Una libertaria defensa del incomprendido congresista que regaló mascarillas con su cacharro
Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoQuienes todo critican han encontrado una nueva víctima: César Combina, congresista del partido de Acuña. El parlamentario tuvo el humanitario gesto de ir más allá de sus funciones y regaló mascarillas a mucha gente en Junín. Pero los amargados de Twitter criticaron que hubiera puesto su marca del diablo y que los cubrebocas parecieran coladeras. A mascarilla regalada no se le mira el hueco, ¿ok?
Ante la presión de los políticamente correctos, Combina tuvo que dejar de distribuir las mascarillas con su nombre y se justificó en que fue un error involuntario. Explicó que lo hizo para evitar su comercialización. ¿Acaso no lo entiendes? A nadie se le ocurriría comprar una mascarilla con su nombre o con el logo de Acuña. Es una excelente estrategia.
A Combina lo odian porque a sus 32 años tiene más experiencia política que Galarreta o Alcorta. Fue candidato a regidor con el PPC, a presidente regional con Fuerza Popular, y a gobernador por Caminemos Juntos Por Junín. Ha participado en todas las elecciones regionales y municipales desde el 2006 y, aunque nunca ganó, él no se rindió y ahora es congresista gracias al partido de Acuña. Ni tu ex tóxico fue tan perseverante.
Cuando fue candidato del fujimorismo en Junín, también lo atacaron solamente por tener el don de la ubicuidad. Resulta que Combina declaró que vivía en esa región desde el 2011 (o sea, que cumplía con los 3 años mínimos de residencia que exigía la ley para que fuera candidato), pero también declaró que trabajó en el Congreso (Lima) entre el 2012 y el 2014. El ahora congresista dijo que viajaba mucho para estar aquí y allá.
Y cuidado con acusarlo de fujimorista. Aunque muchos digan que lo querían botar por causar divisiones dentro del partido de Keiko, él renunció porque «Joaquín Ramírez había secuestrado ese partido». Así que de fujimorista ya no tiene nada. Y para que quede claro, dejamos el video que editó leyendo su carta de despedida. No se rían, please.
Pero el golpe más bajo que ha recibido en estos años de político fue cuando lo tildaron de facho. El diario La Primera contó que cuando estuvo en la PUCP, fue parte de Falange Universitaria (FU), un grupo de tendencia libertaria que los rojos tildaron de ‘fascista’. Como en este post de los comunistas de LaMula que difundieron uno de los tantos mensajes de FU:
«Incluso, Falange Universitaria tiene un perfil en Facebook en donde exponen un lenguaje claramente radical y ultraconservador: «Brazo en Alto Falangistas ! ¡Por una PUCP sin rojos !», «¡Camaradas, a quemar la San Marcos, el mejor comunista es el que está boca abajo!”, son solo algunas de las “inocentes” frases de estas ‘joyitas’».
Combina negó su filiación a Falange y el blog que demostraba su filiación fue eliminado, pero felizmente aún quedan pruebas que muestran que Combina luchó por la libertad aria.
¿Acaso por oponerse a la ideología de género es facho?
¿Acaso por haber sido pepecista y fujimorista es facho?
¿Acaso por ser populista y oportunista es facho?
¿Acaso por solo tener esta cara es facho?
Felizmente solo tendrás que soportar un año a los peruanos, Combina. Si los otros 20 partidos te buscan para que postules, diles que no, please. El Perú no te merece.