economía , noticias , politica Martes, 19 noviembre 2019

3 entrevistas a Paco Durand para que entiendas quiénes son realmente los Romero

Dionisio Romero Paoletti confesando que se portó con US$3.65 millones para la campaña de Keiko en el 2011 debe servirnos para entender lo importante que es enfocarnos en el poder que ejercen quienes se sientan detrás del trono.

Y ni así ganó Keiko. Foto: Captura/Twitter

Y ni así ganó Keiko. Foto: Captura/Twitter

Después de todo, si algo tienen presente los Romero —tanto el padre como el hijo— es que los presidentes y los congresistas cambian, pero los empresarios se quedan. Y eso es algo que Francisco Durand viene diciendo desde hace tiempo.

Durand was right. Foto: Revista Ideele / Intervención: Utero.pe

Durand was right. Foto: Revista Ideele / Intervención: Útero.Pe

Durand es uno de los pocos que se ha preocupado por estudiar a los grupos de poder económico y cómo estos han venido metiendo mano en la política peruana. Aquí pretendemos una especie de introducción a las conclusiones a las que ha llegado hasta el momento.

Tú lee nomás.

Olfato para el acomodo

Durand escribió el libro Romero: Fe, fama y fortuna y adelantó algunas ideas sobre esta familia en una entrevista para la revista Quehacer. Lo primero que revela es la capacidad que tiene Romero Seminario para acomodarse con el poder y sacarle provecho.

Jaaaaaaa. Foto vía Twitter.

Jaaaaaaa. Foto vía Twitter

Su capacidad para olfatear el centro del poder y acomodarse como mejor le convenga empieza en la época de Velasco, a quien contactó personalmente:

El general le dice: vamos a expropiar sus haciendas y en eso no hay retroceso ni cambio, pero luego resulta que si invierte podemos hacer que se le paguen los bonos de reforma agraria. Resultado de ese acuerdo es la creación de Textil Piura. (…). Ese es el toma. ¿Cuál es el daca? Poco después, Dionisio Romero asiste a una Conferencia Anual de Ejecutivos y da un discurso sobre la comunidad industrial. Dice que los gerentes propietarios y no propietarios deben entender la revolución peruana y adecuarse a los cambios.

Y así con otros presidentes. Como Alan García, con quien tuvo una relación cercana, pese al «hipo» que implicó el intento de estatizar la banca:

Pero Dionisio Romero nunca declaró contra Alan. Ese fue un toma y daca al revés, que consistió en lo siguiente: tú estás queriendo quitarme mi banco y mis empresas de seguros, y yo te la voy a cobrar. Entonces sale la copia fotostática del cheque del Banco de Crédito que firmó Alan García para comprar la mansión de Monterrico, que es el comienzo de la sospecha generalizada de que Alan García estaba involucrado en corrupción pues adquiere de golpe y como presidente una gran propiedad.

Y lo mismo con Fujimori, como quedó registrado en los vladivideos:

[Ahí] el toma y daca es el siguiente: el Banco de Crédito tiene un problema judicial con la pesquera Hayduk, y como Montesinos es quien maneja el Poder Judicial, le pide que lo arregle para que el banco pueda cobrar una deuda. Ten en cuenta que el 98-99 era un año difícil para la banca porque estaba muy endeudada, tenía muchos pasivos y vino la crisis asiática. Y el daca es el siguiente: Romero tiene que declarar en el periódico que elija Montesinos contra Andrade, que fue Expreso.

Los Romero también tiene un «toma y daca» con el Opus Dei. De hecho, Romero Seminario es muy cercano a Juan Luis Cipriani. Más sobre eso en la entrevista completa que puedes leer aquí.

Actuando por terceros

¿No que no? Foto: Captura/Twitter

¿No que no? Foto: Captura/Twitter

En otra entrevista para Quehacer, también sobre su estudio de los Romero, Durand precisa que estos siempre «actúan a través de terceros, no salen al frente«:

Es un ejercicio del poder indirecto al cual se han acostumbrado hace mucho tiempo. Esta modalidad se desarrolló a partir del momento en que la familia se vino a Lima en los setenta y aprendió a manejar los hilos del poder financiero y político, a “palanquear”. Ahora son socios menores de grandes grupos chilenos y suelen, gracias al palanqueo, allanarles el  camino para que entren a los puertos, a las distribuidoras de gasolina, al sistema financiero (…).

Pero la naturaleza de esa presión no queda clara, pues —señala— son relaciones que se establecen a puerta cerrada y se dieron con todos los presidentes (salvo una notable excepción):

Ese es el juego del grupo establecido por Dionisio Romero Seminario hace décadas y que hoy continúa su hijo sin mayores variaciones. Es su modus operandi. (…) Lo cierto es que, durante el reinado de los Dionisios, el grupo Romero ha conocido personalmente a todos los presidentes, desde Belaunde a Humala. La única excepción ha sido Valentín Paniagua, a quien le desagradaban esos manejos. Incluso una vez me dijo orgulloso: “Nunca he viajado en una avioneta del grupo Romero”, pues era común que candidatos como Toledo, Flores, García y otros volaran en sus campañaso fueran invitados al famoso tour aéreo a Palmas del Espino.

Revisa aquí la entrevista completa.

La captura del Estado

En mayo de 2016, antes de que explotara el escándalo de corrupción de Odebrecht que terminó haciendo que sus temas de estudio se volvieran aún más relevantes, Durand ya hablaba de «la captura del Estado» en esta entrevista para la revista Ideele en la que comentaba la segunda vuelta entre PPK y Keiko Fujimori:

La captura del Estado quiere decir que una élite poderosa con conexiones y grandes recursos es capaz de lograr cooptar el Estado. Ahora, con estos dos candidatos, ya no hay necesidad de capturarlo. La relación ya está establecida antes de la segunda vuelta. Los dos tienen conexiones íntimas con el sector corporativo extranjero.

Y también comenta sobre el financiamiento de los Romero a las campañas políticas, señalando que «es una de las cosas más oscuras de Perú», pues «lo que se declara tiene muy poco que ver ver lo que realmente ocurre«.

Hoy sabemos que Durand tenía razón.

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe