libertades , noticias , redes sociales , sociedad , violencia Martes, 21 mayo 2019

Un testimonio por hostigamiento sexual involucra al presidente de Promsex. Aquí toda la historia

Cuando hablamos acerca de violencia contra las mujeres, psicológica, física o sexual, generalmente narramos los hechos desde una mirada alejada de los actores de las historias que contamos. Sin embargo, resulta complicado pero no imposible informar cuando una denuncia de este tipo toca las puertas de personas e instituciones cuya imagen y trayectoria se basa precisamente en la lucha en contra de los abusos hacia las mujeres.

Ayer por la noche, lunes 20 de mayo, la página Ni Una Menos Perú publicó una acusación contra el periodista Jerónimo Centurión, autor del documental «Género bajo ataque», patrocinado por la ONG Promsex, de la cual, además, es presidente de su Consejo Directivo según los registros públicos y proveedor en la práctica.

Se trata de una denuncia por hostigamiento sexual. Según el post de Ni Una Menos, este grupo de activistas recibió el testimonio de manos de la víctima, pero colocan en condicional la siguiente información:

  • Que los hechos habrían ocurrido en Costa Rica, en la playa Tamarindo, durante la Semana Santa del año pasado, lugar al que llegó para grabar precisamente el documental del que hacemos referencia líneas más arriba.
  • Que Susana Chávez, directora de Promsex, habría tenido conocimiento pero no habría comunicado sobre la situación (se entiende, a los demás directivos de la ONG) y que habría continuado contratando los servicios del periodista acusado.
Imagen: captura Facebook

Imagen: captura Facebook

Útero.Pe accedió en exclusiva al testimonio de la víctima, que fue enviado vía correo electrónico a distintas organizaciones de nuestro país dedicadas a velar por los derechos de las mujeres y personas LGTB. Por pedido expreso de ella, incluido al final de los largos párrafos de su declaración, solicita a los remitentes no revelar ni su profesión ni su identidad ni su contacto.

Respetando dicha petición, en Útero.Pe procederemos a abordar el caso, detallando y profundizando en esta denuncia, los denunciados, los implicados y sus inevitables e inmediatas consecuencias.

Grabaciones en la playa

«Género bajo ataque» es el documental que se grabó en distintos países de Latinoamérica para reportar, in situ, el crecimiento de movimientos ultraconservadores reaccionarios ante un inminente cambio en los paradigmas sociales que favorecen a las mujeres, las personas LGTB y otras poblaciones vulnerables.

Para su realización, el periodista Jerónimo Centurión hizo varios viajes, uno de ellos a Costa Rica, donde hace un año y por poco ganó la opción liberal representada en el entonces candidato Carlos Alvarado, quien se enfrentó al predicador religioso Fabricio Alvarado.

Justo por esa época electoral, Jerónimo llegó a ese país. Para las grabaciones se contactó con personas relacionadas a la causa que persigue el documental. Fue así que conoció a la mujer que hoy lo denuncia. Ella, quien hasta ese momento tenía pocas pero buenas referencias del periodista, aceptó ayudarle en su misión a pesar de que, según sus palabras, no era mucha la retribución económica.

Así las cosas, viajaron hasta el Pacífico Norte de Costa Rica, específicamente a la Playa Tamarindo. La víctima cuenta que Centurión, sin hacerle ninguna consulta, reservó para ambos una habitación de una sola cama en un hotel pequeñísimo ubicado en una calle solitaria. «Cuando supe, la reserva ya estaba hecha y yo le dije que no era lo ideal, pero que cada quien dormía en un lado de la cama y listo». 

Grabaron por algunas horas y luego fueron a la playa. Era Semana Santa. Según el testimonio, Jerónimo ‘bromeó con ahogarla en el mar’ e hizo lo mismo más tarde en la piscina del hotel. Pero a ella, más que agradarle, los juegos bruscos le provocaron más susto que sonrisas.

Por la noche y exhausta, según el testimonio de la costarricense que denuncia al periodista peruano, se dirigió a la habitación a descansar. Estaba despierta cuando Jerónimo entró en el cuarto para decirle que «no había nadie en el hotel».

«Tenía terror de que me violara»

El relato a continuación forma parte de la comunicación que envió la denunciante y a la que Útero.Pe tuvo acceso. Colocaremos una parte editada de dicho testimonio para el mejor entendimiento de esta nota:

«Cuando estaba en la habitación absolutamente agotada, él llegó y se acostó al lado y me dijo que no había nadie más en el hotel. Yo solo quería dormir. Me empezó a tocar los senos y yo le dije que no quería, se subió encima de mí y me besó sin mi consentimiento (…) Le repetí que no quería (…) hasta que me hice la dormida. Lo hice porque me dio terror de que me violara y en el shock fue lo único que acaté a hacer».

