3 claves para entender por qué Vizcarra tiene mala mano para elegir ministros

Vizcarra ya se ganó su sitio en la historia como el presidente que frenó la Mototaxi con el cierre del Congreso. Ese título no se lo quitará nadie: ni una prepotente lideresa que está encarcelada preventivamente por obstruir a la justicia, ni un megalómano suicida que utilizó hasta la última artimaña para evitar ser alcanzado por la justicia.

Pero eso no evita decir en voz alta que Vizcarra sabe elegir a sus ministros tan bien como PPK. Esa es la única explicación para entender cómo es que, sin Congreso, sus ministros sean (mala) noticia cada semana. 

Intervención: Útero.Pe

1. La ministra que no tenía mapeado sus anticuchos

La ministra de la Producción es el nuevo autocabe del Ejecutivo. Se llama Rocío Barrios y la Fiscalía está pidiendo más de nueve años de cana por —según la Fiscalía, ah— haberle choreado algunos soles al Estado gracias a unos contratos fake. Para entender la historia retrocedamos hasta 2014, cuando Barrios trabajaba en la Oficina General de Administración de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM).

Esta es la declaración jurada que presentó cuando fue elegida ministra y por ningún lado se lee que tuviera un proceso por algo tan turbio en marcha. Aquí lo puedes revisar, si no nos crees.

Cuando Barrios trabajaba en esa área de la PCM, esta entidad firmó algunos contratos con las empresas Casa Importadora Andrea S.A.C. y Grupo Torres & Torres Luna SAC. El trabajo de las empresas era prestar los servicios de mantenimiento a 40 vehículos de la PCM. Todo costó un sencillo, nomás: 177 mil 279 soles.

El punto es que —siempre según la Fiscalía— esos servicios nunca se dieron. Fueron más ficticios que los hombres feministas: no existieron. ¿Y qué pinta Barrios aquí? No seas Mijael, pues. Te lo repetimos: la Fiscalía afirma que ella, como jefa de la Oficina de General de Administración de la PCM, autorizó el pago a las empresas a pesar de que «no existía evidencias de haberse realizado los servicios».

Por eso el Ministerio Público cree que Barrios, junto a cinco personas, se quedó con la plata de esos contratos simulados y ahora la quieren meter a cana.

Mire, presi. Esas letritas chiquitas de aquí abajo son mis anticuchos. GGG Imagen: PCM

Barrios se ha defendido: ha asegurado que esos contratos fueron autorizados antes de que ella asumiera ese cargo en la PCM. Aunque dice que no consignó esta investigación en su hoja de vida porque «no la tenía mapeada». Ups. No la culpes. No tener mapeada una investigación que te puede llevar a cana es como cuando no tienes mapeadx a tu flacx mientras te agarras a tu ex. Por lo menos ya puso su cargo a disposición y lo más probable es que marzo la sorprenda con una nueva chamba.

2. Otro en la mira de la Fiscalía

Nada bueno podría salir de la fusión de Basombrío, Thorne y Du Bois. Imagen: Expreso

Carlos Lozada, el actual ministro de Transportes y Comunicaciones, es otro de los que debe tener a Vizcarra con la cabeza de Yonhy Lescano. Pasa que cuando fue director ejecutivo de Provías Nacional, esta institución del Estado firmó un contrato con la empresa española Constructora San José para la edificación de la carretera Checca-Mazocruz en Puno. El detalle es que esta empresa no habría cumplido con los requisitos básicos que exigía la licitación.

• No tenía un RUC y tampoco un Código de Cuenta Interbancario nacional.
• Encima, la sucursal nacional (Constructora San José Sucursal del Perú) de la compañía española recibió dinero por el avance de obras sin estar en el Registro Nacional de Proveedores.

Por todo esto es que la Fiscalía formalizó una investigación preparatoria contra Lozada, justo tres días antes de que jurara como ministro. Encima esta contratación bastante amigable con la compañía española ya había sido alertada por Cuarto Poder. Como para que Vizcarra no diga que no sabía.

3. Un rey Midas invertido

Lo peor para Vizcarra es que cuando sus ministros dejan sus cargos por algún anticucho, se convierten en sus adversarios. El ejemplo más conocido es el de Salvador Heresi, quien hasta ahora no supera haber sido botado del Ministerio de Justicia por sus audios con los Hermanitos.

El mismo rumbo parece seguir Liliana la Rosa, la exministra de Desarrollo e Inclusión Social. Cuando estuvo como titular de este ministerio, denunció al Colegio de Enfermeros del Perú (CEP), del cual era decana, para que anularan la vacancia que le quitó el decanato. Al final le ligó, porque cuando dejó el Midis, volvió al decanato del CEP, y ahora lidera las protestas contra el gobierno que exigen mejoras de las condiciones de las enfermeras.

Cómo vas a confiar en la doble de Rosa Bartra, pues, Vizcarra. Imagen: Gestión

Definitivo: Vizcarra tiene tanta suerte con los ministros, como Luciana León, con los WhatsApps.