Es hora de hablar del terrible peligro que significan los evangélicos antivacunas

Los religiosos ortodoxos repiten que la ‘ideología de género’ busca reducir la población a través de la homosexualidad. La realidad empieza a demostrar que, más bien, algunas de sus ideas son las responsables de diezmar a buena parte de la población mundial.

Imagen original de Avilés / Intervención de Útero.Pe

En Estados Unidos, el sarampión (uno de los virus más contagiosos de la naturaleza) había sido eliminado hace 20 años. Sin embargo, en enero de este año, la situación cambió cuando se declaró un nuevo brote del virus en el país del norte, específicamente en New York. Hoy por hoy se habla de una epidemia que ha obligado a los yanquis a sancionar a quienes se rehúsen a vacunarse.

Imagen: El Comercio

Quizá la epidemia te importe poco, a menos que te diga que este fin de semana el Ministerio de Salud reportó un caso grave de sarampión en Lima. Aquí nomás, en Surco. Se trata de una mujer de 40 años que llegó de España en marzo de este año. Su caso ha sido declarado «complicado» y se encuentra actualmente en la unidad de cuidados intensivos del hospital Loayza.

«Antecedentes de vacunación contra sarampión: niega». Imagen del Ministerio de Salud

¿Pero quiénes son los responsables de esta epidemia?

Difícil comprobarlo, pero las epidemias de enfermedades antes controladas coinciden con el brote del movimiento antivacunas. Básicamente la premisa de estos grupos es que las vacunas contienen niveles de mercurio que vuelven autistas a los niños. Para afirmar eso no se basan en ninguna fuente científica seria.

Por ejemplo, en el caso de la epidemia en New York, existe una comunidad judía ortodoxa que es la que se opone a la vacunación bajo la excusa de que «portan ADN de mono, rata y cerdo». No faltaron las advertencias de que «causan autismo y contienen células de fetos humanos abortados».

El discurso es repetido por otros grupos religiosos como el de los evangélicos. Hace un año, una pastora evangélica de EEUU, Gloria Copeland, trataba de convencer a sus seguidores de que no se vacunen contra la gripe y «se inocularan con la palabra de Dios». Los cristianos de #ConMisHijosNoTeMetas no se quedan atrás. Para muestra un botón.

Imagen de Facebook

Y en Perú, los religiosos antivacunas también están dignamente representados. Sino recordemos un extracto de la entrevista que Hildebrandt en sus trece le hizo a Beatriz Mejía, la vocera de #ConMisHijosNoTeMetas en Perú. En ella, la evangélica deja sentada su posición contra las vacunas. Un poco más y dice que son como los inyectables de Attack on Titan y que te convierten en un titán (monstruo).

— Mejía: (…) Estamos en contra de la ideología de género, porque tiene dos objetivos: envilecer al ser humano y estupidizarlos al punto que se someta. ¿Tú sabes que las vacunas que están poniendo a los niños tienen dosis altísimas de mercurio, de aluminio, que son metales que hacen muchísimo daño?

— Periodista: ¿Piensa también que las vacunas son parte del plan siniestro [del Nuevo Orden Mundial]?

—Mejía: Por supuesto que sí. 

—Periodista: ¿Pero cuántas personas han vivido gracias a las vacunas? 

—Mejía: Tú sabes que antes no había tantos niños autistas como ahora. Hay una señora mexicana que ha grabado que su niño era normal y le pusieron una vacuna y empezó a comportarse como niño autista. 

Ama tanto a la población que no le molesta provocar epidemias. Yia.

El doctor Elmer Huerta aclaró hace un mes que la información difundida por los antivacunas es una fake news, pues está probado científicamente que las vacunas no provocan autismo. Lograr que los dogmáticos de #ConMisHijosNoTeMetas entren en razón es más difícil que acepten su machismo y homofobia. Mejor alerta a tus familiares para que se vacunen contra la desinformación de estos grupos.