5 apocalípticos hechos que demuestran que los evangélicos más fanáticos son tan peligrosos como el covid

Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoAyer dijimos que los conspiranoicos que defienden el dióxido de cloro (y otras ‘verdades’ que les llegan por WhatsApp) son los mismos fanáticos de #ConMisHijosNoTeMetas. No teníamos pruebas, pero tampoco dudas.
Bueno, ya tenemos pruebas
1. A dios rogando…
Desde el inicio de la cuarentena, varios evangélicos se rehusaban a acatarla. El 25 de marzo, te contamos que los integrantes de la iglesia Pentecostal Unida del Perú extrañaban poguear sus canciones cristianas y se reunieron en Jaén (Cajamarca) para celebrar su culto con un montón de gente. Estaban orando para que «dios detenga la peste». Claramente, Jehová los dejó en visto.
2. El Cuyubamba cristiano
En Olmos (Lambayeque) llegaron a niveles cuyubambescos. El 17 de junio, cuando ya teníamos más de 7 mil fallecidos por covid-19, un pastor de la iglesia ‘El Aposento’ prometía curar el coronavirus con exorcismos. La sesión incluyó una reunión sin mascarillas, con contacto y con la actuación estelar de Satán, quien «poseyó» a una mujer para revelar que él creó el coronavirus. Cómo habrá sido de rochoso todo que hasta Paco Bazán se burló.
3. Tonazo covid
Acabó la cuarentena, pero no la pandemia. Tenemos nueve mil 139 fallecidos más (según datos del Minsa) desde que culminó el confinamiento. Las autoridades han reactivado algunas actividades económicas i m p r e s c i n d i b l e s y recomiendan evitar las aglomeraciones.
¿Y qué fue lo primero que hizo un grupo de 300 evangélicos en Lima?
Armar su fiesta covid en un club campestre de Chosica. Sin mascarillas y sin distanciamiento para demostrar el poder de dios.

Imagen: ATV
4. El provida que defendía la muerte
Quien defendió el derecho a contagiarse y a morir fue el vocero de #ConMisHijosNoTeMetas, Christian Rosas. En una entrevista de ATV, el hijo del excongresista, Julio Rosas, se mostró indignado porque por la pandemia solo le dejan orar en su casa, no en un templo. Él probó su amor al prójimo y a la vida con una apología pública a la muerte que no se había visto desde tiempos de Sendero.
«La libertad de reunirse o no reunirse corresponde al ser humano, no al Estado ni a los medios de comunicación ni a las instituciones».
«La tragedia es morir sin cristo. Esa es la verdadera tragedia».
«El cristiano no teme a morir. No ve con pánico la muerte porque para nosotros morir es ir al cielo».
«(La mascarilla) es bozal cuando no se le permite adorar al creador».
«La libertad está encima de cualquier restricción o pandemia. Es mejor morir libres que vivir esclavos».
Lo único rescatable de su discurso fue que sinceró el fin de las iglesias al compararlas con los negocios. «Este gobierno no ha incluido en ninguna de las cuatro partes de la reactivación (económica) del Perú a la iglesia. (…) No se puede prohibir las aglomeraciones porque afuera del techo se llame iglesia, si ya se permite cuando dice ‘mercado, farmacia, banco'». Igual aclaró que la iglesia «no cobra»: «Quien pide las ofrendas es dios en su palabra». A E A.
5. La nueva agua bendita: el dióxido de cloro

Esta información es tan real como su amor al prójimo. Es una fake news, porsiaca. Imagen: Captura de Twitter
Quien ya se entregó al pecado de la conspiranoia es la otra famosa mesías de #ConMisHijosNoTeMetas, Beatríz Mejía. La evangélica también está en contra del uso de las mascarillas y —oh, sorpresa— además es fan de la lejía. En la columna que tiene en la revista más 100tífika del Perú, Expreso, defendió el derecho a intoxicarse con dióxido de cloro:
«(El dióxido de cloro) viene curando del covid-19 a miles de personas en todo el mundo. (…) El Parlamento boliviano ya lo ha legalizado y en todo el mundo se viene usando con éxito en el combate del coronavirus, puesto que en horas los infectados superan los síntomas y arrojan en los exámenes cero infección».

Mejía cita a Bolivia. Bueno, esto es lo que informa la página oficial del Ministerio de Salud de Bolivia sobre el dióxido de cloro.
Por cierto, Mejía tiene el paquete completo. Ya era antivacunas antes de la pandemia y ahora refuerza su posición así: «Pretenden obligarnos a ponernos la vacuna letal con el chip».

Así están, esperando el apocalipsis. Intervención: Útero.Pe
Quién diría que la iglesia católica (que hizo el Te Deum virtualmente gracias al nuevo arzobispo de Lima, Carlos Castillo y que organiza campañas para llevar oxígeno) terminó siendo más responsable en el fin del mundo.
Más procrastinación
