habla pero nadie tiene muy claro qué es, qué hace y, sobre todo, cuánta responsabilidad tiene en todo lo que nos ha pasado por el covid-19. Gracias al programa «Diarios de Pandemia», les explicaremos en fácil para qué sirve.

Es el Instituto Nacional de Salud (INS)

Hace rato está pasando piola. Imagen: Útero.Pe

Hace rato está pasando piola.
Imagen: Útero.Pe

Esto es lo que dice en su web:

«El Instituto Nacional de Salud es un Organismo Público Ejecutor del Ministerio de Salud dedicado a la investigación de los problemas prioritarios de salud y de desarrollo tecnológico.

El Instituto Nacional de Salud tiene como mandato el proponer políticas y normas, promover, desarrollar y difundir la investigación científica-tecnológica y brindar servicios de salud en los campos de salud pública...».

En la práctica, según diversas voces de la comunidad académica, en estos siete meses de pandemia, el INS ha sido uno de los entes responsables de recomendar qué se usa, qué se compra y cuánto se compra para contrarrestar los efectos del covid-19 en nuestro país.

Cuando ya habían pasado seis meses desde que empezó la pandemia, el programa «Diarios de Pandemia» —que se emite por el Facebook de este Útero y Lamula.pe y que es conducido por nuestras maestras jedi del periodismo, Paola Ugaz y Josefina Townsend—, entrevistaron al jefe del INS, César Cabezas. Fue una de las poquísimas entrevistas que Cabezas dio a la prensa y se la dio en exclusiva a «Diarios de Pandemia», programa de ciencia y Covid 19, que se estrenó el domingo 28 de junio.

Vamos a colocar los extractos más llamativos de esta conversación de casi una hora porque Cabezas no solo tiene mucho por responderle al país, sino posiblemente también a la justicia.

  • Lo primero que dijo Cabezas es que «han aprendido en estos seis meses». Que al comienzo no tenían pruebas moleculares pero que ahora —seis meses después— ya las tienen y se han descentralizado los laboratorios para procesar pruebas moleculares.
  • Hemos aprendido a trabajar en forma colaborativa, dijo Cabezas (¿?).
  • Lo malo es que desde enero (con las advertencias de la OMS) y en marzo mismo (cuando Cabezas asumió la jefatura del INS), ya todo el mundo sabía que las moleculares eran vitales para la detección y prevención del virus.
  • Volviendo a la entrevista en «Diarios de Pandemia», sobre las pruebas moleculares rápidas que desarrollan los laboratorios de varias universidades del país, Cabezas declaró que estaban en proceso de validación.
  • Cabezas admitió que el INS validó la prueba hecha por el INS, es decir, el INS validó su propia prueba LAM. Así se lo dijo Cabezas a Townsend.
  • «¿Pueden ser juez y parte, pueden hacer sus pruebas y validarlas ustedes mismos?», le preguntó Josefina a Cabezas, quien respondió: «Nosotros nos dedicamos a esto desde hace años, desde 1896 nos hemos dedicado a erradicar la viruela…». Y mostró un folleto.

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  •  «¿La lentitud no viene de parte del INS?», le preguntó Josefina. Y Cabezas replicó: «Ya está en la cancha de ellos resolver los problemas». Entonces Townsend le dijo: «¿No estamos todos en la misma cancha?».
  • Es más, el INS puso la pelota de la demora en la aprobación de las moleculares/rápidas a la DIGEMID, e indicó que ellos eran los encargados de validar el kit completo; es decir, el producto final. Y que de los ocho laboratorios, cuatro ya están en ese proceso.
  • Sin embargo, Paola Ugaz le recordó que el INS demoró unos tres meses en presentar una hoja de ruta para que los laboratorios que estén haciendo pruebas moleculares/rápidas.
  • Para la fecha de esa entrevista, ya habían pasado tres largos meses desde que se anunció el desarrollo de estas pruebas. Tres largos meses. Hasta hoy, noviembre de 2020, aún no tenemos moleculares/rápidas.

