noticias , politica , Salud , sociedad Viernes, 8 mayo 2020

3 claves para entender por qué este Congreso se esfuerza por ser peor que el otro

El nuevo Congreso no da tregua ni por la pandemia. Parece que justamente se están apurando en dar roche ajeno porque solo tienen un año para superar al anterior.

1. No me mires, no me mires

Los recién estrenados otorongos no quieren que conozcas sus vínculos familiares, políticos, económicos, comerciales, profesionales e institucionales para evitar conflictos de intereses en sus propuestas. Las declaraciones juradas en las que detallaban esa información ahora estarán bajo el control del consejo directivo del Congreso y ya no en la plataforma de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Ese consejo directivo está conformado por los miembros de la mesa directiva del Congreso y por los portavoces de las bancadas.

Imagen: El Peruano

Este es el autor intelectual del proyecto. Imagen: El Peruano

La propuesta fue de Ricardo Burga Chuquipiondo (Acción Popular) y se aprobó gracias a los 94 votos de Acción Popular, Fuerza Popular, Alianza Para el Progreso (Acuña), Podemos Perú (Urresti), Unión Por el Perú (Antauro) y Somos Perú. Los únicos que se opusieron fueron los legisladores del Frepap, el Frente Amplio y el Partido Morado.

Según el presidente del Congreso, los congresistas presentarán sus declaraciones a la Contraloría, pero eso no dice en el proyecto. Solo los otros funcionarios lo harán a la Contraloría. Los congresistas, a la mesa directiva.

Parte del proyecto.

El presidente del Congreso se defendió hoy por el bullying y aseguró que ahora presentarán sus declaraciones juradas a la Contraloría, pero en el proyecto se precisa que los otros funcionarios del Congreso lo harán a esa institución. Los legisladores lo harán al consejo directivo del Congreso.

2. Más problemas para el Ejecutivo

Para intentar quedar bien con la gente y no pasar roche con el proyecto de las declaraciones juradas, aprobaron (por insistencia) un proyecto que tiene toda la pinta de ser beneficiosa para la gente: la que prohíbe el cobro de los peajes a las vías concesionadas a nivel nacional, departamental y local durante el estado de emergencia por el covid-19.

Pero no, no es chévere que ya nadie pagará peaje. Te explicamos por qué.

  • Además, Vizcarra advirtió que las concesionarias recurrirían a arbitrajes cuyas costosas compensaciones podrían afectar al Estado. 

Por eso la observó cuando se aprobó el 29 de abril. Al Congreso le dio igual, insistió en su aprobación y la sacó a empujones con 102 votos.

¿Quiénes votaron a favor? 

Alianza Para el Progreso, Acción Popular, el Frente Amplio, el Frepap, Somos Perú, Unión Por el Perú y Podemos Perú.

Vizcarra ya anunció en su mensaje de hoy una demanda constitucional contra esta norma y también se mostró en desacuerdo con la jugada de ocultar los intereses de los otorongos.

3. Chapa tu colectivo

Cuando la cuarentena acabe, el transporte público colapsará (sí, más). Al colapso súmale el virus. Frente a esto, en lugar de unir esfuerzos para mejorar el sistema público de transporte con buses amplios, seguros y limpios, desde el Congreso se busca formalizar a los taxis colectivos, esos vehículos que son lugares tan seguros como las combis.

El proyecto que buscan discutir es un dictamen del Kongreso disuelto, el cual plantea incluir como colectivos formales a los vehículos tipo sedán, station wagon y/o miniván y ya había sido aprobado en 2017 por mayoría fujimorista. Ahora buscan ratificarla y parece que no les faltará apoyo.

El Comercio alertó que los colectivos informales cuentan con el respaldo del segundo vicepresidente del Congreso, Guillermo Aliaga. Él fue un defensor público de los colectiveros en la campaña y tiene una deuda que saldar.

«En su campaña electoral, Aliaga se promocionó con afiches que decían ‘por un transporte ordenado’ pegados en minivanes informales que superan los S/10 mil en papeletas y hasta con órdenes de captura».

Aliaga ha negado ser el autor de esa propuesta, pero sí la ha defendido en Twitter al decir que la propuesta no busca «formalizar», sino «aclarar», y que su aplicación será «interregional e interprovincial, no interdistrital», como si eso disminuyera el peligro de contagio. Felizmente, el proyecto aún no se discute, pero el peligro sigue ahí. Y seguirá mientras este Congreso se esfuerce por ser igual o peor que el anterior.