Así fue la rochosa choteada al abogado del Apra que quiso trabajarle el sentimiento a Barata

Hay una persona a la que ya no se le permite el ingreso al Coimapalooza™*

* los cuatro días de Jorge Barata cantando en Curitiba, Brasil

No terminamos de recordar a quién nos recuerda el abogado Erasmo Reyna. Intervención: Útero.Pe

Y esa persona es quien ven arriba: el abogado Erasmo Reyna que estuvo presente en la primera parte del interrogatorio del 23 de abril a Barata. Participó de la diligencia ya no como abogado de Alan García (porque está muerto), sino del partido aprista (investigado por los aportes de campaña).

La decisión de ya no permitirle participar de la diligencia vino de parte de la Procuraduría Federal de Brasil (es decir, no fueron los fiscales peruanos quienes lo sacudieron) y fue a causa de un «incidente».

Cuenta pe, qué pasó

Este es el roche: luego de que Barata terminara de confirmar que Odebrecht había soltado US$200,000 para la campaña de Alan García, Erasmo Reyna se le acercó para estrecharle la mano y trabajarle el sentimiento. Así lo contó Romina Mella en IDL-Reporteros:

De acuerdo con diversas fuentes que estuvieron presentes, Reyna le dijo a Barata que García había sido como su hermano y que estaba muy dolido. Le habló también sobre el aprecio y la estima que García le había tenido al exejecutivo, con un tono que intentaba apelar a la empatía.

A continuación, Reyna sostuvo a Barata que García nunca le había pedido a este plata directamente y que aquí se trataba de hablar con la verdad. Barata le respondió que tomaría en cuenta lo que estaba diciendo, según fuentes de IDL-R.

Ah espera, hay un audio del momento (difundido por Canal N), pero está pendiente determinar su nivel de veracidad:

Aquí transcribimos la conversación:

Erasmo Reyna: Señor Barata, el señor García le tenía mucho respeto a usted.

Jorge Barata: Y yo a él, y yo a él. Respeto y admiración.

ER: Es una pena lo que ha pasado con él, usted sabe que él nunca le pidió algún favor.

JB: Yo sé.

ER: Nunca le pidió ningún favor. Él es una víctima de todo esto. Soy su amigo de él, soy su abogado. Una pena señor. Espero que hable usted con la verdad.

JB: Y ese es mi compromiso. Mi compromiso con la verdad.Y él sabe de eso. Él nunca me pidió nada. Y eso es lo que voy a decir.

ER: Listo señor, le agradezco, gracias. Estoy aguantando mi dolor en el proceso. Se mató. He llegado a su casa, me he encontrado con un charco de sangre. Lo he visto en los últimos minutos de su vida. Era como un hermano mayor para mi.

JB: Yo lo entiendo porque sabiendo lo que hizo llegó a este punto.

ER: No quería que lo vieran como querían verlo, esposado.

JB: Él más que nadie sabía de eso

ER: El nunca le pidió ningún favor

JB: [Ininteligible]

La cosa no quedó ahí. Cuenta Romina Mella que Rafael Vela se acercó a Barata para llamarle la atención, diciéndole que estas cosas no podían pasar, que ya había firmado un acuerdo de colaboración. Una hora después, el exejecutivo de Odebrecht refletzionó:

(…) Jorge Barata se acercó a Vela para pedirle disculpas. Igual hizo poco después su abogado, Carlos Kauffman. Barata dijo que por un reflejo de cortesía y de cordialidad le había respondido a Reyna, pero que él estaba comprometido con decir la verdad.

Al día siguiente del incidente, Erasmo intentó volver a entrar a la sede de la Procuraduría pero le dijeron «ahí nomás, cuñadinho» y lo dejaron sentado en la calle con el pliego de preguntas que había preparado para acabar con las «infamias» que se dicen sobre el finado Alan García.

Absurdo y antiético

Intervención: Útero.Pe

Si bien los fiscales peruanos no quisieron hacer mayor comentario sobre lo ocurrido, quien sí salió a hablar fue Carlos Kauffmann, el abogado de Barata, quien calificó la grabación como «un hecho clandestino [en el que Reyna] buscó extraer partes que no corresponden a todo lo conversado».

Y lo que dijo sobre el propio Reyna fue aún más contundente: 

Es una actitud tan baja. No es viable que un abogado haga eso. Yo soy abogado y aquí en Brasil esa es una conducta completamente absurda y antiética.

No solamente en Brasil, señor Kauffmann. Aquí también.