Según su testimonio, el episodio le provocó un shock que ha tratado en múltiples sesiones con su psicólogo. Ha pasado un año desde los hechos que denuncia y, cuenta, ha podido sobrellevar el trauma gracias a los privilegios de los que goza: profesionales, con acceso a la información y con dinero para tener una atención de calidad en materia de salud mental.

Por supuesto, también contesta a la pregunta que todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocer su relato se hicieron en plena lectura, ¿por qué no denunció?

  • Para empezar, porque no quiso. «Y eso debería ser suficiente», afirma.
  • Además, se trata de alguien de nacionalidad peruana. Jerónimo Centurión se fue de Costa Rica días después de los sucedido.
  • Según sus palabras, de nada iba a servir un proceso penal, teniendo en cuenta además cómo funciona la justicia en su país. «Conozco ampliamente lo patriarcal y machista que es el sistema penal costarricense», ello debido a su cercanía a la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

Pero a pesar de no denunciar formalmente, la víctima cuenta que poco después de lo sucedido se reunió con la abogada Larissa Arroyo, directora de la ONG costarricense ACCEDER, también dedicada a los derechos de las mujeres. Larissa le pidió su consentimiento para, por lo menos, evitar poner en peligro a más mujeres dándole parte del hecho a la directora de Promsex, Susana Chávez.

Siempre según la versión de la denunciante, a pesar de que Chávez tomó conocimiento del caso, continuó contratando los servicios de Jerónimo Centurión en Promsex. A razón de eso, un año después de los sucedido, decidió hacer público su testimonio (con las reservas del caso).

Útero.Pe conversó con todas las partes involucradas en esta historia. A continuación presentaremos la versión de cada uno.

Jerónimo Centurión presentando el documental en la cadena Telesur. Imagen: captura

Jerónimo Centurión presentando el documental en la cadena Telesur.
Imagen: captura

Un año después

En conversación exclusiva con este portal, la directora de la ONG Acceder, Larissa Arroyo, nos dio su versión de los hechos.

  • Entre abril y mayo del año pasado, se comunicó con Susana Chávez para informarle parte de lo que había sucedido entre Jerónimo Centurión y la denunciante.

Larissa aclara que por esa fecha y respetando los tiempos de una víctima de violencia sexual, la información que proporcionó a Chávez no era tan completa ni detallada como el testimonio que llegó hace unas horas a los correos de varios colectivos de Perú al que Útero.Pe tuvo acceso.

Hay detalles en la denuncia de ahora que no estaban ahí [cuando habló por primera vez con Susana para reportarle la queja]. Detallitos. Pero el hecho de la agresión como tal, de que había hecho algo en contra de su voluntad, que ella le había dicho que no, que había alquilado únicamente una cama, ese tipo de detalles sí se los di.

(…) Nunca más volvimos a hablar sobre el asunto ni con Susana ni con Jerónimo. Continuamos conversando y coordinando sobre temas profesionales, incluso presentamos el documental.

Desde el extranjero, Susana Chávez nos confirmó que efectivamente había recibido la queja de la denunciante remitida por Arroyo. Y también ratificó que el nivel de detalle no era tal como el que ahora es de público conocimiento. Para ella se trataba, más bien, de un caso de incomodidad que rozaba el acoso:

Cuando llegaron al alojamiento, Jerónimo había reservado una sola cama porque era un hotel pequeño y él le dice para compartir la cama. La queja de la directora era esa insinuación que, por supuesto, yo también la asumí como un acto de hostigamiento. Pero nunca entendí que pasó todo lo que ahora sabemos. A Jerónimo se le llamó la atención y por eso pidió disculpas mediante un correo electrónico.

Luego, [entre las personas de la ONG ACCEDER y Jerónimo] continuaron con la comunicación sobre el documental. 

Hasta ese momento entendí que se había manejado bien la situación.

Cuando le preguntamos por qué no había apartado a Centurión por este caso que ella consideró como un acoso, pues Promsex actualmente litiga una denuncia penal de hostigamiento sexual contra el congresista Yhony Lescano, declaró que habían sostenido una discusión con él y el equipo ejecutivo, quienes le exigieron se disculpe.

Los miembros del consejo ejecutivo de Promsex es dirigido por Susana Chávez, y lo integran Rossina Guerrero y George Hale. Desde ahí se toman las decisiones cotidianas importantes en la organización. Susana cuenta que, a raíz de la conversación sostenida con Arroyo, trasladó este caso a sus compañeros.