Pero sobre la burocratización de procesos urgentes en plena pandemia no es lo único de lo que el INS tiene responsabilidad. Hace unos días, Amado Enco renunció a la Procuraduría Anticorrupción. Los motivos pueden ser varios, sin embargo, dejó un documento que llamó nuestra atención.

Dolor de Cabezas

Antes de renunciar, envió un documento al Ministerio Público, en el que recomienda abrir investigación en contra de varios altos funcionarios y exfuncionarios del gobierno. ¿El motivo? Las decisiones tomadas para enfrentar la pandemia y cómo estas han perjudicado al país.

Asadazo el Enco. Imagen: Minjus

Asadazo el Enco.
Imagen: Minjus

El exprocurador recomienda investigar a varios ministros, incluidos el exministro de Salud, Víctor Zamora y la actual ministra de Economía, María Antonieta Alva, pero también a César Cabezas, jefe del INS, y otras empresas que ganaron millones de soles durante la pandemia.

  • En el documento sostiene que hubo un cambio repentino en la estrategia del gobierno. En vez de continuar con las pruebas moleculares recomendadas por la OMS, optaron por las serológicas.

Sobre César Cabezas, el documento señala lo siguiente:

  • No implementó pruebas PCR moleculares. Su actuación fue incongruente con los documentos técnicos que recomendaban la aplicación progresiva de PCR. Insistió en comprar pruebas rápidas para descarte de covid.
  • Así también, dice el documento, «habría invitado a cotizar a una empresa que no reunía condiciones razonables (volumen de facturación, representación) para ser adjudicataria de una operación por 72 millones de soles de orden de compra».

Pero lo del procurador no es nuevo. El primer reportaje que dio la alerta sobre lo que estaba pasando en el INS fue de Daniel Yovera en Cuarto Poder. A inicios de la pandemia ya podían verse indicios del desastre que ocurriría meses después.

  • El lunes 23 de marzo del 2020 llegó a Perú Compras y al Instituto Nacional de Salud (INS) una cotización para la adquisición de 500 mil pruebas moleculares. El país de procedencia era Corea. Junto con estas llegaban también 10 equipos de procesamiento de muestras. El costo total de ambos productos era de 17 millones y medio de dólares. Estas eran las pruebas que llegarían el 27 de marzo desde Corea con destino al Perú. Sin embargo, el INS no llegó a comprarlas. Ese mismo día recién iba a asumir el mando de esa institución, César Cabezas.
  • El 25 se realizó otro requerimiento y para el viernes 27 estaba programado definir al proveedor de las pruebas moleculares. Hasta el domingo 29 no había aún decisión.

En el reportaje, Daniel Yovera le pregunta a César Cabezas si se le debió dar una mayor prioridad a las moleculares. El entonces estrenado jefe del INS le contestó que había un tema con los costos.

  • Para esa época, varios organismos internacionales de la salud advirtieron que las pruebas rápidas no eran recomendables para rastrear contagiados para el nivel de epidemia que venía con el covid-19.

Lo que pasó meses después ya es conocido. A pesar de todas las advertencias de la OMS, nuestro país, a través del INS y del Ministerio de Salud, aplicó la prueba rápida como sistema de detección del covid. El resultado: más de 80 mil muertos, millones de contagiados, hospitales que estuvieron colapsados y, por supuesto, empresas beneficiadas con el caos.

En los próximos meses o años, el Ministerio Público tiene harta chamba. Y ojalá la cumpla.

[Actualización 04 de noviembre del 2020]:

El INS respondió a nuestra nota (sin mencionarnos) y adujo que cuando Cabezas asumió el cargo de jefe del INS, los procesos de compra de las pruebas rápidas ya estaban en curso.

Imagen: INS

Imagen: INS

Dijeron también que el  INS «no demoró» en presentar una hoja de ruta sobre las iniciativas de desarrollo de pruebas moleculares rápidas, sino que al contrario, «las promovió». Sobre el pedido de la Procuraduría de investigarlos, no respondieron porque aún no tienen el documento.