Muro de la vergüenza: el racismo de Carlos Bruce ha destapado aún más racismo

Bruce buscando un vicepresidente. Foto: Andina / Intervención: Útero.Pe

Ayer les contamos cómo el congresista Carlos Bruce dijo —sin que nadie lo detenga, lo cuestione o si quiera reaccione— que la única razón por la que Martín Vizcarra llegó a la presidencia es porque «necesitábamos un provinciano en la plancha«.

Y aquí dejamos el audio de nuevo

La transcripción completa la encuentras en este post.

Por supuesto, Bruce lo niega todo

En la noche del miércoles, una vez más junto a Patricia del Río y nuevamente por RPP, Carlos Bruce reiteró que él no es racista (solo se expresa como uno):

Patricia del Río hace una previa a las declaraciones de Bruce y aclara que lo que el congresista quería hacer era burlarse de los blanquitos. Ah, ya. Luego se acuerda que el que se tiene que defender es él y le da el pase para que diga:

Si alguien me puede acusar de racista tendrían que ser los blancos como yo, porque justamente señalé un problema, un defecto que tenía esa plancha, es que había mucha gente blanquita de Lima. De ninguna manera lo he hecho con gente de otro… de otra… raza.

Por más que en El Comercio hayan creído que esta editorial pasaba el filtro para ser publicada, el racismo inverso —o racismo contra blancos, para ser más claro— no existe. Otra cosa, hace más de una década que el concepto de «raza» ha quedado más que descalificado. Solo hay una: la humana.

Pausa para un chiste: ¿qué tan racista es Carlos Bruce?

Carlos Bruce es tan racista, pero tan racista, que hasta Madeleine Osterling le pide que se controle:

Como cuando criticas el racismo pero solo porque es público. Foto: Captura/Twitter

Y lo hace de una manera muy Madeleine Osterling, además: «hay ciertos pensamientos que deben conservarse en el ámbito privado».

This. Foto: Captura/Twitter

Ok, volvamos a las nuevas declaraciones de Bruce.

La cuota marrón

En RPP Noticias Bruce continúa defendiéndose:

Había que subsanar ese defecto [que todos eran blancos] y es ahí cuando nos encontramos con Martín Vizcarra, un gobernador regional exitoso de un región pequeña y que él sí representaba el interior del país, es la antítesis del blanquito limeño. Él mejoraba esa plancha. Mis comentarios están muy lejos de ser racistas o cosa parecida.

Bruce realmente no ve nada malo en decir que Martín Vizcarra fue incluido en la plancha presidencial como cuota. 

Se tenía que decir y se dijo. Foto: Captura/Twitter

Y luego pidió perdón «por si alguien se ha sentido ofendido», desapareciendo toda su responsabilidad de la ecuación: los demás se ofenden porque quieren, no por lo que él dijo. En pocas palabras, lo tiene bastante normalizado.

Sin embargo, para Patricia del Río esto fue suficiente. Esta mañana en RPP, intentó dar por concluido el tema con este cierre:

Dejemos que la gente se enmiende, se disculpe y siga su camino. ¿Si no cómo? ¿El señor Bruce va a ser racista hasta que se muera? ¿Nunca va a poder mejorar? Ya está ya. La vida continúa. Estamos seguros que el señor Bruce será más cuidadoso con sus palabras y se cuestionará el haber dicho lo que dijo.

Lamentamos ser quienes pinchen ese globo, pero sí. Si Bruce no cambia —es decir, toma conciencia crítica de sus prejuicios y evalúa su conducta en un proceso que toma tiempo y es bastante personal— es probable que muera racista. 

Y al parecer no está solo

Elaborando este post, este útero se topó con un clip del programa Rey con Barba y Tudela —de setiembre del año pasado— en el que Phillip Butters cuenta cómo la gente de Peruanos por el Kambio trataba a Vizcarra. (Sí, lo estamos citando y linkeando, pero no vamos a poner el video porque es too much repulsivo):

Por supuesto [Martín Vizcarra] era el traidor, maldito, miserable. Lo trataban de cholo de mierda. Y que no me digan que no porque el WhatsApp aparece.

En el clip, Butters hace referencia directa a Mercedes Aráoz, también integrante de la plancha presidencial de Pedro Pablo Kuczynski. Por otra parte, un tal Marco Sifuentes ha confirmado que la historia contada por Bruce ocurrió —»con un razonamiento así de crudo y bestial»— tal cual .

Esta historia continuará.