Útero.Pe conversó con la psicóloga Rossina Guerrero, quien nos confirmó haber tomado conocimiento de los hechos. Sin embargo, la información que llegó hasta ella era mucho menos rica. Lo que sabía, hasta hace un año, era que Jerónimo había separado una habitación de una sola cama en un hotel para él y la denunciante y que eso había ocasionado una incomodidad en la víctima.

La información que llegó al Consejo Ejecutivo es que Jerónimo había propuesta a la denunciante compartir una habitación y que ese hecho efectivamente fue considerado como un hostigamiento. Esa fue la información.

Cuando lo conversamos le dijimos a Centurión que esa era una conducta impropia, que no es ético y que finalmente, si la persona lo tomó como lo tomó es suficiente para asumir la responsabilidad. 

Por eso mismo, envió [Centurión] un correo a la directora de ACCEDER solicitando las disculpas del caso.

Finalmente, Susana pidió conversar con la denunciante para consultarle qué paso dar a partir de su testimonio, siempre teniendo como base que se trataba de un petitorio de compartir habitación y que había sido interpretado como un hostigamiento. La directora de la organización [Larissa Arroyo] nos informó que la denunciante no quería hablar más sobre el tema y que no iba a canalizar absolutamente nada [e indicó que] ‘yo te lo estoy colocando porque creo que lo tienes que saber’.

Después de la reunión con el consejo ejecutivo, Jerónimo escribió, en abril del 2018, un e-mail en el que pedía disculpas sin entrar en más detalles de lo sucedido. Útero.Pe tuvo acceso a parte del contenido de esta comunicación:

«Susana me ha comentado del malestar que le ha generado mi conducta a quien me ha ayudado muchísimo en la producción del documental en Costa Rica. Se lo he dicho varias veces y aprovecho esta comunicación para reiterarlo. Ella ha sido pieza clave y gravitante de la producción. Es por ello que en estos momentos me alberga una terrible pena enterarme ahora que mis acciones le han generado malestar o que se ha sentido incómoda con mi comportamiento no merecen otra cosa que mis más sentidas disculpas».

«Admito que hay una conducta que no debí tener», la respuesta de Centurión

Útero.Pe se comunicó con el periodista, quien confirmó que separó un hotel de una habitación con una sola cama, pero consideró el hecho como «un error técnico producto de la alta demanda debido a que el viaje sucedió en una fecha festiva, Semana Santa, y no había suficientes hoteles disponibles».

También confirmó el e-mail enviado pidiendo disculpas. Cuando le preguntamos por qué las pedía, aseguró que era un acto de comprensión hacia lo que la persona podría sentir sobre sus acciones, pero negó haber tocado de manera indebida y sin su consentimiento a la denunciante.

Jerónimo confirmó la siguiente información:

  • Que efectivamente fueron a grabar a la Playa Tamarindo.
  • que él separó la habitación del hotel pero que ambos intentaron cambiarla, sin éxito,
  • que después de grabar pasaron la tarde en la playa, donde ‘jugando le echó un poco de agua en la cara’.

No obstante, sobre lo que sucedió en la noche, la versión de Centurión es distinta a lo que cuenta la denunciante:

  • Terminaron de grabar de noche. Ella se fue a dormir y él salió solo del hotel «para ver qué pasaba, era una noche en la playa Tamarindo». Cuando regresó, se echó a dormir.

-Útero.Pe: ¿Le tocaste los senos? ¿La besaste a la fuerza?

-Jerónimo Centurión: No. No.

La última vez que el periodista habló con la denunciante fue mientras retornaba al Perú. La comunicación fue vía WhatsApp y de manera cordial, como lo había sido durante toda su estadía en Costa Rica. En el último mensaje ella le deseaba buen viaje. Sin embargo, el periodista admite que fue un error el exceso de confianza con una persona a la que recién conocía.

«Ciertas confianzas, tirar agua en la cara en la playa por ejemplo, con una persona que no es tu amiga, y que a veces uno tiene la sensación de que es tu amiga, no está bien. Entiendo que pudo haber situaciones que pudieron incomodar y que eso merece una disculpa siempre».

Ella tenía 25 y él bordea los cincuenta años. 

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A raíz de haber tomado conocimiento del testimonio completo y detallado con la denuncia contra Centurión, Promsex informó a este portal que se ha procedido a retirar de la institución de manera cautelar al periodista, en lo que duran las investigaciones que internamente se están llevando a cabo sobre el caso.

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Sobre una posible dimisión como directora por las consecuencias de este testimonio, Susana Chávez señaló que estaba dispuesta a dar un paso al costado en bien de la institución.