corrupción , noticias , politica Sábado, 25 mayo 2019

MEMOREX: recuerda cuando al fujimorista recientemente sentenciado «le jodía» que le gritaran «corrupción» [VIDEO]

Joaquín Dipas (Fuerza Popular) es el nuevo congresista sentenciado que no irá a prisión porque tiene inmunidad parlamentaria. Privilegio que justo esta semana estuvo en discusión porque Vizcarra propuso que el Poder Judicial decida cuándo levantarla, pero que los congresistas (Fuerza Popular y Apra, principalmente) no quieren soltar.

¿Por qué ha sido sentenciado a cinco años el legislador que llegó al parlamento gracias a Keiko?

«Por colusiónEl juzgado señaló que en su segundo periodo como alcalde de Pichari (Cusco), Dipas se coludió con funcionarios del municipio para direccionar la compra de un terreno sobrevalorado«.

Imagen: RPP

¿Cuántos años de cárcel suma esta foto? Imagen: La República

Su historial naranja viene desde el 2011, cuando postuló infructuosamente por Fuerza 2011 como congresista por Ayacucho. Tres años después, en el 2014, intentó llegar a la vicepresidencia de la misma región con el mismo partido (entonces ya mutado a Fuerza Popular), pero tampoco lo logró. Su suerte cambió en el 2016, cuando finalmente llegó al Congreso con los naranjas.

Más o menos así se resumirá la

Más o menos así se resume el video que verás abajo. Intervención: Útero.Pe

Su pasado fuji no impidió que se indignara cuando le gritaban «corrupción» en la calle o cuando escuchaba que pedían el cierre del Congreso. En noviembre del 2018, durante una sesión de la comisión de Cultura, Dipas rugió:

 «Me molesta, me incomoda. Cuando tarde, mañana, desayuno, almuerzo, cena; gritan corrupción y ¿al Congreso de la República qué nos dicen? ‘Cierren el congreso’. ¿Da vergüenza o no? Yo tengo familia. ¡Sí me jode!, disculpen la expresión, pero a mí me cuesta».

Ahora prepárate para indignarte de verdad: Fuerza Popular le levantará la inmunidad parlamentaria solo cuando haya una sentencia en segunda instancia. O sea, le darán tiempo para reflexionar como a Edwin Donayre, que está más desaparecido que la vergüenza de los naranjas provalores.