denuncia , discriminación , noticias , sociedad Martes, 21 mayo 2019

El Estado está afectando el derecho a la identidad de los pueblos indígenas y nadie hace nada al respecto


En el Perú viven pueblos indígenas cuyos ancestros habitaban el territorio nacional antes, durante y después de la colonización. La Constitución (y el sentido común) los reconoce como parte del Estado peruano. Esto abarca también a los Pueblos Indígenas y Originarios en Aislamiento o en Contacto Inicial —afectados territorial, sociocultural, económica y biológicamente a lo largo de la historia—, que se dividen así:

  • Pueblos Indígenas en Contacto Inicial (PICI): Como su nombre señala, son quienes han decidido darle al Perú una oportunidad (en la selva más recóndita de Ucayali hay un total de siete).
Durante la explotación del caucho a fines del siglo XIX e inicios del XX se produjeron una serie de abusos contra las poblaciones indígenas. Foto: Cultura.gob.pe

Durante la explotación del caucho a fines del siglo XIX e inicios del XX se produjeron una serie de abusos contra las poblaciones indígenas. Foto: Cultura.gob.pe

Ambos son bastante vulnerables y por eso el Estado —desde el ministerio de Cultura, con su viceministerio de Interculturalidad— promueve la protección de sus derechos

Eso dicen, pero ¿lo hacen?

En la edición 285 de la revista Ideele, la lingüista y antropóloga Carolina Rodríguez Alzza denunció el caso de la señora Kishte, una mujer iskonawa —un PICI compuesto por no más de 100 personas— cuyo derecho a la identidad fue vulnerado dos veces con la venia del Estado (además de vivir cerca de cinco años sin DNI, limitando su acceso a una serie de derechos):

  • La primera vez fue cuando la inscribieron en Reniec con un nombre inventado tras un violento proceso de contacto y
  • La segunda fue cuando tuvo que enfrentar kafkianas trabas para acceder a su DNI (desde el robo de su identidad hasta trámites que no la llevaban a ningún lado).

Y lo que la denuncia de Carolina Rodríguez revela es que ambas vulneraciones tienen un mismo origen: el Reniec —que señala tener un enfoque intercultural y ostenta premios por ello— no reconoce la realidad de los pueblos indígenas en situación de contacto inicial (como los iskonawa) y es incapaz de atender estos casos.

Intervención: Utero.pe

Intervención: Utero.pe

Este útero se comunicó con Rodríguez —quien además acompaña a la señora Kishte en la odisea de tramitar su DNI desde el 2016— y esto fue lo que nos contó sobre las trabas que encontró:

Si alguien de contacto inicial se quiere inscribir en Reniec, le piden de manera obligatoria nombre y apellidos. Además necesita registrar a sus padres y el nombre de sus padres probablemente está en lengua indígena y ellos no tiene apellidos. Y los apellidos que te ponen deben coincidir con los de tus padres. Si a ti te inventan los apellidos, también le inventan el apellido a tus padres y hay todo un aparato de inventos para justificar el sistema.

Por eso, para el Estado, Kishte ha tenido que llamarse Isabel y lleva apellidos que le fueron dados por otras personas.

La identidad de Kishte

"Sin DNI voy a vivir", dice la señora Kishte. Ilustración: Xekah /Revista Ideele

«Sin DNI voy a vivir», dice la señora Kishte. Ilustración: Xekah /Revista Ideele

Esto es lo que debemos considerar para tratar de comprender en su total dimensión la identidad de la señora Kishte, quien es una de las últimas hablantes de una lengua considerada en peligro de extinción:

  • En la lengua iskonawa no hay apellidos y se sigue una regla onomástica: los niños heredan los nombres de los abuelos, paternos o maternos en algunos casos.
  • Para los iskonawa, «abuelos» abarca también a los hermanos de estos. Por ello Kishte lleva el nombre de la hermana de su abuela materna.
  • La abuela de Kishte y su hermana eran de otro pueblo indígena pero fueron incorporadas por los iskonawa tras un conflicto y recibieron otros nombres.
  • Sin embargo, el nacimiento de Kishte permitió rememorar el antiguo nombre de su abuela y con ello recuperar parte de su historia.

Lo que hay que arreglar

Sería iluso pensar que el caso de la señora Kishte es aislado. De hecho, su testimonio revela que es necesario revisar qué se está haciendo por los pueblos indígenas en contacto inicial. En concreto, hay tres cosas por resolver:

  • El desconocimiento de la existencia de pueblos indígenas en situación de contacto inicial y la normativa que ampara sus derechos individuales y colectivos.
  • La ausencia de protocolos de atención específicos tomando en cuenta su situación de vulnerabilidad, sus costumbres y tradiciones (que configuran su identidad) y que deben existir por ley.
  • La inexistencia de funcionarios capacitados para atender estos casos en la lengua del solicitante, dificultando el acceso y la comprensión de los procedimientos y limitando su derecho a la identidad.

El derecho fundamental a la identidad de Kishte ha sido vulnerada por ser obligada a llevar nombres que no le significan nada para ser parte del Estado peruano. Estamos ante una posible crisis del aparato estatal pues este le está fallando groseramente a parte de su población.

¿Aló, Cultura?

Ugh, típico. (Intervención: Utero.pe)

Ugh, típico. Intervención: Útero.Pe

Este útero confirmó la existencia del oficio enviado por Carolina Rodríguez —a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Ucayali— el 18 de febrero de este año, presentando una queja contra la oficina Reniec-Pucallpa conteniendo toda la información (con aún más detalle) presente en este post.

Este fue dirigido a dos autoridades del ministerio de Cultura:

  • Nancy Portugal, de la Dirección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial y
  • Agustín Panizo, de la Dirección de Lenguas Indígenas.

Por ello nos comunicamos con el área de prensa del Ministerio de Cultura. ¿Recibieron el oficio?, ¿están haciendo algo al respecto?, ¿lo harán algún día? La respuesta que obtuvimos es que la Dirección General de Derechos de los Pueblos Indígenas emitirá* —en el trascurso del día— un pronunciamiento dando algunos alcances sobre el caso.

* Cuando lo recibamos lo incluiremos en esta nota.

Algunos datos finales

  • A la fecha, Kishte finalmente tiene un DNI (como Isabel), el cual pudo ser tramitado gracias a la intervención personal del director de la DDC-Ucayali, Rixer Grandez, y el especialista Víctor Yui, quien participó como intérprete.
  • Por supuesto, el problema no desaparece con la entrega del DNI: está claro (lo repetimos por tercera vez) que se debe revisar la manera como se atiende a las personas en estos casos. La Defensoría del Pueblo ya se encuentra viendo el caso de la señora Kishte.
  • Carolina Rodríguez también nos confirmó que primero acudió con este caso a la Dirección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (DACI) en el 2016 —¡hace tres años!— pero que no hicieron mucho al respecto.

Este útero también intentó contactarse con algún representante de Reniec, pero parece que a nadie le importa levantar el teléfono en su central. También solicitamos información por correo electrónico y estamos a la espera de dicha respuesta.

Actualización | 22 de mayo, 2019 [16:00]

Conversamos con Gustavo Zambrano, titular de la Dirección General de Derechos de los Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura quien aseguró que —tras recibir el oficio de Carolina Rodríguez— empezaron a trabajar en soluciones: ir a la zona y trabajar en capacitaciones.

¿Hay una ausencia de un protocolo adecuado para estos casos? Zambrano responde —y precisa que Reniec deberá corregirlo si no es preciso— que el protocolo existe pero que quizás haya un problema en su implementación.

Finalmente, Zambrano afirmó que «ha estado coordinando» y «se han comunicado» telefónicamente con Carolina Rodríguez respecto a este caso, sin embargo ella ha desmentido esta afirmación. Sobre el tiempo transcurrido desde el envío del oficio (tres meses), afirma ahora que les responderán «a la brevedad».

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe